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  • Con fibrosis quística se recibió de abogada tras 18 años de carrera

    » Diario Epoca

    Fecha: 28/12/2025 04:26

    Como cualquier joven que finaliza el secundario, Jesica Alejandra Chain tenía el desafío de elegir qué carrera continuar. Pero ella debía batallar con un gran obstáculo: su enfermedad. Esta correntina, oriunda de Loreto, fue diagnosticada con Fibrosis Quística (FQ) a los 10 meses de vida. A los 36 años estuvo al borde de la muerte, pero logró superarlo. En materia académica, y a diferencia de otros estudiantes, la planificación debía integrarse con la gestión de la salud: medicamentos, citas médicas, brotes de la enfermedad y la fatiga crónica, factores que deben ser considerados en cada decisión, desde la carga horaria hasta la elección de la carrera. En principio, la joven eligió estudiar Magisterio, pero al poco tiempo debió abandonar: su salud no soportaba la exigente carga horaria y enfermó. Tras recuperarse, durante el año 2005 realizó cursos de inglés y computación. Aun así, sentía que eso no era suficiente. Quería más, pero la pregunta siempre era la misma: qué carrera universitaria podía estudiar sin poner en riesgo su salud. Fue entonces cuando pensó en Abogacía. La posibilidad de cursar materias cuatrimestrales, semestrales o anuales le permitía avanzar sin llevarse la salud en el medio. "Yo sabía que iba a llegar, no sabía cómo, pero sabía que lo iba a lograr", relató en diálogo con época. Su fe fue siempre un pilar fundamental. Profundamente creyente, criada en una familia católica, Jesica confía en Dios, en María y en Jesús, y aseguró que nunca se sintió sola en su camino. En febrero de 2006 realizó por primera vez el curso de ingreso a Abogacía, pero no logró aprobar. "Me costó muchísimo estudiar, bajar a la rutina de estudio cuando venía de varios años de finalizar mi secundaria y sin hacer una carrera", recordó. Ese mismo año nació su hermanito y, sin nuevos llamados a rendir, decidió regresar a Loreto para acompañar sus primeros meses de vida. "Todo esto por lo que tantos años me llevó mi carrera nadie sabe, pero lo tengo muy presente porque lejos de alejarme de mi meta como parecía, me hacía más fuerte y realmente era lo que quería", sostuvo Jesica sobre su deseo de ser abogada. En febrero de 2007 volvió a intentarlo. El cursillo duraba todo el mes y se enfocó por completo entre estudio y tratamientos. "Tenía que llegar, tenía que poder ingresar", contó. Y lo logró, pudo aprobar en el primer llamado. Ese día quedó grabado en su memoria. La noche previa al examen llovía intensamente y los caminos hacia la Facultad de Derecho estaban inundados. Una amiga le ofreció quedarse en el departamento de otra amiga quien hoy ya no está físicamente para poder llegar caminando al examen. "Todo siempre me costó el doble o más", dijo, pero también reconoció que siempre hubo manos que la ayudaron a seguir. El sueño anhelado El inicio de la carrera estuvo lleno de obstáculos. Algunas materias las aprobó rápidamente; otras, como Historia y Obligaciones, le llevaron años. A veces en los comienzos por dificultades en el aprendizaje, otras por falta de concentración, y muchas veces por cuestiones de salud. Jésica atravesó internaciones de 21 días, tratamientos intensivos, fiebres repentinas y momentos en los que rendir un examen simplemente no era posible. En otras ocasiones, decidió priorizar la vida: estar presente en casamientos, en duelos, acompañar en el dolor o en la alegría. "Creo que de eso también se trata la vida, ¡de estar!", reflexionó. Fueron 18 años de carrera. Dieciocho años en los que la enfermedad la llevó varias veces al límite, incluso a pensar que podía ser su final. Jesica recordó uno de los momentos más críticos que fue en diciembre de 2021, cuando su estado de salud fue extremadamente grave. "Estuve internada muy grave, pero gracias a la modalidad virtual que nos dejó la pandemia, y la facultad que no quedó afuera de ese cambio, gracias a Dios, en la mañana de un día martes tuve oportunidad de rendir el final de una materia por Zoom, internada en sala, con oxígeno, aprobé, y vale recordar esto porque ese mismo día en horario de la tarde, mi condición de salud había emporado y me llevaron a la Unidad de Terapia Intensiva, por más de 12 días más un tiempo de rehabilitación, porque fue tan grave que había vuelto a nacer", compartió para época. La posibilidad de rendir exámenes de manera virtual fue clave en su trayecto final. En varias oportunidades pudo avanzar gracias a esa modalidad cuando su salud no le permitía asistir de manera presencial. "Si esto hubiese existido en mis comienzos, otra hubiera sido la historia", reflexionó. Celebración que ensanchó el corazón Durante muchos años, Jesica vio recibirse a otros. "Muchísimos años, muchos diciembres veía recibidas, y yo siempre lo celebré como propio, estando ahí, disfrutando y en algunas ocasiones (en la mayoría) me encargaba de hacer los carteles, bandas, gorritos, todo lo que podía hacer para agasajar a mis compañeros, amigos o tan solos conocidos. Me sentía muy feliz hacer eso, aunque en el fondo y al margen de esa sincera alegría, mi corazón decía: otro