30/12/2025 20:23
30/12/2025 20:23
30/12/2025 20:23
30/12/2025 20:23
30/12/2025 20:23
30/12/2025 20:22
30/12/2025 20:22
30/12/2025 20:20
30/12/2025 20:20
30/12/2025 20:20
Parana » NSA
Fecha: 30/12/2025 18:23
Aunque en 1934 el líder soviético Josef Stalin se fijó en un paradisíaco rincón de la región de Nóvgorod entre los lagos Uzhín y Valdái, ese lugar siguió siendo un tranquilo paraje a medio camino entre Moscú y San Petersburgo durante décadas. El jefe soviético ordenó la construcción de una dacha, pero al parecer solo la visitó una vez. Algunos de sus sucesores también disfrutaron allí de la soledad de la naturaleza, pero no fue hasta la llegada de Vladímir Putin al poder, ya en el siglo XXI, cuando se amplió y se convirtió de verdad en uno de los lugares preferidos del hombre más poderoso de Rusia. Los periodistas han llamado a este lugar de diferentes maneras: Valdái, dacha de Stalin, Dolguie Borodí. Ubicado a 20 kilómetros de la ciudad de Valdái y cerca del pueblo de Dolguie Borodí, su verdadero nombre oficial es Casa de vacaciones Uzhín y forma parte de una lista de residencias oficiales del presidente de Rusia. En dicha lista hay que incluir al mismo Kremlin de Moscú, Novo-Ogariovo (a las afueras de la capital rusa), Bocharov Ruchéi (en Sochi, a orillas del mar Negro) y el Palacio de Constantino (en Strelna, cerca de San Petersburgo). El líder soviético Josef Stalin disfrutó la lujosa residencia de Valdái. Foto: AP La residencia presidencial de la región de Nóvgorod se ha colado esta semana en la guerra que desde hace casi cuatro años disputan Rusia y Ucrania. Moscú ha acusado a Kiev de haber disparado hacia ella casi un centenar de drones en la madrugada del 28 al 29 de diciembre. Aunque el gobierno ucraniano lo ha negado, el incidente se ha convertido en el último enfrentamiento diplomático entre los dos enemigos y vuelve a poner en peligro los esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por negociar la paz entre los dos países eslavos. La residencia está fuertemente protegida. Tanto por tierra como en su espacio aéreo. El parque que la rodea se encuentra cerrado por razones de seguridad y, según investigaciones periodísticas, hay 12 torres donde se han instalados sistemas de defensa antiaérea Pantsir-S1. De hecho el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo el lunes que los 91 aviones no tripulados habían sido interceptados antes de llegar a su objetivo, subrayando que el ataque se había quedado en un intento. La construcción del Objeto 201 (como se llamaba la residencia en los documentos oficiales de la época) se inició en 1934 y estaba destinado a satisfacer el descanso de Stalin. Pero dicen las crónicas periodísticas que solo visitó esta dacha una vez, en 1939, preocupado por su aislamiento y el hecho de que solo hubiese un camino de acceso. Al mismo tiempo se construyó otro complejo llamado Casa de vacaciones Valdái, donde en los años posteriores descansaron destacados cosmonautas, muchos políticos, escritores y artistas, entre ellos Nikita Kruschev (líder soviético tras Stalin)o Nikolái Rizhkov (presidente del consejo de ministros entre 1985 y 1991). Políticos, artistas, cosmonautas y una boda A quien más le gustó la residencia en los años de la URSS fue a Andréi Zhdánov, jefe de la propaganda soviética tras la Segunda Guerra Mundial. Allí pasaba sus vacaciones y allí incluso le sorprendió la muerte. Su hijo Yuri celebró allí en 1949 su boda con Svetlana Alilúyeva, la hija de Stalin. En 1980 la Dacha de Stalin se demolió para levantar en su lugar la actual Casa de vacaciones Uzhín para Leonid Brézhnev. Se hizo al lado del agua y para llegar hasta ella desde Dolguie Borodí había que seguir un camino circular. Los habitantes del lugar dijeron en el año 2000 a la revista Kommersant Vlast que se construyó así para satisfacer al jefe soviético, un amante de la velocidad. Brézhnev, sin embargo, nunca llegaría a disfrutarlo. En la época soviética, el territorio era notablemente más pequeño que el actual. Junto a la dacha presidencial había un campamento para jóvenes pioneros llamado Kosmos y un sanatorio que llevaba por nombre Costa Azul. Pero tras el fin de la URSS el jefe de seguridad del presidente ruso Borís Yeltsin (quien visitaba el lugar cada seis meses atraído por la pesca) consideró que había que aumentar la protección. El campamento y el sanatorio se demolieron y se levantó una valla para aislar al líder del resto del mundo. El presidente ruso Vladimir Putin denunció que su lujosa residencia fue blanco de un intento de ataque de Ucrania. Foto: AP La residencia favorita de Putin Desde el año 2000 Vladímir Putin utiliza esta residencia con bastante frecuencia. Los habitantes de Dolguie Borodí y del también cercano pueblo de Róschino saben cuándo llegan visitantes importantes por el ruido de las aspas de los helicópteros. A falta de fotos e información oficiales, según una investigación del equipo de Alexéi Navalni, el opositor ruso muerto en prisión en 2024, el complejo contaba en 2021 con 250 hectáreas y 80 edificios. La mansión principal tenía cuatro plantas y 3.500 metros cuadrados. También había un enorme complejo termal con piscina de 25 metros, sauna, baña rusa, solario y baño turco; un establo, un campo de golf, un parque infantil con toboganes, un restaurante de lujo con una sala de cine, una bolera, una sala de billar y un mini casino, así como una iglesia personal para uso del líder ruso. Se considera una de las residencias favoritas de Putin, y según publicó en noviembre Radio Free Europe en ella tiene un despacho que es idéntico al que utiliza en su residencia habitual, la de Novo-Ogariovo, y a otra oficina clonada en Sochi, con el fin de no dar ninguna pista de dónde se encuentra en cada momento. Por Gonzalo Aragonés, corresponsal de La Vanguardia durante más de dos décadas en Moscú. - Raro - Asqueroso - Divertido - Interesante - Emotivo - Increible
Ver noticia original