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» Clarin
Fecha: 30/12/2025 15:42
Una cuarta parte de la ciudad de San Luis del Palmar, en Corrientes, permanece afectada por el desborde del Riachuelo y el número de evacuados y auto evacuados ya supera los mil. Desde el municipio dijeron que el agua continúa en ascenso a causa de precipitaciones que se registraron en los arroyos tributarios y el panorama podría agravarse aún más en las próximas horas. La situación más crítica se da en cinco barrios que están ubicados a orillas del Riachuelo. En algunas viviendas el nivel de agua superó los 120 centímetros y se estima que las familias podrían demorar meses en volver a ocuparlas, ya que se espera que el descenso sea muy lento. La concejal Noelia Herrera no dudó en calificar como muy crítica la situación en la que está San Luis del Palmar, una ciudad que tiene alrededor de 20.000 habitantes en la zona urbana y otros 5.000 dispersos en parajes rurales. El nivel del Riacho está en 4,57 metros. A partir de los tres metros el agua ya afecta a las casas que están asentadas en las zonas más bajas. En algunas zonas el agua ingresó más de 500 metros dentro de la ciudad, graficó la concejal. Por su parte, el intendente Néstor René Buján, estimó en alrededor de 600 las personas desplazadas por la inundación. Medios correntinos, en tanto, dijeron que en cada centro de evacuados hay un promedio de 27 familias alojadas. El alerta meteorológico por abundantes lluvias y tormentas en la zona durante este martes no se cumplió, pero se estima el cese de las lluvias recién para el viernes. En San Luis del Palmar explicaron que el drenaje del agua es muy lento por el Riachuelo y retornar a la normalidad podría llevar varios meses, como ya sucedió en 2017. En esa ocasión, el nivel de afectación fue mayor y muchas familias estuvieron fuera de sus casas durante cuatro meses. En octubre pasado el Riachuelo se desbordó por las lluvias y demoró un mes en volver a su cauce. Esa vez la situación fue menos complicada porque el número de evacuados llegó al centenar, recordó Herrera. La concejal agregó que, en su momento, el Gobierno inició los trabajos de dragado del Riachuelo para facilitar el escurrimiento de las aguas, pero la obra se frenó en 2018 a causa de una presentación judicial que realizaron grupos ambientalistas cuyos integrantes no residen en San Luis del Palmar. Las tareas de dragado no sólo facilitarían el desagüe en el río Paraná, sino también elevaría la capacidad de contener el agua de precipitaciones extraordinarias como las que se registraron este mes. Según estimaciones del INTA, en esa zona ya cayeron cerca de 500 milímetros de agua sólo en diciembre. Este martes la Municipalidad habilitó un nuevo centro para alojar a los evacuados. Ya son trece las escuelas, centros comunitarios e iglesias que se convirtieron en hogares de los afectados. El ministro de Desarrollo Social de Corrientes, José Irigoyen, dijo que el pico de la creciente del Riachuelo todavía no llegó y previó un incremento en las evacuaciones. El funcionario estuvo este lunes en San Luis del Palmar junto al gobernador Juan Pablo Valdés. Junto a integrantes de su gabinete, Valdés analizó la realización de obras hídricas para evitar en un futuro anegamientos como los que está viviendo la ciudad: Trajimos parte del cuerpo de ingenieros que tiene la Provincia. Nos pusimos de acuerdo en el trabajo que resta para San Luis, para evitar este tipo de inundaciones. Ahora nos vamos con un plan de acción más claro, que contempla obras hídricas, pero también un plan de contención para las zonas que están siendo más afectadas, cuando hay variaciones en el nivel del Riachuelo. Le pedimos paciencia, sabemos que es un tiempo difícil. Mientras que desde Defensa Civil del municipio dijeron que la saturación de las napas dificulta el descenso del nivel del agua, por lo que se estima que en el mejor de los casos los afectados deberán permanecer en los centros de evacuación hasta fines de febrero o marzo. "Hay mucha gente que no quiere salir de sus casas por temor a sufrir saqueos, pese a que la Policía realiza constantes recorridas para evitar los robos. Es por eso que generalmente un integrante de la familia se queda para cuidar el lugar, agregó la concejal Herrera. AA Sobre la firma Mirá también Newsletter Clarín
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