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» La voz
Fecha: 24/04/2024 21:37
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Mientras la población de General Cabrera, en el sur cordobés, continúa shockeada por el brutal asesinato de Jesús Buffarini (23), y mientras una nueva fiscalía de Río Cuarto trabaja para esclarecer el caso, la familia del joven reclama a los cuatro vientos que faltan por caer varios jóvenes implicados. La familia de Jesús pide, a la vez, agravar los cargos y dejar de considerar su crimen como un homicidio preterintencional, es decir un “mero accidente fatal”. Habrá una marcha el viernes. El homicidio de Jesús no es un episodio aislado en Córdoba. Por el contrario se agrega a una extensa e imparable secuencia de episodios similares y que se enmarcan en el peor costado que deja la noche, el consumo de sustancias, el descontrol y la violencia urbana. Al menos 18 varones, en su mayoría jóvenes, fueron asesinados en los últimos cuatro años en la provincia de Córdoba en el marco de situaciones violentas registradas a la salida de boliches o bien durante o después de fiestas o celebraciones que terminan tras largas madrugadas, según un registro de La Voz. Se trata sin lugar a dudas del peor costado de aquello llamado violencia urbana entre jóvenes. Varias de estas muertes ocurrieron en el marco de brutales ataques de pandillas contra un joven solo; otras veces fueron riñas entre bandos enfrentados; en otras oportunidades el crimen sobrevino en el marco de una venganza con armas de fuego tras una pelea en un boliche; y hubo enfrentamientos mortales en los ingresos a celebraciones de cumpleaños. En paralelo, hubo incluso crímenes consecuencia de peleas por robos de celulares en fiestas. Al analizar el registro de crímenes surge que los casos hace tiempo que dejaron de tener como escenario exclusivo a la Capital o a grandes ciudades como Río Cuarto. El joven de 23 años fue asesinado tras una golpiza en General Cabrera. El crimen de Jesús en General Cabrera, una población de poco más de 11 mil habitantes, es un ejemplo. De todos modos, la Capital acumula la mayor parte de los casos. A todo esto, cabe mencionar que este informe sólo gira en los casos que terminaron en homicidios. Hay un punto no menor: si bien hubo casos de jóvenes que murieron luego de ser golpeados y pateados, en la mayoría de los hechos se emplearon armas de fuego. Todo un síntoma de estos tiempos. Cabe resaltar que la mayoría de los crímenes terminó con avances de la Justicia: sus supuestos autores fueron identificados y encarcelados. Incluso, varios casos terminaron con condenas a prisión por homicidio. En otros casos, sin embargo, no hubo penas ya que los agresores eran inimputables por la edad. Desde la Policía y la Justicia no dejan de resaltar que, en gran parte de estos dramas, el consumo de alcohol y de drogas estuvo presente como disparador. El hecho sucedió en General Cabrera. (Foto Radio Vos) Una secuencia imparable Fiesta clandestina y muerte. El caso de diversión, pelea y muerte inmediatamente anterior al de Jesús Buffarini ocurrió a fines de marzo en la ciudad de Río Cuarto. Una fiesta clandestina derivó en una balacera que terminó con Brian Sosa, de 18 años, muerto de un balazo. Hubo además dos jóvenes heridos. La investigación avanzó y tiene a dos varones detenidos. Uno se había fugado a San Luis. Un sujeto detenido por el crimen en barrio Los Fresnos, en Córdoba. (Captura video) Cumpleaños y balas. En enero pasado, dos grupos de jóvenes se trenzaron a golpes en una fiesta de 15 en barrio Los Fresnos en la Capital provincial. Aparecieron armas de fuego y un chico de 16 años terminó ultimado de cinco balazos. Un amigo quiso defenderlo y fue herido. Hay un sospechoso preso. After y crimen. En abril de 2023, Leandro Iza Abdenur (22) fue ultimado de un balazo en el tórax a poco de que se retirara de un local nocturno sin habilitación de un comerciante de dudosa reputación en barrio San Roque de la Capital cordobesa. Por el crimen fue detenido un sospechoso. Ese local ya había sido escenario de otra pelea fatal en 2022. Vecinos y amigos pidieron justicia a un año del asesinato de Agustín Ávila en Jesús María. (La Voz) Festival, pelea y muerte. En enero de ese 2023, una patota de chicos le robó la gorra a otro y, cuando éste fue a reclamar por la devolución, terminó muerto a golpes y puntazos. Ocurrió en la puerta del anfiteatro de la ciudad de Jesús María. La víctima fatal fue Agustín Ávila, quien tenía 16 años. Por el crimen, una veintena de adolescentes fue acusada por la Justicia. La mayoría tiene menos de 16 años y son inimputables. Pelea fatal en un bar. En diciembre de 2022, un entredicho derivó en una descomunal pelea en medio de una celebración en un bar de la ciudad de Cruz del Eje. Un hombre terminó ultimado a puntazos. Dos asesinados tras el after. Un boliche ilegal de barrio San Roque, en la Capital, fue escenario de una pelea entre jóvenes en octubre de 2022. A la