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» Rioja24
Fecha: 27/12/2025 15:23
La detención reciente de Jorge Antonio Sánchez Ortega, exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), ha reavivado la discusión sobre la posibilidad de un segundo tirador en el asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato a la presidencia de México, ocurrido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana. Este arresto, realizado el 8 de noviembre, trae a la luz nuevamente las controversias que han rodeado este caso durante más de tres décadas. Desde los días posteriores al crimen, la teoría del segundo tirador cobró fuerza. La versión oficial sostenía que Mario Aburto Martínez fue el único responsable, disparando dos veces contra Colosio. Sin embargo, análisis realizados por peritos señalaron discrepancias en la trayectoria y el ángulo de los disparos, sugiriendo que el impacto mortal no correspondía a la posición de Aburto. Jorge Antonio Sánchez Ortega, nacido en 1961 en El Rosario, Sinaloa, se unió al Cisen en 1993. Según la periodista Laura Sánchez Ley, fue asignado a tareas de infiltración en eventos políticos y se encontraba cerca del lugar del crimen el día del asesinato. Su chaqueta blanca tenía manchas de sangre, lo que despertó sospechas. En su declaración, negó portar un arma, aunque la prueba de rodizonato de sodio reveló la presencia de plomo y bario, elementos asociados a disparos. A pesar de las evidencias, las autoridades lo liberaron, y su carrera se desarrolló en un perfil bajo hasta su retiro en 2015. A lo largo de los años, numerosos testigos han afirmado haber escuchado al menos tres disparos y visto a un hombre armado huyendo entre la multitud, lo que alimentó las dudas sobre la versión oficial. El asesinato de Colosio marcó un hito en la historia judicial de México, y con la reapertura del caso en 2022, se busca revisar evidencias y testimonios. Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del candidato asesinado, solicitó la liberación de Aburto, mientras que el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que se investigan posibles vínculos con un segundo tirador. El abogado de Mario Aburto, Jesús González Muñoz, ha cuestionado la legalidad de la detención de su defendido, argumentando que no había razones para mantenerlo en prisión si se estaba buscando a un segundo responsable. Además, ha señalado que la vinculación entre Aburto y Sánchez Ortega nunca ha sido probada, enfatizando que la investigación aún carece de respuestas definitivas. La reciente detención de Sánchez Ortega podría representar un punto de inflexión en la investigación del caso Colosio, que sigue siendo una herida abierta en la sociedad mexicana.
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