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» Comercio y Justicia
Fecha: 25/09/2024 04:39
Por Sergio Castelli (*) y Candela Saieg (**) Nike es una de las marcas líderes en el mundo en la industria del calzado y la ropa deportiva, reconocida por su innovación y fuerte presencia en el mercado. Su enfoque desde su fundación en el año 1971 está dirigido a la innovación, el marketing efectivo y la expansión global, los cuales han sido los puntos clave para el éxito continuo a lo largo de los años. StockX, por otro lado, es una plataforma de reventa fundada en 2015 que permite a los consumidores comprar y vender productos de marca, especialmente zapatillas de edición limitada y artículos de moda. La plataforma se centra en productos altamente deseados y limitados, lo que genera un sentido de exclusividad. En 2022, la reconocida empresa mundial toma conocimiento de que algunas personas se habían quejado por haber recibido zapallitas réplicas de la marca Nike, las cuales habían sido compradas en la plataforma de StockX, por lo que Nike decide iniciar acciones legales para resolver el asunto en cuestión y demanda a StockX, basándose principalmente en los siguientes motivos: Uso no autorizado de la marca. Nike sostiene que StockX ha utilizado su marca registrada y su logotipo en descripciones y listados de productos sin el permiso adecuado. Esto incluye la creación de imágenes de productos donde se representan marcas de Nike, lo que podría dar la impresión de que Nike apoya o está asociada con la venta en StockX, cuando no es lo que sucede en la realidad. Infracción de marca registrada. Nike alega que las acciones de StockX constituyen una infracción directa de sus marcas registradas ante las oficinas de marcas en todos los países del mundo. Confusión del consumidor. Uno de los puntos centrales del caso es que el uso de la marca Nike por parte de StockX podría hacer que los consumidores crean que hay una relación o aprobación por parte de Nike, cuando en realidad no existe. Esta confusión no sólo puede afectar la percepción de la marca y su reputación sino que también puede ocasionar que los consumidores se vean engañados como consecuencia de publicidad engañosa. StockX, en la contestación de demanda, defendió su modelo de negocio, con el argumento de que su plataforma actúa como un intermediario que verifica la autenticidad de los productos. Afirma que su uso de marcas de Nike es razonable y está permitido bajo las leyes de “uso leal”, ya que se basa en la información de los productos vendidos. Además, señala que su plataforma contribuye a la lucha contra la reventa de productos falsificados al garantizar que los productos vendidos son auténticos. Este litigio ha generado un debate más amplio sobre la regulación y el funcionamiento de las plataformas de reventa. Si Nike gana el caso, podría establecer un precedente que afectaría no sólo a StockX sino a todas las plataformas de reventa que utilizan marcas registradas. La comunidad de revendedores y consumidores ha estado atenta a este litigio, ya que podría cambiar la dinámica de cómo se manejan las ventas de productos de marca en plataformas secundarias. Consecuencias potenciales Regulación del mercado de reventa. Un fallo que favorezca a Nike podría llevar a cambios en la forma en que se permite el uso de marcas en plataformas de reventa, posiblemente requiriendo más transparencia y permisos por parte de las marcas para el uso de su propiedad intelectual. Mayor vigilancia de marcas. Las marcas pueden volverse más agresivas en la protección de sus derechos, llevando a un aumento en los litigios sobre marcas en la industria de la moda y el calzado. Evolución de la industria. Según el resultado, podría haber un efecto en cadena que lleve a otras marcas a reevaluar sus relaciones con plataformas de reventa y a considerar nuevas estrategias para la venta de productos. Podemos concluir que el litigio entre Nike y StockX es un caso significativo que refleja los desafíos de la propiedad intelectual en el contexto de la economía digital y el comercio de reventa. El resultado no solo afectará a las partes involucradas sino que también podría sentar un precedente importante para la industria en su conjunto. (*) Agente de la propiedad industrial (**) Abogada
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