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» Elterritorio
Fecha: 24/12/2025 08:07
El Papá Noel propio de la Tierra Colorada El mensaje de amor y paz, pero con una imagen de Navidad más misionera La Navidad está a la vuelta de la esquina, y es algo que ya se siente en el ambiente en todo el mundo. Reuniones, luces y colores de todo tipo se hacen notar por las calles y las casas de cada familia que esperan cada noche de 24 y todo el 25 de diciembre para celebrarlo. Pero, claro, también es una fecha importante y la más esperada para los niños, que como todos los años se toman su tiempo para poder escribir de puño y letra la carta dirigida hacia Papá Noel, donde depositan sus regalos más deseados, mayormente juguetes, pero también anhelos de amor y cariño. Por ello, en esta nueva edición de Charlas con El Territorio, viajamos a la casa del más famoso de la Navidad. Pero no al Polo Norte, sino a Leandro N. Alem, donde reside hace 15 años el Papá Noel Misionero, siendo el más particular de los Papás Noeles por su forma de vestir y costumbres que acercan aún más a los misioneros a este personaje que refleja, paz, amor y la familia. Sos oficialmente el Papá Noel Misionero. ¿Qué se siente tener ese papel? La verdad que es una sensación muy linda, una responsabilidad muy grande, porque el Papá Noel Misionero es un personaje que no sólo está por los regalos, es dar un poco de alegría, un poco de esperanza, un poco de fe. Por eso siempre digo que las cartitas no son cartitas, son pedacitos de esperanza, de amor y de cariño. No es un simple papel. Es donde los chicos y los grandes también te traen esa carta y uno siente que ahí hay amor, esperanza, sueños. Para mí es una responsabilidad muy grande porque se tiene que mantener viva esa fe, esa esperanza. Es muy importante mantener viva esa fe que menciona. Sí, está bueno también por la situación en la que estamos viviendo. Estamos viviendo en situaciones muy complejas, donde las personas están perdiendo lo que es el cariño, el afecto, el abrazo, el simplemente preguntar cómo estás, cómo te sentís. La sociedad lamentablemente se está volviendo muy fría. Entonces mi función y mi trabajo principal es revertir eso con un simple abrazo, un simple escuchar, con dar un poquito de esperanza. Es un trabajo fuerte y de mucha responsabilidad, pero cuando lo haces del corazón no se siente como un trabajo fuerte. ¿Por qué eligió la tierra colorada? ¿Qué lo trajo a Alem? La tierra colorada tiene sus encantos, tiene su amor propio. La tierra colorada, las grandes aguas del río Paraná, del río Uruguay, tienen esa magia que no hay en otro lugar. Además de eso, la gente, los chacreros de acá de la zona, que cuando en tiempos muy lejanos yo andaba recorriendo para ver cómo se portaban los chicos y la gente grande, yo andaba en el avioncito dando vueltas y desde lo alto del cielo veo esa inmensura verde, esos ríos alucinantes. Dije ‘yo acá abajo, desciendo y los chacreros de la zona me reciben con los brazos abiertos’. ¿Qué fue lo primero que le dijeron esas personas que lo vieron? Lo primero que hacen es decirme ‘Papá Noel, esa ropa no es para Misiones’. Y evidentemente no era para Misiones con unas temperaturas de 38 a 40 grados. Ahí ellos me dieron esta ropa, esta ropa nueva para mí, junto a los colores acordes a la ropa que tenía. Al quedar maravillado por la atención y por los lugares, dije ‘acá va a ser el centro de Papá Noel’. Tiene una característica muy distinta, ¿cómo fue adaptarse también a esta ropa y cómo fue aceptada por la gente? Genial, la aceptación de la gente fue genial porque rompimos el esquema del Papá Noel tradicional y lo hicimos algo muy propio, muy nuestro. Con mi camisa mangas cortas, mi sombrero de chacrero, mis pantalones cortos y tirantes. Se sabe que el misionero es muy arraigado a su costumbre y es muy misionerista. Eso yo lo tomé, me contagié de eso y la gente lo está aceptando muy bien. Más allá de lo que se ve de mis otros tiempos, ahora la gente está aceptando y más cuando ven el desfile que tomo mate, que como chipa, que bailo chamamé, fue realmente muy bien aceptado para la sociedad en general. Ya está arraigado el mate, la