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» Facundoquirogafm
Fecha: 25/12/2025 08:08
La Misa Criolla es, sin dudas, el hito mas grande de nuestra musica popular. Grabada originalmente en 1964 por Ariel Ramirez y Los Fronterizos, esta obra de apenas 16 minutos logro lo que pocos tratados internacionales consiguieron: unir fronteras, religiones y generos bajo un mismo mensaje de paz. Con mas de 30 millones de copias vendidas y versiones en rincones tan distantes como Japon, Polonia o Alemania, la pieza ha sido interpretada por figuras de la talla de Mercedes Sosa, Jose Carreras y Placido Domingo, demostrando que su belleza trasciende lo estrictamente liturgico para convertirse en un patrimonio de la humanidad. Sin embargo, el motor que impulso a Ariel Ramirez a componerla no nacio en una iglesia, sino en un contexto de horror y heroismo silencioso. En la decada del 50, mientras el musico estudiaba en Alemania, conocio en un convento a las hermanas Elizabeth y Regina Bruckner. Ellas le revelaron un secreto estremecedor: durante la Segunda Guerra Mundial, arriesgaron sus vidas noche tras noche para pasar comida a los prisioneros de un campo de concentracion nazi lindante al convento. Aquella mirada de agradecimiento de quienes esperaban la muerte sembro en Ramirez la necesidad de honrar la dignidad humana a traves de su arte. El destino quiso que, anos despues, el Concilio Vaticano II autorizara las misas en lenguas vernaculas, brindando el marco legal perfecto para lo que Ramirez ya venia procesando en su interior. Con la ayuda del Padre Antonio Catena, la idea inicial de una "cancion religiosa" se transformo en una estructura formal de misa, pero con el pulso de nuestra tierra. Asi, el Kyrie se vistio de vidala-baguala, el Gloria de carnavalito, el Credo de chacarera trunca, el Sanctus de carnaval cochabambino y el Agnus Dei de estilo pampeano, logrando una sintesis folclorica sin precedentes. La grabacion no estuvo exenta de dudas comerciales. En 1964, el sello discografico temia que la obra fuera "demasiado vanguardista" y exigia garantias de venta de al menos 2.500 discos. El resultado fue un estallido que supero cualquier prevision: cuando el presidente de la discografica escucho la cinta terminada por primera vez, llamo a Ramirez entre lagrimas, consciente de que tenian entre manos una joya atemporal. Desde Salta, el diario El Tribuno fue el primero en vaticinar, con un llamado telefonico de los protagonistas, que la obra tendria una "trascendencia internacional" indiscutible. Hoy, la Misa Criolla se aborda mas como una obra de paz que como un rito religioso. Como bien senalo Facundo Ramirez, hijo del compositor, no es necesario ser un hombre de fe para interpretarla, pero si un hombre espiritual dispuesto a dejarse conmover. En un mundo que atraviesa tiempos que el pianista califica de "salvajes", el llamado a la concordia que encierra cada compas de la obra de su padre sigue siendo una urgencia necesaria, resonando desde el Royal Festival Hall de Londres hasta las parroquias mas humildes de nuestro Chaco. La historia de esta obra maestra se sigue escribiendo cada vez que el bombo marca el inicio del Kyrie. Es el recordatorio constante de que el arte mas sublime suele nacer de los gestos de amor mas sencillos, como el de aquellas monjas alemanas que, sin saberlo, inspiraron al gran maestro santafesino para crear el himno de hermandad mas potente de la musica argentina. La Misa Criolla es, en definitiva, el agradecimiento de un musico a la vida, convertido en un sonido que ya pertenece a todos, sin importar el credo o el color de piel.
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