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» El Zonda
Fecha: 28/12/2025 21:37
Año tras año se evidencian daños en la infraestructura de riego, desbordes, calles anegadas y fincas sin la dotación necesaria de agua. Estas consecuencias derivan de las trancas que realizan los bañistas con ramas, gomas de vehículos y otros objetos para represar el agua en los canales. En el comparto Quiroga, del departamento Rivadavia, donde nace el Canal Benavídez, se detectaron obstrucciones en las compuertas frontales causadas por ramas y elementos que aumentan la carga hidráulica en el sector destinado al baño. Esto provoca no solo desbordes en esa zona sino daños a lo largo de todo el cauce, afectando la infraestructura y el funcionamiento normal del sistema. Situación similar ocurre en el Canal Céspedes, donde recientemente se rompió el paño superior del talud, generado acumulación de agua y erosión del terraplén. El daño pone en riesgo la obra y puede derivar en fallas mayores. En el departamento 9 de Julio, tras liberar trancas usadas por bañistas, quedan residuos como gomas de vehículos atadas que obstruyen la rejilla de retención en la intersección de calles Pellegrini y Juan Díaz de Solís, en Las Chacritas. Esto produce taponamientos, eleva el nivel del agua y causa descargas hacia la vía pública, lo que genera calles inundadas y pone en riesgo a los vecinos. A pesar de que el personal del Departamento de Hidráulica realiza tareas constantes de reparación, desobstrucción y saneamiento, hacen un llamado a la comunidad para tomar conciencia sobre el impacto negativo de estas prácticas. Cuidar los canales es proteger un recurso vital para la producción agrícola, el ambiente y el abastecimiento de agua para todos los sanjuaninos.
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