chipa, el tereré, el chamamé, asado, completito. ¿Cómo ve la Navidad hoy? ¿Es distinto a años atrás? ¿Sigue igual la magia? Es distinta, pero la magia sigue intacta. Cada año va cambiando tanto para bien como para mal. Cambia para bien porque por ahí la gente se da cuenta que no es tanto lo material sino lo sentimental. Pero cambia también algunas cositas para mal, porque por ahí hay sillas que están vacías, que antes estaban llenas, esos recuerdos que quedan. Pero la magia sigue intacta, la magia de la Navidad y el amor de la Navidad, yo creo que eso no va a cambiar. Por eso decía que como Papá Noel tengo una responsabilidad muy grande de seguir haciendo creer en esta magia que no se debe cambiar, que no se debe olvidar. ¿Qué mensaje les da a los chicos que se acercan a dejar la cartita y a hablar con usted? Cuando vienen los chicos a hablar conmigo, a contarme que se portaron bien, me preguntan por los regalos y yo siempre les digo que el regalo material no es tan importante. El regalo más lindo que uno puede tener y el más preciado es tener a papá, a mamá, a los abuelos, los tíos, los primos. El poder despertarse todos los días, tener un plato de comida en la mesa, dormir abrigado, tener un techo. Las cosas simples, que no nos damos cuenta, es el día a día, pero cuando vos te levantás y decís estoy vivo, agradezco, camino, me alimento, me puedo bañar, eso es el regalo que nosotros debemos agradecer y debemos tener en cuenta. ¿Por qué hay que festejar la Navidad? Yo siempre digo una frase que cuando nace un chico, uno celebra, festeja, se pone alegre, contento. En la cristiandad nosotros estamos celebrando el nacimiento del que fue nuestro salvador, el que dio la vida por nosotros, ¿cómo no vamos a celebrar eso? ¿Cómo no nos vamos a alegrar por eso? Por eso esta Navidad, esta Fiesta Nacional de la Navidad de Leandro N Alem, no es sólo una fiesta más donde hay un montón de alegorías, sino que es una gran catequesis a cielo abierto en donde nos muestra todos los pasos que ese salvador vino a hacer por nosotros y es ahí donde nosotros tenemos que celebrar y agradecer. Para saber más de usted, ¿qué música escucha Papá Noel? A mí no me gusta la música navideña, porque te ponés a pensar que son todas músicas tristes. Son tan aburridas las músicas navideñas, como que te tiran abajo. Esto hay que celebrarlo, tiene que ser más alegre, más dinámico, porque la música te lleva a todos lados, te guía. Si ponés una musiquita triste, te vas a ir forzado. Hay que reinventar un poco la música. A mí me gusta la música muy alegre, la música feliz, la música que habla de amistad, de abrazos, de juntarse, de estar en familia. Esa es la música que le gusta a Papá Noel. ¿Y de comida? Todo lo que pueda haber en una mesa, eso es lo ideal. Desde lo mínimo hasta lo más grande, todas las comidas que puedas tener en tu mesa, siempre respetando todas las culturas, porque cada cultura tiene su forma de celebrar. Es bueno no sólo para el alma, sino que para el corazón. Respetar y dejar que el otro sea feliz, mientras haya una comida, sea la que sea, eso es lo que hay que celebrar. Siempre se dijo que el niño se tiene que portar bien para recibir regalos. ¿Hoy la enseñanza sigue así? Sí, sí, sí. Esa es una enseñanza y un contrato que yo hago con los chicos para que ellos no solamente se porten bien. Que estudien, porque el estudio es muy importante, que ayuden en la casa, ayuden a mamá y a papá, a los hermanitos, que no se peleen, en juntar los juguetes cuando dejan de jugar, ordenar sus piezas, en colaborar. Pero ese es un contrato que Papá Noel hace con ellos para que, en la medida del caso, puedan recibir sus juguetes. Igualmente todos se portan bien, los niños son niños y hay que dejarlos que sean felices, darles libertad y no libertinaje, que es muy diferente. Hay que dejar que corran, que sonrían, porque un chico que es animado, que corre, que se ríe, que habla mucho, es un niño feliz. ¿Cómo se adapta su trabajo ahora con la tecnología y cómo mantiene esa magia de Papá Noel? Lo veo como una oportunidad, porque estoy en contacto más directo, con videítos, con Instagram, con el Facebook, con videollamadas. Personalmente