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» ElDiarioCba
Fecha: 28/12/2025 15:30
Que aparezca Lian, el niño de todos Hace más de 10 meses que se llevaron, desde Ballesteros Sud, al niño Lian Gael Flores Soraide, nacido en Villa María. La Justicia provincial aún no ha podido dar respuestas. Aquí, una breve crónica de los primeros 10 días de la búsqueda y la posición de la psicóloga Graciela TaquelaEl nene no se fue solo de este lugar El sábado 22 de febrero de 2025, a la siesta, desapareció Lian, de 3 años, de la casa donde vivía, junto a su familia, en la zona rural de Ballesteros Sud. Al día siguiente, desde la Fiscalía de Instrucción de Bell Ville, a cargo de Isabel Reyna, se solicitó colaboración para dar con el paradero del menor, hijo de padres bolivianos. Desde ese ámbito judicial se proporcionó una descripción del niño al momento de su desaparición: Lian es de tez trigueña, cabello corto color negro y de 90 centímetros de estatura. Vestía, al momento de su desaparición, un pantalón corto azul, tenía el torso desnudo e iba descalzo. Luego, dos testigos, Maricel y Raúl, afirmarían haber visto, en la misma siesta del día sábado, que, al predio donde está el cortadero de ladrillos en el cual vivía el niño, entró una chata blanca con vidrios polarizados, modelo nuevo. Pasó despacito, estuvo unos segundos y después se fue. Ese mismo día el fiscal general de la Provincia, Juan Manuel Delgado, declaró que se activaron las alertas internacionales para que las autoridades de las fronteras estén atentas. Sin descartar otras hipótesis, señaló que la más firme es que el nene no se fue solo de este lugar, sino que alguien se lo llevó. Esta misma autoridad dispuso que a Reyna se le sumara otro fiscal, Nicolás Gambini. Para entonces, participaban de la búsqueda más de 120 efectivos policiales en 30 móviles, perros, caballos, tres drones, 9 baqueanos y Bomberos Voluntarios de Ballesteros, Villa María, Villa Nueva, Morrison, Alto Alegre, Arroyo Cabral y Ordóñez. Ese día se hizo presente el ministro de Seguridad de la Provincia, Juan Pablo Quinteros. Delgado indicó que los investigadores no habían encontrado ninguna prenda. Quejas contra la Fiscalía Ese lunes arribaron al lugar unidades del Ejército argentino y Gendarmería nacional, con diferentes equipamientos y rodados especiales para todo terreno. También se informó que se habrían secuestrado tres camionetas y 10 celulares. Por otra parte, la prensa no lograba tener contacto fluido con los padres del niño;?desde la Justicia se habían dispuesto limitaciones para llegar a la casa. También circulaban versiones, de las cuales algunos medios se hacían eco, acerca de que los padres no hablaban bien el español y cosas por el estilo, cuestiones que no eran ciertas. El día martes, los medios informaron que la abogada que asesoraba a la familia del niño, Marina Romano, renunciaba, señalando cuestionamientos a la Fiscalía. Se quejó de que tuvieron a los padres declarando durante 10 horas, que a los hermanos de Lian les dieron de comer en un pasillo, que no contaban con la contención necesaria y que la Fiscalía no había dispuesto los recursos necesarios para la atención de la familia. La abogada también denunció que la Fiscalía les pidió que no hicieran más declaraciones a la prensa, pues querían trabajar sin obstáculos. Recompensa de 30 millones de pesos Los abogados de Bell Ville Florencia Giuzio y Darío Baggini asumieron el patrocinio de la familia Flores Soraide. Los profesionales declararon que la situación de los adultos es triste, ya que perdieron a su hijo, no saben nada de él y encima tienen que atravesar el proceso judicial. También dijeron que, para los padres, al niño se lo habían llevado, pero que la Justicia quería descartar la participación de la familia en la desaparición. En una entrevista que les realicé a Plácida y Elías, los padres, señalaron lo terrible que fue para ellos tener que enfrentar esas sospechas de parte de la Fiscalía. El miércoles la fiscal general adjunta de la Provincia, Bettina Croppi, dio una conferencia de prensa en la cual declaró, entre otras cosas, no hay indicios de un delito federal, por lo que descartaba la intervención de fuerzas federales, que se habían realizado 15 allanamientos y secuestrado seis vehículos (uno en Villa María) y más de 25 celulares. Ante la falta de avances concretos en la resolución del caso, el jueves 27 de febrero el Gobierno de Córdoba aprobó un decreto apostando al incentivo económico para quien, mediante comunicación al teléfono 134, aporte datos que ayuden en la causa judicial. Así se dispuso una recompensa de 20 millones de pesos. La mitad de ese monto está a cargo de la Nación y la otra parte del Gobierno provincial. Actualmente, entre Nación y Provincia se ofrecen 30 millones de recompensa a quienes puedan aportar información fidedigna