salida, una pandilla en motos persiguió a dos jóvenes y los mató a balazos. Las víctimas fueron Luciano Décimo (21) y Agustín Córdoba (18). Varios acusados cayeron presos. Fiesta clandestina, robo y crimen. En agosto de 2022, una pelea se registró en una fiesta clandestina en barrio Villa El Libertador. El motivo: el robo de un celular. Un joven, sindicado de haber sido un ladrón de teléfonos, terminó ultimado a balazos. Hubo tres condenados: uno era su cómplice, dos fueron los justicieros. Disco, corridas y muerte. En julio de 2022, un adolescente murió en la ciudad de Alta Gracia al quedar en medio de una pelea entre dos grupos de jóvenes a la salida de un boliche. Joaquín González fue golpeado, cayó al piso y murió al poco rato. El forense determinó que tenía problemas de salud previos que habrían derivado en su muerte. Hay sospechosos. El caso sigue bajo pesquisa. Bar, alcohol y crimen. En julio de 2022, la ciudad de San Francisco fue escenario de un crimen en un bar. Una pelea entre jóvenes terminó con uno de ellos, Mateo Gallegos, ultimado de un balazo en la cabeza. Fiesta, persecución y muerte. En ese mismo mes, un joven terminó ultimado de un balazo en la sien tras ser perseguido por otros jóvenes a la salida de una fiesta en la ciudad de Río Cuarto. Juan Garro tenía 23 años. Hubo varios detenidos. Pelea fatal de policías. Dos policías que, de franco, habían ido a disfrutar de un bar cubano en el Centro cordobés, se vieron involucrados en una pelea mortal en mayo de 2022. Ambos discutieron y uno trompeó a otro, quien cayó al piso y se desnucó. El acusado fue imputado por homicidio preterintencional. Policía mató a un joven a la salida de una fiesta en la calle Bucarest del barrio Parque de Las Rosas. (Ramiro Pereyra/ La Voz) Otro robo, otro crimen. En abril de 2022, un joven terminó asesinado de un balazo a la salida de una fiesta clandestina en barrio Parque Las Rosas. El muchacho fue ultimado por un policía de civil, padre de un joven, que lo acusaba de haber estado robando celulares en la fiesta. Fiesta de cumpleaños y asesinato. Una discusión derivó en una descomunal pelea en una fiesta de cumpleaños en un salón de barrio Nuestro Hogar III de Córdoba. Un hombre de 33 años terminó muerto de un puntazo aquella madrugada de diciembre de 2021. Juicio a los imputados de matar al policía Santiago Mansicidor, en Berrotarán, en febrero 2021. Declara la madre del policía. (Tomy Fragueiro / La Voz) Matar al policía. En la plaza de Berrotarán, en febrero de 2021, un joven policía que, en su noche de franco, había ido a un pub terminó asesinado de un balazo en la cabeza. Fue atacado por una patota del mismo pueblo. Santiago Mansicidor tenía 25 años. Seis jóvenes fueron juzgados: uno terminó condenado y hubo cinco absueltos. Fiesta, pelea y muerte. En noviembre de 2020, un grupo de pibes se enfrentó a golpes con otro en la entrada a una casa donde se desarrollaba una fiesta de cumpleaños en barrio San Lucas de Córdoba. Jesús Santiago Quiroga (20) cayó al piso tras un golpe y murió. Se detuvo a dos jóvenes de 16 y 17 años. After y homicidio. En octubre de 2020 se produjo una pelea entre dos grupos en un after clandestino de barrio Ameghino en Capital. Mario Olguín (un joven de 20 años) intentó interceder. Terminó muerto a golpes en el piso. Dos jóvenes cayeron presos por ensañamiento. Ezequiel Cabrera joven que cayó al túnel de Plaza España ( Ramiro Pereyra / La Voz) Sobrevivir a la violencia Bucear más atrás en el tiempo no mejora esta triste y grave realidad de violencia en Córdoba que viene destruyendo vidas y familias. En los últimos años se registraron otros crímenes en el marco de peleas registradas a las salidas de discos o de afters en la zona céntrica de la Capital cordobesa. El sector del ex-Abasto supo ser escenario de graves asesinatos tras peleas entre grupos a la salida de noches que debían ser de diversión. En uno de los casos, un joven fue ultimado de un balazo a la salida de un reducto nocturno varias veces clausurado en la Costanera. Se llamaba Nahuel Matías Pardo (29). En otro de los casos, un muchacho terminó muerto tras ser perseguido y atacado por una patota también a la vera del río Suquía. Nelson Bustos tenía 40 años. A la hora de investigar el crimen de Pardo, sucedido en agosto de 2019, un fiscal (Marcelo Fenoll) se quejó del descontrol que imperaba en la noche-madrugada de Córdoba y cargó contra las autoridades. No todo ha sido muerte en esa eterna noche-madrugada en que suele sumergirse Córdoba. Varios jóvenes que fueron atacados, sobrevivieron, se recuperaron y pudieron contarla. Uno de ellos es Ezequiel. En abril de 2022, mientras escapaba de una turba en barrio Nueva Córdoba a la salida de una disco, cayó al fondo del túnel de la Plaza España. Resultó con graves lesiones y afortunadamente se salvó. El joven se quejó del descontrol, las armas y las patotas. “Córdoba es una cosa de locos”, supo decir.
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