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» Urgente24
Fecha: 28/12/2025 21:09
Las startups más prometedoras de Silicon Valley atraviesan uno de los momentos de mayor abundancia de capital de su historia. En lo que va de 2025, las empresas privadas más grandes de Estados Unidos recaudaron cerca de US$ 150.000 millones, una cifra récord que supera ampliamente el pico previo alcanzado durante la burbuja tecnológica de 2021. IA E INVERSIONES Fiebre por startups: Silicon Valley levanta US$150.000 millones previo a un 2026 frío Las startups de inteligencia artificial baten récords de financiación en Silicon Valley y refuerzan balances ante el temor de un enfriamiento. El motor de este frenesí es la inteligencia artificial, aunque detrás del entusiasmo también crece la cautela ante un posible cambio de ciclo en 2026. Según Financial Times, inversores y ejecutivos coinciden en que habría que aprovechar el buen momento para fortalecer balances y acumular reservas de efectivo. La recomendación responde al temor de que el actual boom de inversión en IA se enfríe si los mercados públicos comienzan a cuestionar el enorme gasto en infraestructura, chips y centros de datos que exige esta tecnología. Los números del financiamiento en inteligencia artificial Las cifras están impulsadas por operaciones de una magnitud inédita. OpenAI protagonizó una ronda de financiación cercana a los US$ 41.000 millones, liderada por SoftBank, mientras que Anthropic captó unos US$ 13.000 millones y Meta invirtió más de US$ 14.000 millones en Scale AI. A estas se suman múltiples rondas de empresas emergentes de rápido crecimiento como Perplexity, Anysphere o Thinking Machines Lab, que regresaron al mercado de capitales varias veces en un mismo año. Un patrón nuevo para el financiamiento de las startups El patrón contrasta con la dinámica histórica del venture capital. Tradicionalmente, las startups levantaban capital cada dos o tres años, pero las compañías líderes en IA hoy lo hacen en cuestión de meses. Esto ocurre incluso mientras muchas startups más pequeñas enfrentan un entorno de financiación mucho más restrictivo. Los inversores están concentrando sus apuestas en un grupo reducido de empresas consideradas ganadoras, especialmente en etapas avanzadas, donde el riesgo es menor. Otro factor clave es la velocidad de crecimiento. Algunas startups de IA están escalando ingresos y valuaciones a un ritmo nunca visto en la industria tecnológica. Anysphere, creadora de la herramienta de programación Cursor, multiplicó por diez su valoración en menos de un año, mientras que sus ingresos recurrentes crecieron de forma exponencial. Este tipo de métricas refuerza el apetito de los fondos, incluso en un contexto de advertencias sobre posibles burbujas. El miedo a una burbuja está presente Sin embargo, el boom no está exento de tensiones. Las empresas que desarrollan modelos de IA de frontera enfrentan costos operativos altísimos y, en muchos casos, pérdidas multimillonarias. OpenAI, por ejemplo, genera ingresos significativos pero sigue gastando miles de millones al año en desarrollo e infraestructura. Las rondas de financiación también cumplen un rol estratégico: posicionan a las startups frente a clientes y les permiten competir por talento en un mercado laboral extremadamente disputado. El frenesí inversor también está presionando a las propias firmas de capital riesgo, muchas de las cuales agotaron su capital más rápido de lo previsto y ya iniciaron procesos para levantar nuevos fondos. Aun así, los grandes jugadores del sector confían en que el acceso a capital continuará en 2026, al menos para las startups mejor posicionadas. De cara al futuro, varios inversores anticipan que estas empresas, con balances reforzados, podrían aprovechar un eventual giro del mercado para salir de compras y consolidar el sector. Si llega un sobresalto financiero, advierten, la ola de adquisiciones podría ser tan intensa como el actual auge de la inteligencia artificial.
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