lo veo como una oportunidad de tener que yo adaptarme a eso, porque en épocas anteriores eso no se hacía, no había, entonces yo hago una adaptación. No lo veo como un problema, sino como una oportunidad. Hablando de regalos, ¿qué es lo que se pide hoy? Los chicos obviamente piden regalos tangibles, como bicicletas, pelotas, auto a control remoto, muñecas, casa de muñecas. Pero también piden los grandes. Que haya más unión familiar, más paz, hasta incluso piden que algunas personas les perdonen, y piden perdón. Por eso decía hoy al principio que este es un momento de reflexión, de paz, y se nota que se ablanda el corazón y se va ese dolor, La época en la que más se sintió el abrazo fuerte, sincero y verdadero con la gente grande, fue después de la pandemia. Yo sentí la energía de la gente de poder dar un abrazo, porque estuvimos más de un año sin poder abrazarnos, estar con seres queridos, perdimos seres queridos, se perdió el contacto. Ese fue el año más fuerte para mí. ¿Qué rol tienen los adultos para mantener esta fantasía y que también se mezcla con la realidad? Es importantísimo. Es el rol principal, yo soy un anexo entre esa ilusión, ese cariño, esa fantasía. Pero los papás sé que llegan a esta época cansados, agotados, por diferentes cuestiones de la vida y es algo normal, habitual. Pero se debe hacer un parate, más los que tienen hijos, un parate de una hora, sentarse en la cama con el hijo, salir a caminar un rato, y ahí es donde la magia vuelve. Hay muchos papás que no tuvieron eso, yo soy consciente de eso, pero no quiere decir que vos tengas que repetir ese patrón. Hay que cambiar, los patrones no son para repetir, los patrones son para mejorar y para cambiar. Si a vos te pasó eso, que no tuviste la oportunidad de que tu papá salga con vos a la plaza, de jugar a la pelota, que no haya tenido la oportunidad de darte un abrazo o leerte un cuento, rompé ese patrón. ¿Cómo maneja la desigualdad de niños que por ahí reciben más regalos que otros? Yo veo la bondad en el corazón. Los niños son niños y a veces eso de que reciban más regalos o menos pasa con los papás. Los niños, vos les lleves una Playstation 5, una notebook, un caramelo, están felices igual. Los grandes son los que le ponen en esa situación. Es un tema muy complejo, hay situaciones en que esos papás pecan sin saber, porque cuando eran chicos no tuvieron eso y no quieren que a sus hijos les falte. Hay otros que, por ahí va a sonar polémico, pero tienen un egoísmo fuerte en el corazón y hacen que ese patrón se repita después con los hijos. Pero el corazón bondadoso de los chicos… reciban el mejor regalo del mundo o reciban un caramelo, ellos están felices igual. Si no fuera Papá Noel, ¿qué sería? No me veo siendo otra cosa, no sé qué puedo hacer, porque Papá Noel encierra muchas cosas. Este personaje encierra mucho, estoy distribuido en varias acciones. Papá Noel es la ayuda a grandes, a chicos, a animalitos, a enfermos, a personas vulnerables y no vulnerables también. A veces necesitás un abrazo, el famoso abrazo que todo lo cura. Cura hasta el que está primero en la lista Forbes y al indigente que está ahí durmiendo en algún lugar, un abrazo es para todos. No me veo siendo otra cosa porque yo soy un conjunto de todo lo que hace bien en lo espiritual. Si tuviera que resumir en una frase o pocas palabras lo que es la Navidad... La Navidad para mí como Papá Noel es volver a nacer y cambios para bien. Ese volver a nacer es cambiar, dejar todo lo que está atrás. Yo lo tomo como el auto, ¿por qué tiene un parabrisas más grande que el espejo retrovisor? Para que vos puedas ver más adelante, para que tu visión hacia adelante sea más grande de lo que dejaste atrás, por eso el retrovisor es chiquitito, que se va alejando. ¿Estás trabajando solo ahora? ¿Dónde están los renos, duendes y todos tus ayudantes? Ya se están preparando porque ya son fechas cruciales. Los duendes están con todo trabajando en la fábrica, armando todos los juguetes que piden con mucho amor, con mucho cariño y los renos se están preparando también porque el 24 a la noche y la mañana del 25 es mágico.
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