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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 31/12/2025 02:23
Damián Hugo Parizzia tiene el problema de quienes delinquen con las cosas que aman. Sus amigos le comentan en sus redes sociales: ¡Cómo te gustan los bichos, la puta madre!. El 6 de septiembre de 2023, personal de Gendarmería lo detuvo durante un control de rutina mientras viajaba a bordo de su moto Honda sobre la avenida Crovara en Ciudad Evita. Los gendarmes abrieron su morral negro. Allí, en bolsas de aserrín, llevaba dos serpientes falsa coral, impactantes a la vista, pero no venenosas. Yo las crío, tengo un montón, reconoció a los gendarmes, un poco ligero de espíritu. Parizzia, hoy de 42 años y ex empleado de la UBA, terminó con una causa en su contra en la Justicia federal de Morón, investigado por el fiscal Sebastián Basso, que lo acusó de violar la ley de fauna silvestre. Fue allanado por el departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal y le encontraron 1600 animales en su domicilio de Villa Urquiza, totalmente acondicionado para la cría intensiva de especies exóticas, desde varanos africanos hasta yararás argentinas. Su causa fue elevada a juicio. Así y todo, Parizzia siguió. Este martes, la misma división de la PFA volvió a arrestarlo en el mismo lugar, bajo las órdenes del mismo fiscal y el juez Juan Martín Culotta. La sospecha en su contra, aseguran fuentes del caso a Infobae, es que se dedica a vender animales de forma clandestina a nivel internacional a través de grupos cerrados de Facebook, así como una cuenta en Instagram. Su casa de Villa Urquiza no fue el único punto investigado. Se allanaron otros 14 objetivos entre CABA, la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Catamarca. En toda esta serie de objetivos, los investigadores encontraron pitones regius y reticuladas, dragones barbudos, boas amazónicas, 40 arañas como la tarántula Goliat y la deslumbrante tarántula babuino azul, oriunda de la isla Socotra en Yemen. También, se halló todo lo necesario para darle de comer a semejantes criaturas: 72 kilos de cucarachas y grillos, así como un criadero de ratas para que las serpientes las engullan. Así, la redada terminó con el secuestro de 230 ejemplares de fauna silvestre, 155 huevos de serpiente, 40 arácnidos, 70 ratas, 72 kilos de insectos exóticos, un loro hablador, un par de pavos reales y una bolsa de tusi. El valor total del lote, estima la PFA, supera ampliamente el millón de dólares. Se incautaron, también, seis teléfonos celulares. Hubo nueve detenidos, entre ellos, Parizzia, que se negó a declarar en su indagatoria. Su casa en Villa Urquiza incluía una pista que llevó a la PFA a otro depósito ligado al acusado, ubicado en la zona de La Lucila. En busca de pruebas, la PFA le plantó un detective encubierto en los grupos de Facebook e Instagram, donde las serpientes supuestamente se vendían. El juez Culotta decidió liberarlo tras su detención, mediante el pago de una caución real. Sin embargo, el fiscal Basso se opuso a la medida. Curiosamente, Parizzia se encuentra registrado en el rubro de venta de productos veterinarios de ARCA. En su cuenta de Instagram, prometía con un supuesto documento oficial que pronto llegaría una habilitación para comerciar estas especies. Dos años atrás, luego de su primer arresto, el hombre de Villa Urquiza aseguraba a TeleNueve en una breve entrevista: Tendría que estar regulado. Que no se regule no significa que no estén. La gente en el hobby se mantiene oculta por miedo a que me pase lo que me pasó a mí.
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