04/07/2024 14:05
04/07/2024 14:05
04/07/2024 14:04
04/07/2024 14:04
04/07/2024 14:04
04/07/2024 14:04
04/07/2024 14:03
04/07/2024 14:03
04/07/2024 14:02
04/07/2024 14:01
» El Liberal
Fecha: 02/07/2024 09:27
"Ellos tenían una guarda de hecho, un compromiso de la madre", reveló lacónicamente ayer en Las Termas la abogada Carla Petinicchi, previo a formalizarse la detención de sus clientes, sorprendidos la semana pasada intentando inscribir como propio un bebé ajeno. Allí básicamente se sintetiza la batalla judicial. En un lado de la causa, el fiscal, Carlos Vega, investiga una "Falsificación ideológica de instrumento público en grado de tentativa". Enfrente, la defensa de una pareja, resiste la embestida y alega que no hubo delito. Los protagonistas son Laurano Rodríguez, de 60 años, empleado en una empresa constructora y Eurelia Aragón, de 53, empleada de una empresa de peajes, domiciliados en Yutu Yacu. La semana pasada concurrieron a las oficinas del Registro Civil y solicitaron inscribir a un bebé de 8 días con el apellido Rodríguez, pese a que el certificado de nacido vivo destacaba otro: el de su madre biológica. Como los protagonistas llevaban al bebé en brazos, en ausencia de su progenitora, emergió una disparidad e incongruencia. Urgente, el empleado alertó a las autoridades y en menos de 24 horas, la pareja terminó aprehendida en la Comisaría 6ª de la Mujer y Familia. Ante un juez Una semana después, el fiscal subrayó la anomalía en la víspera, pero subyace la sensación de tratarse solo de la "punta del iceberg". Para una corriente investigativa, no hay que descartar la existencia de otros delitos más graves y de raigambre federal: en especial, "supresión y suposición del estado civil y de la identidad". En la audiencia de ayer, se supo que la pareja se habría contactado con la embarazada, quien dio a luz y entregó a su bebé. Pero, el Registro Civil frenó todo porque el bebé iba a convertirse en hijo de dos extraños, acción reprochada por la Ley. Citada y conducida a la policía, la parturienta señaló que dio el sí en estado de pobreza y soledad. Apesadumbrada o expuesta en su conducta, dio marcha atrás, se rectificó, y decidió que no daría, o regalaría, a su hijo recién nacido. De todos modos, la Justicia no se tragó ese literal amague y la pareja quedó aprehendida. Ayer refrendó la detención el juez de Control y Garantías, Silvio Sálice. En el proceso, el magistrado rechazó el conjunto de "nulidades" invocadas por la defensa, Petinicchi, quien resaltó que en realidad el trasfondo iba más allá del nacimiento, ya que la embarazada acordó, de palabra, una guarda de hecho. Turno de la parturienta y no descartan el pase al Federal Hoy declara la parturienta ante el fiscal Vega. Monitoreada desde la semana pasada por la Subnaf, la mujer ya alimenta a su bebé y de hecho está re-vinculándose. Mal que le pese a la Justicia, si el objetivo es atenuar, mitigar, el que se haya desprendido de su hijo, por decantación también beneficiaría a la pareja que quiso cambiarle la identidad, es decir suplir su historia. Allí se encuentran hoy los funcionarios, entrampados en un incipiente proceso y un delito que aún emerge difuso, borroso, sostenido con verdades a medias y sin que nadie descarte que todo decante en algo peor y hasta de órbita federal. Como sea, la joven parturienta cruzará los pasillos en los tribunales y se encontrará frente al fiscal. Uno y otro tienen diferentes motivaciones, pero aunados por la búsqueda del bien de un bebé carente de voz, pero ya con derechos inviolables, ni siquiera en nombre de la pobre u otra coyuntura.
Ver noticia original
.gif)
 (1).jpg)
:format(webp)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/YQ4OKXE6WVHQZJQKDXM2Z4X4TM.jpg)
Examedia © 2024
Desarrollado por