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  • SEGÚN CONCLUYERON LOS JUECES DEL TOC 2 . Crimen de la docente jubilada fue un «plan conjunto» de los dos condenados a perpetua

    Lucas Gonzalez » FMsensacion887

    Fecha: 29/12/2025 14:30

    «La muerte de Celia Wagner formó parte del plan conjunto de ambos causantes, quienes, por lo menos, tuvieron el dominio funcional del hecho, por lo que no resulta dirimente si los dos o sólo uno ejecutó el acto homicida», sostuvo la jueza Karina Gennuso para asignarle la misma responsabilidad penal a Gabriel Ignacio Magariño Vásquez y a Facundo Emiliano López en el crimen de la docente jubilada. En un juicio oral que había comenzado a desarrollarse el 12 de diciembre y finalizó este martes que pasó, por ese hecho ambos jóvenes terminaron siendo sentenciados a prisión perpetua, al ser declarados coautores de un homicidio criminis causa. «El dolo -se menciona en otro párrafo de lo resuelto- se abastece con el brutal mecanismo empleado para atacar a la víctima, consistente en golpearla en la cabeza con un elemento contundente y con borde, empleando para ello fuerza considerable, a pesar de su vulnerabilidad, ocasionando dos lesiones importantes, siendo que uno de los golpes impactó en la zona superior del cráneo, generando exposición de fractura ósea y de masa encefálica». «Semejante conducta, por el peligro de muerte inmediata que entraña, máxime en una persona con escasos recursos para defenderse y poca estabilidad -tal como era el caso de la víctima, que tenía 81 años y problemas motrices por una afección en su cadera-, excluye que pueda alegarse con alguna posibilidad de éxito la ausencia de conocimiento y voluntad de causar ese resultado». En ese contexto, la existencia de una «coautoría funcional» en este homicidio agravado por parte del azuleño y del ensenadense sentenciados a la pena máxima llevó a concluir a los jueces del TOC 2, en ese fallo donde se resolvieron de manera unánime todas las cuestiones planteadas, que ambos jóvenes «actuaron con dolo» aquel 18 de enero de 2020 en que, después del mediodía, ingresaron a la casa donde la víctima vivía sola, ubicada sobre las calles Burgos entre Neuquén y Chubut de Azul. «Todo lo hasta aquí señalado -escribió también en lo resuelto la jueza Gennuso- conduce a afirmar, con certeza, que Gabriel Ignacio Magariño y Facundo Emiliano López, abusando de la confianza depositada por Celia Wagner en el primero y aprovechándose de su elevada vulnerabilidad, dada por su condición de adulta mayor que vivía sola, al haber perdido en tiempo reciente a su esposo e hijos, y a que sufría severos padecimientos físicos y limitaciones en su vida cotidiana, fueron los coautores de estos actos de inusitada crueldad».Lo sucedido En cuanto a la existencia material del hecho, desde el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 se dio por demostrado -con el voto en primer término de la ya mencionada jueza Karina Gennuso y los posteriores de sus colegas Alejandra Raverta y Albano Gallicchio- que aquel sábado 18 de enero de 2020 en que este homicidio agravado se produjo Gabriel Ignacio Magariño Vásquez, quien actualmente tiene 25 años de edad, y Facundo Emiliano López (27) llegaron a la casa de la víctima cuando era alrededor de la hora 12:40.Considerando que conocía al azuleño condenado hace cinco días porque había trabajado para ella como chofer, «Coca» Wagner los dejó ingresar a ese joven y a López a su casa sin sospechar que instantes más tarde se convertiría en la víctima de un brutal asesinato.La excusa, según el propio Magariño Vásquez dijera al declarar y ser desestimados esos dichos teniendo en cuenta lo que realmente sucedió, era que López se presentara como el potencial comprador de una cortina de plástico enrollada que la docente jubilada tenía para la venta. Y que la distrajera mientras el azuleño robaba dinero y más objetos, teniendo en cuenta que conocía dónde podía hallarlos.De esa manera, estando ambos jóvenes dentro de la casa de la mujer, en el fallo se señala que «la desapoderaron de diversos elementos de valor», entre los cuales se hizo mención a un teléfono celular, plata, joyas de oro, un televisor, un autito de colección, una tetera de porcelana y hasta una cédula Azul que estaba a nombre de Gabriel Magariño y él utilizaba para la época en que trabajaba como chofer de Wagner, manejando su auto.Pero «antes de retirarse» de la casa, con la finalidad de «consumar» ese robo que ambos encausados llevaron a cabo y que tal situación no se advirtiera fue que «arremetieron contra la víctima», agrediéndola en la cabeza con lo que se presume fue un trozo de hierro.El golpe letal que Wagner recibió estuvo localizado a la altura de la sien. Y le provocó «contusión, hemorragia cerebral, fractura y hundimiento de cráneo», lo que al mismo tiempo significó que falleciera casi de manera inmediata a causa de un «trauma craneal severo».El crimen comenzaría a quedar al descubierto recién al día siguiente de ocurrido, cuando los vecinos de la víctima se convirtieron en los primeros en hallarla sin vida.Una vez que el cuerpo de la docente jubilada fue sometido a una autopsia, se determinó con certeza que su deceso había obedecido a una muerte traumática de las características ya mencionadas y concretada, de manera conjunta, por ambos sentenciados a perpetua en esta instancia del debate.Evidencias El video de una cámara de seguridad que registró la llegada de Magariño Vásquez y de López y, minutos después, la huida de la casa de la víctima -cargando los elementos robados en un Renault 9 de color blanco- se convirtió en una de las evidencias fundamentales para identificar a los declarados coautores de este homicidio agravado.Proyectada en las audiencias del juicio, esa filmación había sido obtenida de una cámara de seguridad instalada en un domicilio cercano a ese otro donde la docente jubilada vivía. Y permitió de inmediato llegar hasta el azuleño y al ensenadense condenados este martes que pasó, a quienes la Policía aprehendió el lunes 20 de enero de 2020.En el caso de Magariño Vásquez, cuando fue citado a la comisaría primera para recibirle una declaración testimonial y terminó confesando lo sucedido, luego de que a la seccional situada en Belgrano y Las Flores llegara en el mismo auto empleado en el hecho, que le pertenecía a su madrina.En cuanto a López, ese 20 de enero ya referido los investigadores ubicaron la casa en Azul donde estaba viviendo y lo fueron a buscar.En ese inmueble, situado sobre la calle Catamarca del Barrio El Sol, se hizo efectivo su arresto, al mismo tiempo que en su poder se recogió el teléfono sustraído a Wagner dos días antes y, dentro de la vivienda donde estaba residiendo, se incautó el televisor robado también a la víctima de este brutal crimen.De todo eso se hizo mención en la resolución que se tradujo el pasado martes en las imposiciones de respectivos veredictos condenatorios para ambos jóvenes a penas de «prisión perpetua», a modo de corolario de lo que fue el desarrollo de este debate en el Tribunal Oral en lo Criminal número 2.El datoMagariño sigue preso en la Unidad 2 de Sierra Chica y López continúa en la Unidad 1, el penal situado en la localidad platense de Olmos. El mes próximo ambos cumplirán seis años privados de sus libertades por este brutal crimen por el que fueron condenados hace cinco días, en una primera instancia, a «prisión perpetua».

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