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» Comercio y Justicia
Fecha: 28/12/2025 23:25
Alentó un discurso que interpela a la comunidad judía como un todo, atribuyéndole conductas criminales y deshumanizantes. Bajo esa premisa, el juez federal Daniel Rafecas envió a juicio oral a la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires Vanina Biasi, del Partido Obrero (PO), procesada por la figura del artículo 3 de la Ley 23.592, que reprime los actos de discriminación y la incitación al odio por motivos religiosos, étnicos o nacionales, tras publicar en X una serie de mensajes antisemitas. El magistrado razonó que usar aquella red social, por su lógica de difusión inmediata y alcance indeterminado, potencia el riesgo de propagación de discursos de odio. Advirtió sobre la propagación de discursos de odio y su potencial derivación en hechos de violencia. Al respecto, Rafecas señaló que este tipo de manifestaciones no pueden analizarse de manera aislada y recordó antecedentes traumáticos de la historia argentina, como los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA. También mencionó episodios recientes ocurridos en otros países, en los que ataques violentos fueron precedidos por la circulación de mensajes de odio, como parte de un fenómeno global que obliga a los Estados a prevenir dentro del marco constitucional. La causa se generó por una denuncia del fiscal federal Carlos Stornelli. La DAIA es parte querellante. Rafecas indagó y procesó a la legisladora por alentar o incitar al odio contra un grupo de personas a través de expresiones públicas en redes. En total, analizó ocho publicaciones realizadas entre el 27 de noviembre de 2023 y el 29 de enero de 2024, todas desde la cuenta verificada @vaninabiasi. Entre los mensajes cuestionados se encuentran frases como: el Estado sionista es nazi por sus prácticas y su ideología, sionismo es genocidio y los nazis sionistas necesitan destruir la ayuda humanitaria de la UNRWA. Según Rafecas, los posteos excedieron los márgenes de la libertad de expresión constitucionalmente protegida. En ese marco, indicó que no se agotan en una crítica política, sino que impactan de modo directo sobre un colectivo históricamente vulnerado y afectan su dignidad. Si bien el Estado no puede prohibir una idea u opinión por resultar ofensiva, sí puede hacerlo cuando dicha expresión resulta idónea para lesionar derechos fundamentales de terceros o promover el odio contra un colectivo determinado, afirmó. MPF A su turno, con éxito, el Ministerio Público Fiscal (MPF) argumentó que las frases tuvieron virtualidad suficiente para incitar el odio contra la comunidad judía y que se agravaron por la condición pública de la Biasi. Al confirmar el procesamiento, la Sala I de la Cámara Federal porteña entendió que el alcance de los mensajes excedió los márgenes lícitos de la libertad de expresión. El camarista Mariano Llorens advirtió que en el ecosistema digital actual la distinción entre semitismo y sionismo pierde definición cuando ingresa al juego anárquico de las redes sociales. El debate oral quedó a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi, quien resultó sorteado para intervenir.
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