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» Clarin
Fecha: 24/12/2025 14:47
En medio de la pelea con el PRO, el Senado dilata la elección de sus representantes para la Auditoría General de la Nación (AGN). La Cámara Alta también debe designar a sus tres miembros pero el oficialismo decidió patear la definición para el año que viene para no complicar la aprobación del Presupuesto, que se vota este viernes. "Primero el Presupuesto, lo otro todavía no está acordado", señaló un libertario de peso en la bancada. "Se pateó para más adelante", aseguró un radical involucrado en las conversaciones. Al igual que a Diputados, al Senado le corresponden tres sillas en ese organismo de control. Pero esos lugares están vacantes desde abril. La Ley impone que el reparto de esos lugares debe hacerse "observando la composición de cada Cámara". En la práctica se hizo proporcionalmente de acuerdo al tamaño de las bancadas o mediante consenso político. El oficialismo frizó todo este año la designación de los auditores porque apostó justamente a que tras el recambio de bancas tendrían más lugares en el organismo donde los auditores tienen mandato por ocho años, cobran más de $ 8 millones y controlan al Estado. El acuerdo que no fue y el nuevo escenario En noviembre -cuando LLA tenía 6 miembros, el peronismo 34 y la UCR 13- el radicalismo no se puso de acuerdo con el peronismo para impulsar una sesión que le permitiera avanzar con la votación de los auditores antes del recambio de bancas. Si la votación ocurría antes del 10 de diciembre al peronismo le tocaban dos lugares y al radicalismo uno. Pero post elección, la realidad de las bancadas cambió y todo está en veremos. Unión por la Patria quedó con 21 legisladores, La Libertad Avanza con 19 y la UCR con 10. Los demás son un archipiélago de bloques de menos de 5 miembros. En el peronismo aseguran que le siguen correspondiendo dos por ser los más numerosos, aunque saben que jamás se los votarían. Por eso se conforman con uno: quieren la reelección de Javier Fernández, auditor desde 2001. El radicalismo se entusiasma entonces con llevarse el tercer lugar, aunque tengan menos de la mitad de miembros (11 de diferencia) respecto a la bancada más numerosa. "Todo está supeditado a las nuevas mayorías y minorías", reconocen. ¿Un lugar para el PRO como recompensa? En los últimos días, luego del enojo del PRO, surgió la idea de compensar a la bancada amarilla con un lugar en la AGN por parte del Senado, pero no tomó forma. Quedaron con solo tres senadores y a Patricia Bullrich le conviene tener a la bancada del radicalismo -que va a ser árbitro en votaciones clave- conforme. En la UCR tienen discusiones internas aún. En teoría, después de las tensiones que se generaron para decidir entre dos posibles candidatos -los ex senadores Luis Naidenoff y Víctor Zimmermann- el formoseño es el que sigue en pie. Pero no se relajan en promesas. La movida sorpresiva que el oficialismo hizo en Diputados, donde acordó con el gobernador salteño Gustavo Saénz relegando a su aliado natural del PRO, hace que tengan un ojo puesto en cómo se reacomodan las bancadas federales que responden a los gobernadores que amenazaron con armar un interbloque propio pero no lo terminaron conformando, al menos por ahora. Sobre la firma Mirá también Newsletter Clarín
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