25/12/2025 16:48
25/12/2025 16:47
25/12/2025 16:47
25/12/2025 16:47
25/12/2025 16:47
25/12/2025 16:46
25/12/2025 16:46
25/12/2025 16:45
25/12/2025 16:45
25/12/2025 16:44
» La Nacion
Fecha: 25/12/2025 12:41
Valor sentimental: las grietas en los vinculos familiares reflejadas con melancolia y profundidad Con un estilo que por momentos remite al cine de Ingmar Bergman, el noruego Joachim Trier explora en el ego, la culpa y la crisis existencial, entre otros topicos - 4 minutos de lectura' Valor sentimental (Affeksjonsverdi, Noruega, Francia, Dinamarca, Alemania/2025). Direccion: Joachim Trier. Guion: Eskil Vogt, Joachim Trier. Fotografia: Kasper Tuxen. Edicion: Olivier Bugge Coutte. Elenco: Renate Reinsve, Stellan Skarsgard, Inga Ibsdotter Lilleaas, Elle Fanning, Anders Danielsen Lie, Jesper Christensen. Duracion: 133 minutos. Calificacion: apta para mayores de 13 anos. Nuestra opinion: muy buena. La familia disfuncional es un topico muy transitado en el cine, tanto en clave dramatica como de comedia. El tema ocupa la superficie mas visible de Valor sentimental, el sexto largometraje del noruego Joachim Trier, pero por debajo empiezan aflorar otros asuntos, piezas de un rompecabezas narrativo que se va ordenando de a poco, con una cadencia y una profundidad que por momentos remiten a ciertas zonas de la obra de Ingmar Bergman, el autentico procer del cine escandinavo. Nora -Renate Reinsve, que ya se habia lucido en el film anterior de Trier, La peor persona del mundo (2021)- es una actriz de teatro tan exitosa y reconocida como neurotica que necesita inesperados estimulos (sexo rapido o un sopapo de su amante furtivo entre bambalinas) para escapar de subitos ataques de panico que ponen en riesgo la funcion del clasico de Ibsen Casa de munecas que ella misma protagoniza en un teatro repleto. Tras la muerte de su madre, una mujer perseguida y torturada por el nazismo, Nora y su hermana Agnes -que lleva una vida familiar mas armonica, pero tambien tiene cuentas pendientes del pasado- se reencuentran con un padre mayormente ausente (Stellan Skarsgard) que, lejos de abocarse a sanar esas heridas, mantiene firmes su soberbia y su displicencia. Es un cineasta de culto que esta en el tramo final de su carrera, y su preocupacion central es su proxima pelicula, para la que no consigue financiacion hasta que el encuentro fortuito con una joven estrella de Hollywood (Elle Fanning) le allana el camino para que una popular plataforma de streaming se haga cargo de la produccion. Arte, ego, culpa, deseo, crisis existenciales que pueden tener que ver con el paso del tiempo o no tanto Trier sazona esta historia de desconciertos afectivos con todos esos condimentos, e incluso incorpora el recurso de la pelicula dentro de la pelicula como campo de batalla emocional. Valor sentimental es desde el principio -cuando la preciosa casona estilo Dragestil que tiene un peso importante en el relato es presentada como un personaje mas- hasta el final una historia atravesada por la melancolia. Trier cuenta con el beneficio de un elenco muy afilado para sostener un andamiaje recargado de recursos de puesta en escena que tambien incluye citas y homenajes explicitos (a Persona, de Bergman, en una breve secuencia de rostros superpuestos que evoca a ese clasico de 1966, y a Otra mujer, justamente de la epoca mas bergmaniana de Woody Allen, a traves de la idea de escuchar secretamente una sesion de terapia ajena a traves de las tuberias de calefaccion de una casa con mas de una planta). Embarcados en la exigencia de interpretar una larga serie de dialogos tan punzantes cuando van cargados de gravedad como en los momentos en los que relucen por su refinada ironia, todos resuelven con solvencia y logran dotar a la pelicula del espesor sensible que demanda: el valor sentimental del titulo, en suma. Trier ha declarado que queria dedicar esta etapa de su carrera a temas muy personales, y el de esta pelicula que gano el Gran Premio del Jurado en la ultima edicion del Festival de Cannes, sin dudas lo es: su abuelo materno, Erik Lchen, fue un conocido cineasta y musico de jazz noruego que durante la Segunda Guerra Mundial formo parte de la resistencia y fue capturado por los nazis, un trauma que perduro toda su vida y que pudo procesar gracias a filmar peliculas. Como Gustav, uno de los grandes protagonistas de Valor sentimental, y el propio Trier, tan afecto a los juegos de espejos.
Ver noticia original