en relación al caso. La primera marcha de vecinos pidiendo por Lian Ese mismo jueves, en Ballesteros Sud, tuvo lugar una marcha de vecinos pidiendo por la aparición de Lian Flores. Al día siguiente se informó que se incorporaban al equipo de investigación la fiscal federal de Bell Ville, María Virginia Miguel Carmona, y los fiscales federales de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), María Alejandra Mángano y Marcelo Colombo (quien ya venía colaborando). El domingo 2 de marzo se allanaron un cortadero de ladrillo y 16 viviendas. El mayor operativo tuvo lugar en los cortaderos de ladrillos situados junto a la ruta nacional 9, en el acceso sudeste a Villa María, en proximidades del Parque Industrial, donde días antes habían sido secuestradas dos camionetas. La situación de la comunidad Al cumplirse 10 días desde la desaparición de Lian, el abogado de la familia solicitó se usara Inteligencia Artificial para el tratamiento de los datos que se iban logrando en los procedimientos. Cerca del Obelisco, en Capital Federal, se realizó un operativo por la presencia de un niño, acompañado por dos adultos, parecido a Lian. Desde la Red Alto al Tráfico y Trata de Personas en Córdoba, se dijo que este era un claro ejemplo de apropiación y trata de personas; en tanto que el representante de la Asociación Boliviana de Villa María declaró que las familias bolivianas en Ballesteros y Villa María enfrentan discriminación desde las escuelas hasta los espacios laborales. A la vez, señaló la falta de apoyo gubernamental, indicando que, a pesar de ser una comunidad que contribuye significativamente a la economía local, no recibe asistencia básica, como agua potable o viviendas dignas. También aseguró que las condiciones en que viven son desoladoras. El agua salada que consumen y los pozos que sirven como sanitarios son solo algunos de los indicadores de la miseria en la que subsisten. Se refirió al trabajo infantil como algo cotidiano en estos espacios y la escasez de las oportunidades de educación y desarrollo. En un artículo publicado por elDiario dijo: La falta de infraestructura y la exposición a condiciones climáticas extremas agravan aún más su situación. Cuando llueve las casas se inundan, los caminos se vuelven intransitables y la producción de ladrillos, su principal sustento, se detiene. Esta precariedad no solo afecta su bienestar físico, sino también su dignidad como seres humanos. Luego de estos días, se produjeron más procedimientos, pero ningún resultado que salde la deuda que aún tiene la Justicia con la comunidad, que pide la aparición de Lian. Lian, la desaparición Escribe: Lic. Graciela Taquela Hacemos públicas estas reflexiones en momentos en que la época, atravesada por diferentes hechos en el país y en el mundo, en las que predominan las crisis y la violencia, nos demanda a los profesionales de la salud mental a instrumentar no solamente nuevas herramientas, sino también un posicionamiento ético. Ha desaparecido un niño. Nada se sabe de las circunstancias ni parece haber pronóstico inmediato. Muy cerca en el tiempo y en nuestra memoria se encuentran las vivencias transmitidas por los familiares de los desaparecidos bajo la dictadura militar. ¿Dónde está? ¿Por qué? ¿Cuándo?... ¿Cómo estará? Y cuando lograban llegar a ser recibidos, la respuesta era siempre el silencio y la negación. En muchos casos, se culpabilizaba a la víctima, a través de la amplia difusión de los eslóganes que todos recordamos: ¿Sabe dónde está su hijo ahora? No alcanzaron, en aquel entonces, nuestras tradicionales categorías acerca del trauma, cuya definición técnica es un suceso que está fuera del rango de las experiencias humanas habituales y que arrasa con la capacidad mental para procesarlo dando lugar a secuelas muchas veces permanentes. Se fueron creando lazos de solidaridad y sostén alrededor de estos afectados y también nuevos abordajes terapéuticos, que se conocen como Intervenciones Asistenciales No Sistematizadas, dado que no se encontraban en los manuales de entonces. En el caso de Lian, este suceso fuera del rango configura una situación traumática de origen social, dado que se infiere la intervención de una fuerza de ese orden capaz de producir el hecho. Queda claro que no hay psiquismo que pueda recuperarse individualmente de esta emergencia, catástrofe humana que ha penetrado y está afectando no solo en el mundo interno de la familia, sino en sus vínculos en sus relaciones y en su proyecto futuro. Las Madres decían busquemos al hijo de todas. Lian es un niño de todos porque, mucho antes de que existiesen las fronteras que nos identificaron como argentinos, también los pueblos andinos aymará y quechua, habitantes de Tarija, Chuquisaca y Cochabamba, se alistaron con Belgrano en un objetivo común.
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