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» LaprovinciaSJ
Fecha: 27/12/2025 00:13
La comunidad de Barreal vivió una jornada profundamente emotiva y cargada de fe con la despedida de las hermanas Carmelitas Misioneras, quienes durante tres décadas fueron parte esencial de la vida pastoral, educativa y comunitaria de la localidad. La partida de las religiosas Brígida y Carolina sorprendió y conmovió a los vecinos, que colmaron la Parroquia Jesús de la Buena Esperanza para acompañarlas y expresarles su gratitud. El adiós se concretó este 26 de diciembre, en el marco del cierre de la novena en honor a Nuestra Señora de Andacollo, celebración que se transformó en un verdadero homenaje comunitario. Al finalizar la misa, las hermanas fueron ovacionadas por los fieles, en un clima de aplausos prolongados, lágrimas y abrazos que reflejaron el cariño sembrado a lo largo de los años. Tres décadas de presencia cercana y compromiso La congregación de las Carmelitas Misioneras tuvo su casa junto a la histórica parroquia y mantuvo una presencia activa y cercana con la comunidad de Barreal. Su labor se destacó especialmente en el acompañamiento pastoral, el trabajo con jóvenes y la tarea educativa en los colegios Jesús de la Buena Esperanza y Nuestra Señora de las Nieves, donde dejaron una huella profunda en generaciones de estudiantes. Además, Barreal fue durante años un punto clave para la congregación, ya que allí funcionó un postulantado para vocaciones religiosas, recibiendo a aspirantes que daban sus primeros pasos en la vida consagrada. Por ese motivo, la noticia de su partida generó un fuerte impacto en la comunidad, que las siente parte de su historia y de su identidad. Las palabras que marcaron el adiós Durante la misa, el sacerdote que presidió la celebración puso en palabras el sentimiento compartido por toda la comunidad y expresó ante los fieles: Nos van a hacer falta y siempre las vamos a estar esperando. En su homilía, agradeció el camino recorrido junto a las Carmelitas y destacó el amor sembrado durante décadas en Barreal. Agradezco muchísimo todo el amor que nos han dado. Lo único que me queda decir es muchas gracias y recen por nosotros, señaló, visiblemente conmovido. El testimonio de las hermanas Brígida y Carolina Al tomar la palabra, las hermanas Brígida y Carolina compartieron un mensaje sencillo y profundo, que emocionó a los presentes. Agradecieron el acompañamiento recibido a lo largo de los años y expresaron: Gracias por la presencia siempre cercana. Fue bonito compartir la vida, las puertas del corazón se han abierto. Antes de concluir, dejaron una invitación que resonó con fuerza en el templo y sintetizó el espíritu de su misión: No se alejen de esta casa, de Jesús y de la Madre. Un adiós que se inscribe en un contexto más amplio La despedida de las Carmelitas Misioneras se enmarca en una decisión más amplia confirmada por la Arquidiócesis de San Juan de Cuyo, que informó que al cierre de este año tres históricas congregaciones religiosas dejarán su presencia institucional en la provincia. Además de las Carmelitas en Barreal, concluirán su misión en San Juan las hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, con una extensa trayectoria educativa en el Colegio La Inmaculada, y las hermanas Esclavas de la Inmaculada Niña, que prestaron servicio en el Hogar Medalla Milagrosa. La decisión responde a procesos internos de reestructuración y reorganización que atraviesan numerosos institutos religiosos en el país y la región.
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