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» Clarin
Fecha: 31/12/2025 06:21
Cuando los jugadores de Boca Juniors ingresen al predio que el club tiene en Ezeiza este viernes 2 de enero para iniciar la pretemporada se encontrarán con una cara conocida: Claudio Fernando Úbeda. Se terminaron las especulaciones y el Sifón será el entrenador que estará al frente del plantel en el primer semestre del 2026. ¿Por qué se dilató tanto la confirmación del director técnico? ¿Qué margen de acción tendrá para armar el equipo? ¿Qué piensan los hinchas de Boca después del insólito cambio del Changuito Zeballos ante Racing? Lo primero que hay que decir es que no hubo un anuncio oficial del club sobre la continuidad de Úbeda y el cuerpo técnico que llegó de la mano de Miguel Ángel Russo y que heredó el puesto tras el fallecimiento del legendario DT. Es decir Juvenal Rodríguez (ayudante de campo y analista de videos), Adrián Gerónimo y Cristian Aquino (preparadores físicos) y Cristian Muñoz (entrenador de arqueros). El DT tiene contrato vigente hasta junio del año que está por iniciar. Entonces, ¿por qué Boca tendría que salir a anunciar su continuidad? La dirigencia que encabeza Juan Román Riquelme, el presidente del club, se maneja de esa manera. Espera hasta último momento y tiene a todo el periodismo corriendo detrás de la pelota. Pero en Boca nadie puede negar que la espera se debió a que se analizó la situación y hasta hubo intenciones de esperar por otro entrenador. ¿Eduardo Domínguez? ¿Leandro Gracián? Así las cosas, Úbeda recibe el apoyo de Riquelme y de Marcelo Delgado, el mánager del plantel profesional, y ya tenía el de Leandro Paredes, el capitán del equipo, que incluso lo había comparado con Lionel Scaloni. Sin embargo, el Sifón tendrá que saber moverse en las turbulentas aguas del Mundo Boca para poder armar el equipo que desea. Es que casi no tiene experiencia como entrenador (dirigió a Racing, Huracán y la Selección Sub 20) y su historia de identificación con Boca es nula. Pero sobre todo, lo que más preocupa a los hinchas, es el inesperado cambio y la falta de reacción que tuvo en las semifinales del Clausura ante Racing. Eso lo modificó todo. Porque el Sifón ganaba cada vez más aceptación entre el público: primero se hizo cargo del equipo tras la muerte de Miguel, después logró hilvanar una racha de seis victorias consecutivas entre las que se encuentra el 2-0 a River en la Bombonera con un segundo tiempo aplastante y logró el boleto a la Copa Libertadores. Pasó a Talleres y Argentinos en playoffs, pero todo se derrumbó ante Racing. Y volvieron las dudas. La pregunta gigante que se hacen en Boca entonces es: ¿Cuál es el verdadero Úbeda? ¿El de la astucia para superar con autoridad a River o el ingenuo que tiró al tacho una semifinal de local ante Racing? Ese será el primer examen que deberá rendir el santafesino de 56 años cuando tome las riendas del equipo a partir del 2 de enero. Pero hasta el debut ante Deportivo Riestra en la cancha de Boca el 25 de enero, tendrá tiempo de trabajo que deberá aprovechar al máximo para darle al equipo la forma que pretende. Hasta aquí, Úbeda fue pragmático: armó un 4-4-2 alrededor de Paredes y no desarmó nunca el doble nueve (Merentiel-Giménez). Fue un acierto suyo el ingreso del Changuito Zeballos por la izquierda y a Carlos Palacios -el jugador lo admitió en entrevista con Clarín- lo convirtió en un mediocampista con sacrificio y marca. Si a eso se suman los ingresos de Ander Herrera -seguirá un año más- y Edinson Cavani -tiene contrato hasta diciembre-, la base la tiene. Pero parece poco ambicioso para un club que deberá pelear los cuatro títulos que tendrá en juego: Apertura, Clausura, Copa Argentina y Copa Libertadores. ¿Cambiará el dibujo? ¿Cambiará la estrategia? Hasta el duelo con Racing, Boca jugaba a retroceder algunos metros en el primer tiempo, tratar de cuidar la pelota y ser punzante con sus flechas por los costados. Y en el segundo tiempo sí salía a jugar en campo rival, para dar los golpes de nocaut. Y mientras no se incorpore un jugador distinto (ver aparte), todo indica que Úbeda mantendrá las formas. Además, ¿qué cintura tiene para realizar grandes innovaciones? Sabe el Sifón -y todo Boca- que el contrato es hasta junio y para que se estire los resultados deberán ser inobjetables. Porque pase lo que pase, a partir de abril (o antes), en Boca empezarán a sonar los nombres de otros entrenadores. Porque el presidente, Riquelme, es siempre quien tiene la pelota debajo de la suela y aplica el freno para que todos se pasen de largo. Sobre la firma Mirá también Newsletter Clarín
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