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» Clarin
Fecha: 07/07/2024 20:56
El jueves pasado, la Federación Argentina de Municipios (FAM), que nuclea a alrededor de 500 intendentes de todo el país, votó por la continuidad de Fernando Espinoza al frente de la entidad por un año más. ¿Qué es lo llamativo del caso? Que fue un día después de que la Cámara del Crimen porteña confirmara el procesamiento del intendente K de La Matanza por abuso sexual. La medida, que habla de “abuso sexual simple en concurso real con desobediencia a la Justicia”, contra la modelo y ex secretaria suya, Melody Rakauskas, dejó a Espinoza al borde del juicio oral. En el mismo fallo la Cámara desestimó que la denunciante hubiera incurrido en espionaje ilegal, fuera una fabuladora o hubiera sido inducida por terceras personas para formular un relato falso. La desobediencia a la Justicia tiene que ver, según consignó la Cámara, con que el intendente matancero desoyó la orden judicial de no contactar a Rakauskas, quien declaró haber recibido presiones para retirar la denuncia. Junto a “intendentes e intendentas de todo el país, contamos con el enorme acompañamiento de @magariovero, vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires y la ministra @sbatakis”, señala en su cuenta de X (ex Twitter), FAM, acerca de su asamblea. Magario es la segunda de Axel Kicillof . La otra funcionaria aludida es Silvina Batakis, ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano bonaerense, ex ministra de Economía de la Nación en el gobierno de Alberto Fernández y dueña de una frase de antología: “El derecho a viajar colisiona con la generación de puestos de trabajo”, cuestionando a quienes gastaban dólares en el exterior impidiendo así que fueran a parar al sector productivo, justo antes de que se supiera que su propio hijo estaba en Londres en un viaje escolar. Volviendo a Espinoza, no deja de ser llamativa, además de todo, la presencia de estas dos mujeres en el acto consagratorio de un hombre procesado por semejantes delitos. Aun cuando no haya sentencia definitiva todavía, lo mínimo sería separarlo de sus cargos, a la espera del veredicto final y no brindarle precisamente un espaldarazo. Sobre todo si se tiene en cuenta el discurso oficial en suelo bonaerense respecto a género, inclusión, derechos humanos y demás. Es ahí donde lo dicho pasa a ser relato puro y duro, sin disimulos. “No alcanzan los discursos terraplanistas, llenos de odio e insensibilidad, para frenar y anestesiar la lucha que llevan adelante las mujeres”, proclamó Kicillof en el último Día Internacional de la Mujer, junto, entre otros, a la vice Magario.“En la provincia de Buenos Aires -agregó- reconocemos las situaciones de violencia y desigualdad: continuaremos impulsando políticas transversales a todas las áreas de gobierno y, sobre todo, vamos a seguir apoyando las luchas que permitieron que muchos abrieran sus ojos”. Es el mismo Kicillof que, jactándose de tener un Ministerio de las Mujeres en su provincia apareció sonriente en un acto oficial, junto también a Magario, al lado de Espinoza, un día después del primer procesamiento judicial del intendente. Y el mismo que ante los cuestionamientos que pedían que el jefe municipal diera un paso al costado, respondió molesto que no sabía “la situación de cada uno en su faz privada”. De nada servirá que la Provincia se jacte de programas como “Mar para Todas”, para garantizar el derecho al tiempo libre y descanso a mujeres y LGTB+, “ESI con Amigues”, “Mariposas” contra las violencias de género, o el gobernador defienda el lenguaje inclusivo, pensando que por hablar con “e” repara alguna injusticia, cuando sus acciones, la de sus funcionarias y la de intendentes /as dejan al descubierto la verdadera naturaleza de las cosas. Mirá también Mirá también El armado silencioso de Javier Milei en provincia y con qué agrupación enfrentará a La Cámpora
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