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  • Una chispa que puede encender la pradera

    » La arena

    Fecha: 25/04/2024 04:28

    Mientras el presidente Javier Milei se jacta del brutal ajuste que viene aplicando contra los derechos del pueblo, la movilización de ayer fue una espectacular muestra de la resistencia que provocan sus medidas. IRINA SANTESTEBAN El estudiantado ha sido protagonista de históricas luchas en nuestra historia. La Reforma Universitaria de 1918 marcó un antes y un después en la educación superior, cuando se movilizaron los estudiantes cordobeses por la democratización del gobierno universitario, la gratuidad de la enseñanza, el apoyo estatal a la ciencia, la libertad de pensamiento y la autonomía universitaria. Ese movimiento tuvo proyección en toda América Latina, dando lugar a un modelo de Universidad que hizo de Argentina una referencia indiscutible a nivel regional. Ajuste. Muchos gobiernos aplicaron recortes a los presupuestos universitarios y reprimieron al movimiento estudiantil y docente. En 1966 bajo la dictadura de Onganía tuvo lugar la “noche de los bastones largos”, cuando estudiantes y profesores universitarios fueron apaleados y encarcelados. Miles de estudiantes y docentes fueron desaparecidos y asesinados durante la dictadura de Videla, con cierre de carreras consideradas “peligrosas” para las mentes juveniles. En esos años, se aplicó el arancelamiento de las carreras universitarias, que atentó contra la gratuidad de la enseñanza, una bandera de la Reforma. En los 40 años de gobiernos democráticos también hubo intentos de ajustar la educación superior: en los ´90 bajo el menemismo, que tanto admira el actual presidente. El hoy diputado nacional Ricardo López Murphy, como ministro de Economía del gobierno de Fernando de la Rúa, intentó aplicar en marzo de 2001 un recorte del 20 por ciento al presupuesto universitario: 361 millones de pesos (regía la convertibilidad, así que eran 361 millones de dólares). Y para 2002 se proyectaba un tijeretazo mayor: 541 millones. No lo pudo practicar porque las masivas movilizaciones estudiantiles lo eyectaron del ministerio. De la Rúa duraría un poco más, pero tuvo que rajarse en helicóptero el 20 de diciembre de 2001. El más brutal. Si en algo tiene razón Milei, es que el ajuste que viene aplicando desde que asumió hace poco más de cuatro meses, es el más brutal de nuestra historia. Para las Universidades fue una sentencia de muerte, pues se congeló el presupuesto a 2023, en un contexto de inflación interanual que alcanza el 290 por ciento. La mayoría de esas casas de estudio ya no tiene recursos para solventar los gastos de funcionamiento, en particular las tarifas de servicios públicos, mientras que los salarios de la docencia se encuentran congelados desde hace cuatro meses, cuando la inflación en el período diciembre - marzo fue superior al 70 por ciento. Esta situación obligó a las autoridades a aplicar medidas drásticas como dictar clases en penumbras, prohibir el uso de ascensores y recortar servicios que brindan los hospitales universitarios y que son utilizados por amplios sectores de la población, porque son gratuitos o muy accesibles y de calidad. Resistencia. Frente a semejante ataque, la comunidad universitaria reaccionó y desde hace semanas está realizando acciones para visibilizar la situación de extrema gravedad que hoy están atravesando las Universidades y el sistema educativo en su conjunto. Clases públicas, videos, intervenciones de autoridades, docentes y estudiantes en los medios, asambleas interclaustros, reuniones abiertas de los consejos directivos, declaraciones de las máximas autoridades universitarias, etc. Toda una advertencia para el gobierno de La Libertad Avanza, que muy lejos de reflexionar y otorgar los recursos que hacen falta, ha ratificado su política de recortes. El aumento anunciado de un 70 por ciento para marzo y mayo, solo abarca los gastos de funcionamiento, que impacta en el 10 por ciento del presupuesto general de las Universidades. Unidad. El reclamo de la comunidad universitaria trascendió ese ámbito y convocó a un amplio espectro de organizaciones sociales que adhirieron a la Marcha Federal que ayer movilizó a centenares de miles de compatriotas en todo el país. Todos los canales de televisión y medios digitales transmitieron la multitudinaria movilización que abarcó a todas las provincias, con centro en la ciudad de Buenos Aires, donde el acto se realizó en Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada. Organizaciones sindicales, sociales, de derechos humanos, políticas, entre muchas otras, acompañaron a las autoridades, docencia, trabajadores y estudiantes universitarios. Muchas familias cuyos hijos e hijas estudian en la Universidad Pública, fueron parte de la jornada, en la que la ministra Patricia Bullrich no pudo aplicar su famoso Protocolo contra las movilizaciones. Todo el mundo marchó por las calles y la policía no pudo impedirlo. Obreros y estudiantes. En el Cordobazo del 29 de mayo de 1969, el estudiantado universitario jugó un papel de apoyo de la clase trabajadora, protagonista indiscutible de aquella gesta que le dio un golpe mortal a la dictadura de Onganía. En la jornada de ayer, fue el estudiantado con docentes y no docentes universitarios, los y las protagonistas de la memorable marcha. El movimiento obrero acompañó y participaron las centrales obreras y muchos sindicatos, en el inicio de un conjunto de acciones anunciadas la semana pasada por el triunvirato de la CGT, que continuarán con una movilización 1 de Mayo y un paro de 24 horas para el 9 de ese mes. “Una sola chispa puede encender toda una pradera”, es un viejo proverbio chino, citado por Mao Tsé tung en un escrito donde criticaba los puntos de vista pesimistas que habían ganado un sector de la militancia del Partido Comunista Chino, en medio de la lucha contra el imperialismo japonés. En la Argentina, un siglo después, también hay un sentimiento pesimista en un gran sector de la sociedad, como reacción al triunfo en elecciones de una opción de la extrema derecha como LLA. Por ello esta Marcha puede marcar una bisagra en un proceso de resistencia contra esas políticas de ajuste, de ataque a los derechos laborales y de desguace del Estado, al que define como una “asociación criminal”.

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