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Fecha: 24/12/2025 02:40
El debate sobre el fin de la vida se intensifica globalmente, obligando a las sociedades a confrontar la linea delgada entre el derecho a morir sin dolor y el deber de preservar la vida. Los terminos Eutanasia, Suicidio Asistido y Muerte Digna, a menudo utilizados de manera intercambiable, son legal y eticamente distintos, representando enfoques radicalmente diferentes ante el sufrimiento terminal. En esencia, la Muerte Digna es un derecho ya reconocido en muchas legislaciones: el de rechazar o retirar tratamientos que solo prolongan la agonia o son considerados inutiles. Aqui, la accion es la abstencion terapeutica, es decir, se permite que la enfermedad siga su curso natural. Por otro lado, la Eutanasia y el Suicidio Asistido son actos que buscan activamente terminar con la vida del paciente para aliviar un sufrimiento insoportable e incurable. La diferencia radica en la ejecucion. En la Eutanasia, el medico es quien administra directamente el farmaco letal. En el Suicidio Asistido, el medico solo proporciona los medios (la receta), pero es el paciente quien realiza la autoadministracion. Esta diferencia de accion es clave en los codigos penales y debates eticos, donde la linea entre no hacer dano (principio hipocratico) y poner fin al sufrimiento choca de frente. Autonomia, ciencia y la soberania del cuerpo El argumento central a favor de la asistencia para morir se basa en la autonomia personal. El principio de que un individuo debe tener soberania absoluta sobre su propio cuerpo y sus decisiones vitales, especialmente cuando su calidad de vida ha colapsado. Desde esta optica, la dignidad radica en el control, no en la mera supervivencia biologica. La ciencia medica interviene ofreciendo un doble camino. Por un lado, a traves del desarrollo de los cuidados paliativos, cuyo objetivo es demostrar que es posible morir sin sufrimiento mitigando el dolor fisico, emocional y espiritual, ofreciendo una alternativa a la aceleracion de la muerte. No obstante, los cuidados paliativos no solucionan todos los dolores ni fisicos ni psiquicos y menos los existenciales. Por el otro lado, la medicina establece los criterios cientificos para determinar si el sufrimiento es verdaderamente irremediable y si el paciente posee la capacidad de juicio necesaria para tomar una decision libre, informada y persistente. El conflicto de fe en un estado laico La tension se agrava al introducir el factor religioso. Para las principales doctrinas de fe, la vida es un don sagrado y su fin solo puede ser dispuesto por la divinidad. La oposicion frontal a la Eutanasia se sostiene en la idea de que el ser humano es un administrador y no el dueno absoluto de su propia existencia. No obstante, en el marco de un Estado laico, el derecho constitucional a la autonomia suele tener primacia sobre los mandatos religiosos. El desafio es, entonces, crear un marco legal robusto que respete la decision individual (el deseo del paciente de ser dueno de su cuerpo) mientras se imponen rigurosos controles para evitar abusos o presiones (especialmente economicas o familiares) sobre personas vulnerables. En ultima instancia, el debate sobre el derecho a morir dignamente no es solo una cuestion medica o legal, sino la pregunta mas fundamental que una sociedad puede hacerse sobre el valor de la vida y el significado de la libertad individual frente al dolor insoportable. El debate en Argentina Argentina se encamina hacia un debate crucial en el Congreso de la Nacion, donde tres proyectos de ley buscan regular la asistencia medica para morir, trascendiendo la actual legislacion. Hoy, la normativa argentina sobre Derechos del Paciente permite la Muerte Digna, que consiste en la interrupcion de procedimientos terapeuticos que sostienen la vida de forma artificial. Nuestra legislacion prohibe taxativamente la Eutanasia, que implica la accion directa del medico para poner fin a la vida a pedido del paciente. Las tres nuevas propuestas legislativas buscan extender esta regulacion para incluir tanto la administracion directa de una sustancia letal por un profesional como la autoadministracion por parte del paciente bajo supervision medica. Los proyectos, denominados Ley de Buena Muerte (presentado por Alfredo Cornejo, Jimena Latorre y Alejandro Cacace), Ley de Interrupcion Voluntaria de la Vida (de Julio Cobos y Pamela Verasay) y Ley Alfonso (impulsado por la cordobesa Gabriela Estevez en colaboracion con el medico cordobes Carlos Pecas Soriano), comparten la base