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» DiarioWeb
Fecha: 27/12/2025 21:10
La final de la Liga Riotercerense de Fútbol quedó empañada por un grave episodio de violencia que generó conmoción en el ámbito deportivo regional. Andrés Pulga Ríos, director técnico de Atlético Río Tercero, se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva luego de desvanecerse durante el partido de vuelta frente a Recreativo Elenense, disputado en la localidad de Elena. El encuentro definía al campeón tras el empate sin goles en la ida. En la revancha, el equipo local se puso en ventaja 1 a 0, Atlético Río Tercero logró igualar el marcador y, a los 30 minutos del segundo tiempo, se produjo el incidente que derivó en la internación del entrenador visitante. De acuerdo a lo informado por el presidente de Atlético Río Tercero, Claudio Fonsfría, y según consta en el reporte del cuarto árbitro, Ríos habría sido afectado por una bomba de estruendo arrojada desde la tribuna, en medio de los festejos por el gol del empate. El artefacto explotó a escasa distancia, provocándole una descompensación y la pérdida momentánea del conocimiento. El técnico fue asistido de inmediato en el campo de juego y trasladado en ambulancia a un centro de salud de la zona. Posteriormente fue derivado a la ciudad de Río Tercero, donde quedó internado en la terapia intensiva del Sanatorio de La Cañada. Si bien en un primer momento su estado era estable, fuentes médicas confirmaron que deberá permanecer al menos 24 horas más bajo observación, debido a que una contusión interna no ha disminuido y requiere monitoreo para evitar posibles complicaciones hemorrágicas. Pese a la gravedad de la situación, el árbitro Marcelo Salguero decidió reanudar el encuentro tras una interrupción de más de 20 minutos. Atlético Río Tercero completó el partido sin su entrenador en el banco de suplentes y la definición se resolvió por penales, donde Recreativo Elenense se impuso 4 a 2, tras el empate 1 a 1 en el tiempo reglamentario. El episodio generó una fuerte repercusión institucional. El intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, expresó su repudio a través de redes sociales, calificó lo ocurrido como un verdadero bochorno y cuestionó la continuidad del partido. Además, reclamó sanciones ejemplares y remarcó que la violencia no se negocia ni se naturaliza. El hecho reaviva el debate sobre la seguridad en los espectáculos deportivos y la responsabilidad de las autoridades ante episodios que ponen en riesgo la integridad de los protagonistas.
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