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  • Calor y frío extremos en Buenos Aires y Nueva York: por qué el clima está tan radicalizado en el mundo

    » Clarin

    Fecha: 30/12/2025 06:20

    El sábado una tormenta invernal golpeó a Estados Unidos, especialmente a la ciudad de Nueva York. En el Central Park, la nevada llegó casi a 11 centímetros y fue la más grande de los últimos cuatro años, con miles de vuelos cancelados. Esto pasó pocas horas después de que en Navidad se registraran temperaturas llamativamente cálidas, con temperaturas por arriba de los 17 grados. En contraste, en Buenos Aires se extienden días de un calor abrumador que promete no cesar hasta Año Nuevo, con la llegada de un marcado descenso de temperatura. Hablamos de dos hemisferios diferentes, en donde las reglas que rigen cambian teniendo en cuenta las características propias de ambos, pero que tienen en común una tendencia creciente. Los expertos que hablan con Clarín señalan que los eventos climáticos que nos pueden parecer "abruptos" o "radicales" en estos extremos -con la aparición de fenómenos meteorológicos muy distintos ocurriendo en el mundo- se deben en buena medida a la reconfiguración de la atmósfera: el calor se sostiene y el frío se demora en hacer su aparición. "Estados Unidos tuvo su Navidad más calurosa en los registros hace solo unos días, y ahora tiene la tormenta de nieve más importante de los últimos años. El clima está cambiando de manera abrupta, y hay fenómenos meteorológicos diferentes. Lo que pasa es que estos eventos están relacionados con el calentamiento global antropogénico. Es lo que hace que el clima cambie tanto", opina en diálogo con este diario Mauricio Saldívar, meteorólogo. Con esto se refiere a cómo las actividades humanas, principalmente la emisión de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano -derivados de la quema de combustibles fósiles y la agricultura- impacta de forma directa en esto que vemos. "Se dio una configuración de la atmósfera con factores que condicionan el clima. Y el jet polar, que es una corriente de viento define el viento frío en superficie y que antes corría más de este hacia oeste, ahora tiene unas curvas más pronunciadas por el cambio de calentamiento global. Y eso sucede en los dos hemisferios", dice. Aunque marca una diferencia: mientras que en el hemisferio sur la mayor proporción oceánica tiende a aligerar las olas de calor y de frío, en el norte la mayor proporción continental produce el efecto contrario. "Que pasaran cuatro años sin que nevara con esta magnitud no es porque sea inusual, sino porque el calentamiento se hizo sentir en diciembre. En Estados Unidos se habían atrasado las masas de aire frío del ártico, que ya deberían haber ingresado en esta época. ¿Por qué fue brusco el cambio? Por fin ingresó la masa de aire ártico que se hizo desear. Lo normal es que haya bajado la temperatura en esta época del año, pero allá se está calentando el invierno, los vuelos se suspendieron por mal tiempo, no por frío", indica, por su parte, el meteorólogo Marcelo Ricardo Madelón. En líneas generales, para el especialista lo que vimos fue producto de una demora de las nevadas en la estación invernal, algo que en Argentina también se padeció en agosto de 2025: sin ir más lejos, la temporada invernal en el centro de esquí La Hoya, en Esquel, concluyó antes de lo previsto. La falta de nieve en la montaña obligó a cerrar las pistas. Por otro lado, durante esta última semana de diciembre en Buenos Aires la primera ola de calor del año marca para el experto un verano que será "un poco más caluroso de lo normal". Para que exista ola de calor, las marcas deben ser superiores a los 22 grados de mínima y 32,3 grados de máxima por al menos tres días consecutivos: eso se está cumpliendo ahora. Es que para el 31 de diciembre el pronóstico extendido anuncia una mínima de 25 grados y una máxima que diferentes mediciones ubican entre 36 y 39 grados. Con estos valores, la previsión oficial de que este verano será más cálido de lo habitual (entre el 40 y 45% de probabilidad) empieza a concretarse, luego de un noviembre primaveral con desfases de temperatura. Este martes se espera una mínima de 25 grados y una máxima de 37, mientras que el lunes comenzamos la serie agobiante con 23 de mínima 33 de máxima. El jueves, con Año Nuevo, puede llegar el "alivio" porque ingresa un frente frío, hay rotación del viento sur y un descenso de temperatura: de una máxima de 38, puede bajar a 27. Con eso, el viernes puede haber algún chaparrón en la madrugada. "Y de a poquito se va a ir sobrecalentando la Provincia de Buenos Aires y la Capital Federal. Nosotros recién estamos entrando a un verano un poco más caluroso de lo normal en el norte y está lloviendo mucho. El noroeste va a tener más lluvias y se espera que esté más frío", añade. Y es que las lluvias se darán con mayor intensidad en Jujuy y Salta, pero también se extenderán a provincias vecinas como Formosa y Tucumán, donde se aguardan tormentas acompañadas de temperaturas elevadas que alcanzarán los 37 grados. En el otro extremo, las inundaciones de Corrientes no marcan un final con el pronóstico de más precipitaciones para los próximos días. MG Mirá también Newsletter Clarín

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