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  • Patentar vehículos es tener seguridad jurídica y activar la industria automotriz

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    Fecha: 04/05/2024 00:13

    Hace seis décadas, el Registro del Automotor fue creado en Argentina para proteger a los propietarios de vehículos frente al creciente problema de estafas relacionadas con la venta de automóviles robados. Esta iniciativa, además de proteger la propiedad privada, fue concebida desde el día uno como una forma de agregar valor a los automotores en el marco de la política de incentivo a la industria automotriz, un sector pujante para el desarrollo del país. Desde entonces, la operatividad del registro se asentó en dos valores u objetivos esenciales: Seguridad jurídica en las transacciones y eficiencia y celeridad en las inscripciones. Por eso, cuando hablamos del valor agregado que genera el sistema registral a la comercialización de automotores, hablamos de, principalmente, otorgar seguridad jurídica. Es decir, de contribuir a la reducción del robo de vehículos, evitando su incorporación al mercado ilegal y de garantizar a sus dueños que no podrán ser despojados de su propiedad. Además, hablamos de otorgar seguridad a los acreedores prendarios, lo cual posibilita tasas y plazos razonables, lo que a su vez propicia el flujo de la actividad económica. Esto no les gusta a los autoritarios El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad. Hoy más que nunca Suscribite La seguridad jurídica que brinda el sistema registral se traduce automáticamente en valor agregado, evitando también que se eleven al doble las coberturas de seguros en el caso de que existiese una inestabilidad seguridad jurídica por la ausencia del sistema. El Gobierno anunció el cierre de casi la mitad de los registros automotores del país Frente a este contexto, y luego de algunos años, podemos concluir que esas metas de seguridad jurídica y celeridad se cumplieron a lo largo del tiempo, pero no sin antes recorrer un largo camino de avances y retrocesos. Hasta la década del 80, las compraventas de autos no se registraban, con los inconvenientes que ello traía aparejado (inscripción de autos mellizos, automotores cuyos titulares habían fallecido, etc). A efectos de incentivar que la gente realice los trámites ante el registro, se produjeron modificaciones al régimen jurídico: Se puso un vencimiento de las cédulas de identificación, porque sino se circulaba con la cédula a nombre del titular que ya había vendido el auto pero nada impedía al comprador circular con esa cédula, entre otros cambios. Más allá de la práctica comercial y el desconocimiento, los trámites en el registro eran originariamente muy complejos, acompañados por la desinformación ciudadana respecto del régimen jurídico. Para graficar el tedio de una inscripción, basta recordar que un trámite comenzaba en el seccional, seguía en el Banco Nación para pagar la tasa de registración, continuaba en la dirección general impositiva donde se tributaba el impuesto de sellos, proseguía en las pocas plantas de verificación y concluía con la presentación en el registro de la papelería para su inscripción. Eran trámites de días completos que obviamente desalentaban la registración. El gobierno aumentó los aranceles cobrados por el Registro Automotor y, en el mismo día, dio marcha atrás En la actualidad, el Registro del Automotor funciona como única ventanilla para la comodidad y rapidez de los ciudadanos, ya que aquí se abonan los aranceles del Ministerio de Justicia de la Nación, el impuesto de sellos provincial, patentes (impuesto a la radicación de vehiculos), entre otros. Ya consolidado en años, el régimen jurídico automotor transformó el concepto de seguridad jurídica en valor económico. Esto es: toda lac comercialización de automotores pasa por las herramientas que brinda el plexo normativo y el servicio del registro seccional. Si pensamos en una operatoria normal y habitual de adquisición de un automotor, el interesado deja en parte de pago un automotor usado para lo cual el comerciante le solicita el libre deuda de infracciones, la solicitud 08 certificada en el registro, elinforme de dominio o el certificado con bloqueo registral, y junto con ello en la misma oficina. yenmismotiempo,elinteresadoefectúaladenunciadeventaafindeliberarse de responsabilidad civil. A ello debemos agregar la tarea de asesoramiento pre registral, anterior a la calificación que brinda el registrador que orienta y enmarca el negocio jurídico. Es un soporte que reduce la litigiosidad y queenlaactualidadbusca desarrollos tecnológicos en pos del ciudadano siempre acorde a un solo objetivo: brindar a las personas un servicio con la garantía de poder realizar las transacciones de sus bienes de forma transparente y segura. *Abogado y presidente de la Asociación Argentina de Encargados de Registros de la Propiedad del Automotor (AAERPA).

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