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Parana » InfoParana
Fecha: 07/07/2024 20:41
“La necesidad de las provincias acerca a los gobernadores al gobierno nacional”. La definición parte de un sector interno de la coalición gobernante en Entre Ríos para explicar el alineamiento del mandatario entrerriano, Rogelio Frigerio, al desmesurado ajuste que propone el gobierno nacional en un contexto difícil ya que Entre Ríos se encuentra en el top 5 de las provincias que debe afrontar mayor deuda en dólares, 65 millones de dólares para ser precisos, casi sin recursos. Las provincias no manejan elementos de la macro que si tiene en el tablero el ejecutivo nacional. El formato de licuación trajo de la mano una presión adicional a los estados subnacionales que tomaron deuda en dolares durante la administración de Mauricio Macri. Si bien hay elementos jurídicos que avalan los reclamos que realizan las provincias ante el ajuste del gobierno nacional y la falta de transferencia de recursos que les son propios, se sabe que la ley es poderosa, pero más poderosa es la necesidad y obliga a alinear discursos con el propósito de sortear la dificultad. La devaluación de diciembre de 2023 ya corrió la ecuación y las correcciones que debieron hacer sobre el excel los mandatarios de los estados sub nacionales cerró con más deuda. Pesos a tasas elevadas para pagar el desfinanciamiento producto del ajuste por devaluación. Como dijo Benjamín Franklin: La necesidad nunca hizo buenos negocios. No es Entre Ríos la única provincia que afrontó dificultades a lo largo del año para pagar en tiempo y forma su deuda en dólares y el calendario es exigente para otras gobernaciones en lo sucesivo pero si cuenta con agravantes que no hay que soslayar. El primero es el volumen de ingresos comprometidos para afrontar la abultada nómina salarial heredada de la gestión del peronista Gustavo Bordet por los ingresos indiscriminados e innecesarios de agentes a la administración pública. Fuentes palaciegas afirman que es cercana al 95% de los recursos. El resto, para que funcione el estado. El efecto recorte nacional y la pérdida del poder de compra de los asalariados entrerrianos juegan su rol también. Caída en términos reales de recaudación nacional y baja recaudación, también en términos reales, de imposiciones de origen provincial. En medio de una caída de la recaudación y del recorte de envíos desde la Nación, la provincia afronta también presión a sus cuentas públicas por un aumento en el peso que tiene en sus presupuestos el pago de capital e intereses de deuda en dólares. Si el proceso de caída de los recursos continua, naturalmente traería consigo dificultades extras a las que ya tienen las provincias para afrontar los vencimientos que quedan a lo largo del segundo semestre, pero entendemos que se han realizado (o realizarán, en todo caso) las debidas adecuaciones presupuestarias aunque ello implique profundizar aún el gasto primario si eso lo amerita. El segundo semestre supone entonces que esa presión adicional sobre las cuentas públicas se da en un contexto de caída recaudatoria propia y menos envíos desde la Nación a los gobernadores ya que el acumulado de los primeros cinco meses del año la caída real es de 9,8 por ciento según indicó el Instituto Argentina de Análisis Fiscal (Iaraf). Los esfuerzos llevados adelante por la administración de Frigerio habrán sido inútiles si el estado no puede afrontar, mediante pago o reestructuración, los compromisos tomados. Afinar el lápiz y continuar con la baja de gastos exponen al gobierno a un escenario de conflicto, al menos, gremial. El orden es progreso, el equilibrio necesario, el sentido común indica que la paz social es innegociable. La disyuntiva la debe resolver el mandatario entrerriano.
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