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Parana » Informe Digital
Fecha: 29/12/2025 19:51
El 26 de julio de 2025, durante su discurso en la Exposición Rural de Palermo, el presidente Javier Milei anunció una baja permanente de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, que alcanzó a la soja, el maíz, el sorgo, el girasol y las carnes. El mandatario justificó la decisión en el superávit fiscal y aseguró que no habría marcha atrás mientras su gestión continuara, al tiempo que ratificó su objetivo de avanzar hacia la eliminación total de esos impuestos. El anuncio fue recibido con expectativas en el sector rural, que lo interpretó como una señal política a favor de la producción. No obstante, distintas entidades advirtieron que el impacto no sería uniforme y reclamaron previsibilidad, reglas claras y un esquema impositivo de largo plazo que contemple las realidades del interior productivo. En ese contexto, Matías Martiarena, director del Distrito III de Federación Agraria Argentina (FAA) en Entre Ríos, se refirió días más tarde a la medida y sostuvo que la baja de retenciones era un reclamo histórico del sector, por lo que el anuncio fue recibido con buenos ojos. Sin embargo, remarcó que la reducción debía transformarse en una política estable y sostenida en el tiempo para tener un efecto real sobre la producción, en especial para los pequeños y medianos productores. Martiarena señaló entonces que la baja resultaba insuficiente si no avanzaba hacia un esquema progresivo y con respaldo legal. En esa línea, explicó que la FAA impulsa un proyecto para que la disminución de retenciones sea progresiva y segmentada, de modo que las primeras toneladas no tributen y el impuesto se reduzca gradualmente, lo que aliviaría especialmente a los productores más pequeños. Con el correr de los meses, el dirigente endureció su postura crítica. En declaraciones recientes, advirtió sobre una presión fiscal elevada, que según explicó absorbe gran parte de la producción sin traducirse en mejoras de infraestructura o competitividad. En ese marco, volvió a insistir con el reclamo de segmentación de las retenciones para aliviar a quienes tienen menor escala productiva. Al realizar un balance de 2025, Martiarena describió un año intenso, atravesado por desafíos y avances producto del trabajo gremial de la Federación Agraria. Uno de los ejes centrales del año fue el reclamo sostenido por el esquema de retenciones. Hicimos un fuerte trabajo para que el Gobierno Nacional comprenda lo que significan las retenciones para los productores, siendo el campo prácticamente el único sector que las paga, mientras existen excepciones para otras actividades, expresó. También subrayó que, con los precios internacionales de los commodities en baja, quedó en evidencia la complejidad que enfrenta la producción en provincias como Entre Ríos, donde el impacto de la carga impositiva se siente con mayor fuerza. Más del 60% de lo producido se va en impuestos, detalló Martiarena, y concluyó: Insistimos con un proyecto de ley que plantea una disminución progresiva y segmentada de las retenciones, según la escala del productor. La idea es que las primeras toneladas no tributen y que el impuesto vaya desapareciendo gradualmente. Esta segmentación permitiría aliviar de manera concreta a los productores más chicos, que no pueden trasladar precios ni absorber costos por falta de volumen.
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