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» El Sol
Fecha: 27/12/2025 00:08
Darío Emiliano Zuleta Sosa (42), conocido como Huevo o Hitman, volvió a quedar en el centro de una causa judicial de alto impacto. Mientras permanece detenido como jefe de una asociación ilícita dedicada a perpetrar hechos de inseguridad en el Gran Mendoza junto con otros veinte sujetos, en las últimas horas fue imputado en la Justicia federal como proveedor de estupefacientes, acusado de integrar una estructura de venta y distribución de drogas junto a otras tres personas. El juez interviniente dictó la prisión preventiva en esta nueva causa luego de un pedido de la fiscalía que tiene al frente a Patricia Santoni. La nueva imputación surgió a partir del análisis de un teléfono celular secuestrado en una causa que permitió la detención de una mujer por tema de drogas en Godoy Cruz. De esos peritajes surgió su presunta vinculación con el secuestro de esa sustancia a comienzos de este año, cuando personal de la Policía Contra el Narcotráfico (PCN) detuvo en el barrio Huarpes a Janet Díaz Villafañe, a quien le incautaron casi medio kilo destinado a la comercialización. Según la hipótesis de los pesquisas, Zuleta era quien le suministraba la droga. Hablaban de precios y cantidades. Una investigación reservada que comenzó con un mensaje revelador terminó desenmascarando una presunta organización criminal que operaba desde adentro de una comisaría del Gran Mendoza. La Unidad Fiscal de Robos y Hurtos trabaja desde hace meses sobre un caso que involucra En la misma causa quedó comprometido un joven señalado como el presunto facilitador de una billetera virtual utilizada para canalizar pagos y transferencias, y también otro hombre, quien figura como otro de los sospechosos dentro del circuito de distribución. Las conversaciones extraídas de los teléfonos, sumadas a movimientos financieros, fueron claves para sostener la acusación. Uno de los datos que más llamó la atención de los investigadores es el volumen de dinero manejado por Zuleta. El análisis determinó que durante 2024 movió alrededor de 40 millones de pesos a través de billeteras virtuales y que este año, antes de su detención, la cifra ascendió a 50 millones, sin que se le conozca actividad lícita o empleo formal que justifique esos ingresos. Las conclusiones de los pesquisas que hablaron con El Sol fueron sorprendentes. Para ellos, Zuleta estuvo involucrado en una amplia variedad de delitos, entre ellos robos, estafas, venta y distribución de estupefacientes, compra y venta de armas de fuego, comercialización de vehículos robados y lavado de dinero. En diversos informes, plasmaron las imágenes que compartían varios personajes de las armas que estaban en el circuito negro, entre ellas pistolas y hasta un subfusil FMk3. De los diferentes análisis que realizaron, destacaron el uso de cuentas bancarias y billeteras virtuales a nombre de terceros, incluidas personas de su entorno familiar, con el objetivo de ocultar el origen y destino de los fondos. Además, entendieron que Zuleta no actúa de manera improvisada. Por el contrario, describieron una organización estructurada, con planificación previa de los hechos, selección de objetivos, vigilancia, uso de herramientas, armas de fuego, vehículos con documentación apócrifa o sustraídos, chapas de dominio falsas obtenidas fuera de la provincia y la posterior reventa de lo robado. Zuleta estaba detenido como uno de los máximos referentes de una asociación ilícita dedicada a robos, causa que investiga el fiscal de Robos y Hurtos José Manuel García Mango. La situación judicial del oficial inspector Sergio Joel Antúnez Ladino, considerado uno de los líderes de la banda del poliladron, como fue bautizada la causa en la que está imputado, dio un nuevo giro en las últimas horas. La jueza Claudia En ese expediente, quedó ubicado en el mismo nivel jerárquico que el oficial inspector Sergio Joel Antúnez Ladino, preso y acusado de aportar información sensible desde la Comisaría 44ª de Guaymallén para facilitar los golpes. La acusación sostiene que la banda actuó de manera sostenida desde 2023, con asaltos, escruches, entraderas y salideras, algunos de alto impacto. Para los detectives, mientras Antúnez aportaba datos y cobertura, Zuleta se encargaba de la coordinación general, el manejo de la información y la logística, con una red de colaboradores que cumplían distintos roles operativos. Esa misma lógica de organización es la que ahora aparece reflejada en la causa federal por drogas, donde los sostienen que Zuleta era un eslabón central del circuito de provisión. Incluso, destacaron que la mujer capturada a principios de años, Díaz Villafañe, también se contactaba para abastecerse y comercializar cocaína o marihuana con otros personajes del mundo narco como Franco Boli Vélez, capturado el 7 de octubre en allanamientos masivos en la localidad de Vertientes del Pedemonte, en Luján. Los teléfonos, claves para peritar Durante el procedimiento realizado en mayo, cuando Zuleta Sosa fue detenido en su vivienda del barrio Progreso de Guaymallén, efectivos de Robos y Hurtos de Investigaciones secuestraron una importante cantidad de teléfonos celulares, un elemento clave para la causa. En el domicilio fueron hallados siete equipos móviles de distintas marcas y estados -iPhone, Samsung y Motorola-, algunos dañados o con pantallas trizadas, además de dos tarjetas SIM a nombre de la pareja del Huevo, quien fue detenida en la megacausa por asociación ilícita y luego fue liberada. Para los pesquisas, ese conjunto de dispositivos reforzó la teoría de uso múltiple de líneas y aparatos para evitar controles y sostener distintas actividades delictivas. En la misma vivienda se incautó dinero en efectivo en distintas monedas, entre ellos 1.741 dólares, 50 euros, 100 pesos bolivianos y 6.000 pesos chilenos, además de dos cámaras fotográficas profesionales, una marca Sony y otra Canon con flash. La causa que investiga una presunta asociación ilícita que operaba en el departamento de Guaymallén con un policía como máximo referente dio un giro clave esta semana: el fiscal de Robos y Hurtos José Manuel García Mango resolvió el martes modificar También incautaron un chaleco negro con inscripción Adidas, elemento que quedó incorporado como parte del material a analizar dentro del expediente por la asociación ilícita, ya que tenían imágenes de cámaras de seguridad donde se lo observaba con una prenda similar. El operativo fue reforzado por personal de la PCN, cuya presencia se requirió debido al secuestro de 60 envoltorios de cocaína, con un peso total de 31,1 gramos, una balanza digital con restos de sustancia, dos picadores y 3,1 gramos de cogollos de marihuana.
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