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» El Ancasti
Fecha: 27/12/2025 16:17
Durante la sesión del Senado donde se aprobó el presupuesto nacional 2026, los representantes de Catamarca tuvieron posturas diferentes. La senadora Lucía Corpacci, miembro del bloque Justicialista, votó en contra de todo el proyecto tanto en general como en particular, al igual que el resto de sus pares de bancada. El senador Flavio Fama, miembro del bloque de la UCR, votó a favor del proyecto en general y de la mayoría de los capítulos, a excepción del capítulo 2 donde estaban los polémicos artículos 12 y 30. Finalmente, el senador Guillermo Andrada del bloque Convicción Federal votó a favor del proyecto en general y en particular. Durante el plenario, tanto Fama como Corpacci adelantaron el sentido de su voto. El senador Flavio Fama calificó como una "buena noticia" que el Congreso trate un presupuesto tras años de postergaciones, valorando el éxito del Gobierno en bajar la inflación y el compromiso presidencial de no vetar la ley. Sin embargo, marcó una fuerte disidencia contra lo que llamó una "absurda obstinación" económica contra la educación pública. Fama adelantó que no iba acompañar los artículos 12 y 30. Sobre el primero, aunque apoya la transparencia, rechazó otorgar a un funcionario la facultad discrecional de interrumpir transferencias universitarias, argumentando que la Ley de Administración Financiera ya establece mecanismos claros de rendición de cuentas. Respecto al artículo 30, denunció que su eliminación desactiva el "blindaje" que asegura fondos para ciencia y escuelas técnicas. El senador señaló una contradicción estratégica: mientras el Gobierno apuesta al desarrollo del agro, la minería y la "industria del conocimiento", simultáneamente recorta la formación de los recursos humanos indispensables para esos sectores. Más adelante, sostuvo que la educación debe estar en el centro de la escena y no ser víctima de una disputa cultural. En este marco y a pesar de su apoyo al equilibrio fiscal, concluyó que no puede avalar la quita de metas aspiracionales como el piso del 6% del PBI para educación. La senadora Corpacci por su parte, manifestó su rechazo al proyecto oficial, señalando que el texto transparenta una voluntad política de "destruir la presencia del Estado" en áreas sensibles para la ciudadanía. Aunque inicialmente consideró apoyarlo por respeto institucional, denunció que las maniobras legislativas para incorporar artículos que atacan la discapacidad y la universidad pública le impiden acompañar la medida. En materia de salud, la legisladora alertó sobre una caída real del 2,1% en el presupuesto del sector. Detalló recortes críticos: un 8,4% en el Incucai (vinculándolo con posturas presidenciales sobre el comercio de órganos) y un 91,5% en Salud Mental. Respecto al Hospital Garrahan, tildó de "mentiroso" el aumento asignado, afirmando que no alcanza para cubrir la ley de emergencia pediátrica. También, repudió la eliminación del certificado de vacunación obligatorio para la AUH y el desfinanciamiento de programas de prevención de enfermedades como el VIH. La senadora también hizo foco en la crisis social, denunciando una baja del 17% en partidas para comedores escolares y la ausencia de fondos para infraestructura básica y saneamiento en las provincias. Finalmente, repudió el artículo 30, que deroga el financiamiento de las escuelas técnicas y el piso de inversión del 6% del PBI para educación. Corpacci enfatizó que estas instituciones son la única vía de superación para jóvenes del interior, concluyendo que no puede avalar un presupuesto que "niega el presupuesto básico" para el desarrollo humano.
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