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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 28/12/2025 06:53
Antes de salir a la ruta: talleres de Concordia detallan los controles básicos para viajar tranquilo estas vacaciones Con la llegada del verano y el inicio de las vacaciones, miles de concordienses se preparan para salir a la ruta. Pero antes de cargar valijas y poner el GPS, surge una pregunta clave: ¿está el auto realmente en condiciones para viajar? Con esta duda en mente, Despertar Entrerriano dialogó con referentes de lubricentros, casas de neumáticos y talleres mecánicos de la ciudad para conocer cuáles son los controles básicos que recomiendan hacer, qué fallas son las más frecuentes en viajes largos y con cuánta anticipación conviene revisar el vehículo para evitar sorpresas en plena ruta. Viajar tranquilo empieza mucho antes de girar la llave. Así lo explicó Darío Gómez, uno de los dueños de Casa de las Llantas, ubicada sobre avenida Eva Perón. Lo primero que revisaría es el último cambio de aceite, cómo están los fluidos y que no haya pérdidas ni de aceite ni de agua, señaló, remarcando que un simple control visual puede prevenir problemas mayores. Desde el lubricentro / taller Guerrero Repuestos y Lubricantes, Ricardo Guerrero coincidió en que el mantenimiento básico es fundamental. Lo ideal es chequear todo lo relacionado al buen funcionamiento del vehículo: aceite de motor, filtros y lubricantes. La mayoría de las fallas en la ruta tienen que ver con la falta de mantenimiento previo, explicó. Aceite, filtros y correas: lo que no puede fallar Uno de los puntos que más se repite entre los especialistas es el service. Tanto Gómez como Guerrero indicaron que el cambio de aceite y filtros debe hacerse cada 10.000 kilómetros o una vez por año, lo que ocurra primero. Hay aceites que permiten estirar un poco más, pero eso lo define el lubricentro según el tipo de motor, aclaró Gómez. Otro elemento clave es la correa de distribución, muchas veces pasada por alto. Se cambia por kilometraje o por tiempo: cada 60 o 70 mil kilómetros, o cada tres años y medio, explicó Gómez, y advirtió que una falla en este componente puede generar daños graves en el motor. Guerrero reforzó esta idea y sumó otras correas: En verano se exige mucho el alternador y el aire acondicionado, por eso es fundamental revisar todas las correas antes de viajar. Desde Loggio Baterías, también remarcaron la importancia de controlar todos los fluidos: aceite de motor, refrigerante, líquido de frenos y líquido hidráulico. Aunque no haga falta un service completo, los niveles deben estar correctos antes de salir a la ruta, indicaron. Neumáticos y tren delantero: los grandes protagonistas Si hay un componente que suele generar problemas en viajes largos, ese es el neumático. La mayoría de los inconvenientes en ruta están relacionados con las cubiertas, afirmó Gómez. Por eso, recomienda levantar el vehículo y revisar el estado del dibujo, fecha de fabricación, dureza del caucho y posibles golpes en llantas. Un dato clave: Las cubiertas tienen una vida útil aproximada de cuatro años desde su fecha de fabricación, más allá del desgaste, explicó. En Casa de las Llantas cuentan con herramientas para medir desgaste y dureza, y destacan que la revisión general no tiene costo. Además, aconsejan realizar alineación y balanceo, ya que en ese proceso también se revisan frenos, tren delantero, bujes, rótulas y amortiguadores. En diez minutos se hace un paneo general del auto y la persona se va sabiendo en qué estado está su vehículo, sostuvo Gómez. Desde Loggio Baterías sumaron otro punto muchas veces olvidado: las luces. Es fundamental verificar que todas funcionen correctamente. Evita multas y mejora la seguridad, explicaron, y recomendaron llevar focos de repuesto para bajas y altas. También destacaron un aspecto poco conocido: el mantenimiento de cajas automáticas. Todas las cajas automáticas llevan service, generalmente cada 40.000, 60.000 u 80.000 kilómetros. Creer que el aceite es de por vida es un error grave que puede terminar en roturas muy costosas, advirtieron. ¿Con cuánta anticipación conviene revisar el auto? Los especialistas coinciden en no dejar todo para último momento. Gómez recomendó que, si el vehículo no tuvo mantenimiento durante el año, lo ideal es llevarlo al menos 20 días antes del viaje. Puede ser un trabajo rápido o puede aparecer algo que requiera reprogramar un turno. En esta época ya estamos con agenda cargada, explicó. Guerrero reforzó el concepto: No conviene venir a último momento. Si hay que hacer una reparación, es mejor contar con tiempo. Ambos coincidieron en que enero y febrero son temporada alta en talleres y lubricentros. Antes de salir a la ruta, una revisión básica puede marcar la diferencia entre un viaje tranquilo y un problema inesperado. Cambiar aceite y filtros, controlar fluidos, revisar correas, neumáticos, frenos y luces son pasos simples, rápidos y, en muchos casos, sin costo. Los especialistas coinciden en un mensaje claro: anticiparse, revisar y no subestimar el mantenimiento es la mejor forma de disfrutar las vacaciones sin sobresaltos. Fuente: Despertar Entrerriano
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