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» El Sol
Fecha: 28/12/2025 03:23
Los datos oficiales descartaron una recesión técnica durante el año, pero confirmaron un virtual estancamiento de la actividad económica en los últimos seis meses. El EMAE del INDEC registró en octubre una caída mensual del 0,4%, luego de una mejora en el tercer trimestre explicada casi exclusivamente por la intermediación financiera. Según fuentes oficiales, ese repunte no respondió a un mayor dinamismo del crédito o los depósitos, sino a movimientos bursátiles asociados a la dolarización de carteras previa a las elecciones. Los informes privados coinciden en describir una recuperación frágil y altamente heterogénea. El Grupo SBS señaló que en el último trimestre móvil la economía avanzó 0,8%, impulsada por servicios como intermediación financiera y transporte, con aportes puntuales de petróleo y minería. El crecimiento acumulado de 2025, estimado en torno al 5%, también se explicó por estos sectores y por hoteles y restaurantes, un rubro cuyo desempeño, según Fundar, está influido por el aumento del empleo informal más que por una expansión del empleo registrado. Durante los primeros dos años de gestión de Javier Milei, los salarios cumplieron un rol central como ancla del proceso de desinflación. A lo largo de 2025, al menos hasta mediados de año, el Gobierno sostuvo un techo informal en las En contraste, la industria manufacturera aparece como el sector más afectado. Ocho de las diez principales divisiones industriales muestran caídas desde noviembre de 2024, con retrocesos marcados en textiles, automotriz y maquinaria y equipo, ramas sensibles a la apertura comercial. Este sesgo sectorial plantea un desafío para el Gobierno, dado que el actual patrón de crecimiento se apoya en actividades poco intensivas en mano de obra, mientras persisten las dificultades para generar empleo privado formal en sectores industriales. De cara a 2026, las proyecciones privadas ubican el crecimiento del PBI entre 2% y 3%, con el agro, la energía y eventualmente la construcción como principales motores. Las consultoras y bancos destacan que el desempeño dependerá menos del consumo y más de la inversión, las exportaciones y la estabilidad macroeconómica. En ese marco, la reacción de la inversión frente a la política económica y la capacidad del Gobierno para avanzar con reformas estructurales aparece como el factor decisivo, en un contexto donde la debilidad del empleo, los salarios reales y el consumo sigue limitando las expectativas.
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