diciembre más que no llegas vos", confesó la joven. (Sigue en la página 21). Aun así, su fe nunca se quebró. "Siempre supe que Dios me quería para algo más". Cuando finalmente llegó el día, el día de "Jesi", la emoción fue imposible de contener. En la Facultad de Derecho la esperaban su esposo, su mamá, su papá, sus hermanos, primas, tío y suegros, junto a amigos, compañeros y personas que habían seguido su camino durante años. Pero también estuvieron presentes, de otra manera, quienes ya no están físicamente. Jésica recordó con profundo amor a su papá Félix y a su mamá "Peanchita", sus abuelos, a quienes considera también sus padres y que fueron pilares fundamentales en su vida. "Ellos, junto a mamita Tere, me criaron y me enseñaron a no bajar los brazos, a creer y a seguir adelante aun en los momentos más difíciles", expresó. Tras el acto, la celebración continuó con uno de los rituales más tradicionales de los egresados: la caravana. Desde la Facultad, se dirigieron hacia la costanera y, en esta oportunidad, el festejo tuvo un condimento especial y poco habitual, junto a algunos compañeros del cursado, Jesica decidió alquilar un camión para realizar la recorrida, una elección que llamó la atención y simbolizó la magnitud del logro alcanzado tras tantos años de esfuerzo. Los mensajes de amor y reconocimiento estuvieron presentes en cada detalle. Su familia preparó banners especialmente dedicados, destacando su fe, su perseverancia y el mensaje de que "sí se puede". Entre ellos, hubo uno muy especial, el que Jesica decidió hacer para sí misma, un gesto de autoreconocimiento y gratitud, con palabras de orgullo después de tantos años de lucha silenciosa. Además, el día estuvo atravesado por gestos profundamente significativos. Su mamá fue quien confeccionó con sus propias manos el traje de egresada, con colores rosado y plateado, adornado con bordados de piedritas y falso strass, junto con la banda, transformando esas prendas en símbolos únicos de amor, dedicación y orgullo materno. Al regresar a Loreto, su pueblo, la escena se repitió. Familias, amigos y vecinos la esperaban en la entrada con bocinazos, abrazos y lágrimas compartidas. La celebración continuó en la casa de su mamá, donde un pasacalle de felicitaciones, visible para todos los que transitaban la avenida principal del pueblo, reflejaba el orgullo de toda la comunidad. "Fue una mezcla de sorpresa, agradecimiento y amor inmenso. Sentí que no había caminado sola, que cada paso difícil había sido acompañado. Aún no logro dimensionar lo que significa este logro para tantas personas", expresó emocionada. Agradecimientos Finalmente, Jesica quiso agradecer a todas las personas que fueron parte de su camino. En primer lugar, a su familia: a su esposo, Eduardo Sabadini, firme e incondicional, quien la acompaña día a día y sostiene de cerca cada etapa de su transitar; a su mamá Teresita, su sostén permanente; a su padre, quien la ayudó académicamente brindándole explicaciones profesionales cuando las necesitó; a su tío, a sus suegros y a sus hermanos que siempre están. También agradeció a los médicos y profesionales de la salud que la asistieron a lo largo de los años, con una mención especial a su psicóloga, Jesica López, por el acompañamiento emocional, la contención y el sostén brindado en los momentos más difíciles. Extendió su gratitud a los amigos y a los numerosos compañeros de estudio que fue encontrando a lo largo del camino. Realizó una mención especial a sus compañeras con quienes compartió largas jornadas de estudio, muchas de ellas de manera virtual: Laura Flores; a Ángela Fusco, quien la acompañó durante todo un año; y, en particular, a Nicole Romero, hoy doctora Romero, recientemente recibida, su compañera de estudio "full, full" en el último tramo de la carrera. "Ellas fueron fundamentales cuando el cansancio ya era enorme: el compañerismo, el estudio compartido, los encuentros casi diarios y las vueltas a casa de noche marcaron un cierre de carrera tan exigente como profundamente humano", sostuvo. Asimismo, destacó a todo el curso de Derecho Procesal Penal 2025, comisiones C9 y C11, y a sus profesores, en especial al doctor Ricardo Leiva, David Acevedo,Juan Manuel Sotelo y a la adjunta Cecilia Villacorta, quienes hicieron de ese último tramo "el mejor cierre de carrera que podría haber imaginado". La historia de Jesica, desafiando las barreras de su enfermedad, su constancia pese a tantos años de carrera, es un testimonio de fe, resiliencia y una muestra clara de que, aun cuando el camino es largo y difícil, los sueños pueden alcanzarse. ¿Qué es la fibrosis quística? La fibrosis quística es una enfermedad genética que afecta principalmente al sistema respiratorio y digestivo causando infección pulmonar crónica y déficit nutricional por insuficiencia pancreática. El diagnóstico temprano y las diferencias en los tratamientos son responsables de la variabilidad en la severidad de la enfermedad pulmonar, y de las complicaciones más comunes de la fibrosis quística. El tratamiento es sintomático, y actualmente hay fármacos "dirigidos" a determinadas mutaciones con resultados satisfactorios.

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