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» El cordillerano
Fecha: 27/12/2025 15:03
EMOCIONANTE Lionel Messi y Antonela Roccuzzo le hicieron un increíble regalo de Navidad a un fanático Hay momentos que parecen imposibles⦠hasta que suceden. Y eso fue lo que vivió un joven rosarino que, impulsado por la ilusión y algo de coraje, decidió acercarse a la zona donde suele moverse la familia de Lionel Messi cuando pasan las Fiestas en Santa Fe. Lo que no imaginaba era que, en cuestión de minutos, iba a tener al capitán de la Selección delante suyo. La historia comenzó casi como un plan improvisado: acercarse, esperar y ver qué pasaba. Sin embargo, el día tomó otro color cuando una camioneta negra se detuvo y, de pronto, apareció esa imagen que tantas veces había visto en la televisión. Al volante estaba Antonela Roccuzzo y, a su lado, tranquilo y sonriente, Lionel. A partir de ahí, la emoción hizo el resto. Es que Lionel Messi no solo bajó la ventanilla para saludarlo. Fue más allá. Se tomó su tiempo, le dedicó unas palabras, firmó camisetas y compartió ese instante que, para él, puede ser cotidiano, pero para un fanático se convierte en recuerdo eterno. Al mismo tiempo, Antonela acompañó el momento con la calidez que la caracteriza, sosteniendo las remeras y ayudando para que todo transcurriera con calma. El joven no pudo contener las lágrimas. Había ido con la esperanza de ver, aunque sea de lejos, al mejor del mundo, y terminó viviendo un encuentro cara a cara. De este modo, el gesto de Lionel Messi se transformó en un regalo adelantado de Navidad, cargado de humildad y cercanía, sin flashes oficiales ni escenarios preparados. Todo sucedió mientras el futbolista disfruta de sus días en Rosario, una costumbre que repite cada fin de año junto a su familia antes de retomar los compromisos deportivos. Por lo pronto, cada aparición suya genera revuelo, pero también deja imágenes como esta: simples, auténticas y llenas de afecto. Para el fanático, fue una experiencia que no necesita grandes palabras. Se llevó una firma, un saludo y la certeza de que, aun con toda su historia, Lionel Messi sigue eligiendo esos pequeños gestos que hacen feliz a la gente. Y es ahí donde el ídolo y la persona se encuentran: en esos segundos donde la magia del fútbol se convierte, por un rato, en emoción real.
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