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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 31/12/2025 11:53
El martes 30 de diciembre, se cumplió el 21° aniversario del incendio en República Cromañón, el hecho más trágico en la historia de la música argentina. Durante un show de Callejeros, el fuego arrasó el lugar y dejó un saldo devastador: 194 personas fallecidas y casi 1.500 heridos. ¿Cómo se sobrevive, como generación, a una herida de esa magnitud? Veintiún años. Una cifra que parece enorme y, al mismo tiempo, insuficiente para curar. La tragedia de Cromañón no solo se llevó casi 200 vidas y dejó a miles con secuelas físicas y emocionales. Transformó para siempre la manera en que una generación entera entiende la noche, los recitales, el derecho a la diversión y el reclamo de justicia. Después del juicio y el cumplimiento de las condenas, Patricio Pato Fontanetvoz inconfundible de Callejerosvolvió a la música en 2010 con CJS (Casi Justicia Social). El proyecto mutó, y en 2014 adoptó el nombre de Don Osvaldo, un homenaje a Osvaldo Pugliese. Desde entonces, la banda recorrió escenarios de todo el país, llevó su música a Europa y, en 2025, vivió sus presentaciones más significativas en el estadio de All Boys. Este nuevo aniversario no pasó inadvertido. Don Osvaldo eligió las redes sociales para difundir un comunicado que subraya, con palabras filosas, la importancia de la memoria y la verdad histórica. Toda vez que se descanse en el ejercicio de la memoria, volverá el olvido con la indigna misión de ocultar y dañar la verdad histórica, comienza el texto. La banda insiste, casi como un mantra: Cuanto más lejos nos queda esta fecha, más fuerte debemos recordarla para que las nuevas generaciones tengan el derecho soberano a saber qué pasó y por qué. En eso estamos y en eso seguimos. Por los invisibles, y por los que vendrán. No es casualidad que cierren con una consigna que los acompaña desde hace años: La música no mata. En cada palabra, el comunicado reafirma el reclamo de memoria y justicia. Don Osvaldo recuerda a quienes no vivieron aquel diciembre, a los jóvenes que apenas escucharon el eco de la tragedia. En eso estamos y en eso seguimos, repite la banda, y en ese seguimos late el pulso de quienes no bajan los brazos. Pero el aniversario no fue solo palabras. En paralelo a los actos conmemorativos, el Estadio Malvinas Argentinas de La Paternal se llenó de música y encuentro. En el festival No nos cuenten Cromañón, bandas como Ojos Loco, La Chancha Muda, Peligrosos Inocentes, Wayra Iglesias, Cabra da Peste tejieron junto a Don Osvaldo un homenaje colectivo a las víctimas. La organización decidió trasladar el evento al aire libre, buscando mejores condiciones para el público tras años de realizarlo en el Obelisco y después de la enorme convocatoria de la última edición. Quienes asistieron no solo escucharon música. No nos cuenten Cromañón es un espacio de memoria activa, donde la música se convierte en herramienta colectiva y el recuerdo permanece. A más de dos décadas de la tragedia, el reclamo no se apaga: memoria, verdad y justicia. Las reacciones no tardaron en aparecer. Las redes sociales se poblaron de comentarios de todo tipo. Algunos agradecieron y felicitaron la presencia de Don Osvaldo en el homenaje. Otros, en cambio, lanzaron críticas duras: Es como que Mark Chapman esté en el homenaje de Lennon, coherencia, escribieron algunos. Otros acusaron: Homenajean a las propias víctimas que ellos mismos causaron gracias a que incentivaban el uso de pirotecnia en lugares cerrados. Y hubo quienes señalaron la incomodidad de ciertas familias: Si las familias de las víctimas (algunas), no los quieren ni ver es desubicado ir a tocar al homenaje. Oportunismo mal. El aniversario de Cromañón vuelve, cada diciembre, a abrir la herida. La memoria, lejos de apagarse, se convierte en una consigna viva, en un reclamo que atraviesa generaciones.
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