de regular el derecho a solicitar y recibir ayuda para morir dignamente para toda persona que sufra una enfermedad grave, incurable o un padecimiento cronico e imposibilitante, ubicando el consentimiento libre e informado como el pilar central. Todas las iniciativas contemplan la objecion de conciencia para los profesionales de la salud y establecen que los costos del procedimiento seran cubiertos por los sistemas publicos y privados, exigiendo ademas ciudadania o un ano de residencia para el solicitante. No obstante las similitudes, las propuestas presentan diferencias significativas, especialmente en la cuestion etaria y en la burocracia del proceso. El proyecto Ley de Buena Muerte permite la solicitud a mayores de 16 anos e incluso a menores con asistencia legal, a diferencia de las otras dos iniciativas que lo restringen solo a mayores de edad. Respecto a la aprobacion, la Ley de Buena Muerte preve solo dos instancias (solicitud al medico y evaluacion de una Comision), mientras que la propuesta de Cobos es la mas rigurosa, requiriendo consentimiento ante un juez o escribano y la aprobacion de un medico consultor y una Comision de Garantia. Por su parte, la Ley Alfonso requiere la aprobacion de dos medicos independientes y un informe de una Consejeria. Finalmente, todos los textos preven las Directivas Anticipadas, facultando al paciente a dejar por escrito su voluntad de acceder a la eutanasia en caso de futura incapacidad para manifestarse. Morir dignamente en Argentina Pecas Soriano es una figura muy respetada en Cordoba, reconocido por su trayectoria como medico emergentologo en el Hospital de Urgencias y como magister en Bioetica. Su libro Morir con dignidad en Argentina, publicado en 2022, trasciende lo academico para convertirse en un descargo humano y profesional nacido de mas de 40 anos de experiencia observando el final de la vida en terapias intensivas. El eje principal de su obra se basa en la premisa de que un derecho que no se conoce, no se tiene. En este sentido, Soriano denuncia que, a pesar de que Argentina cuenta con la Ley de Muerte Digna desde 2012, gran parte de la sociedad y del cuerpo medico aun la desconoce. A traves de sus paginas, el autor critica duramente el encarnizamiento terapeutico, esa tendencia de la medicina moderna a prolongar la vida biologica a cualquier costo mediante el uso de tecnologia, lo que suele transformar el final de la vida en una agonia rodeada de cables y tubos. Bajo la maxima de que no es lo mismo dejar morir que permitir morir, Soriano propone desplazar el foco del curar al cuidar, devolviendo la humanidad al proceso de fallecimiento. Asimismo, el libro clarifica conceptos fundamentales que suelen confundirse: mientras que la Muerte Digna implica el derecho vigente de rechazar tratamientos que prolonguen artificialmente una enfermedad irreversible, la Eutanasia por cuya legalizacion el milita activamente a traves de la Ley Alfonso supone una accion deliberada para terminar con la vida a peticion del paciente. Finalmente, mediante un lenguaje coloquial y empatico, Pecas busca empoderar a las personas para que puedan decidir sobre sus ultimos momentos, evitando que su partida sea expropiada por el sistema medico y garantizando un transito respetuoso y consciente. La clave es educar desde el nivel primario en bioetica. El mundo seria un poco mas justo y no tendriamos gobiernos que atenten contra nuestro interes. En contra de nuestra dignidad. Ojala algun dia nos demos cuenta Carlos Soriano (@pecassoriano) November 10, 2025 Palabra autorizada HDC: La muerte es una certeza inevitable, pero la forma en que llegamos a ella sigue siendo un territorio de sombras, miedos y desconocimiento legal. La muerte es igual para todos, pero usted hace una distincion muy marcada entre la dignidad y la indignidad en ese proceso. Quien define ese limite? Carlos Soriano: Es dificil resumir lo que es la Muerte Digna, pero la muerte, mas tarde o mas temprano, nos va a suceder a todos. No sera de forma igualitaria, ya que algunos mueren dignamente y otros indignamente. Esto tiene que ver con muchas cuestiones. Primero, con que no tenemos muy en claro que es la dignidad y quien la determina. Cuando uno pregunta en un auditorio quien determina la dignidad del ser humano, todo el mundo contesta facilmente: el mismo ser humano. Sin embargo, eso que es tan facil de contestar, en la practica no se ve reflejado. En los momentos de maxima angustia, o cuando la muerte acecha, es muy dificil convertirse en un experto. HDC: Por que cree que, incluso con buena voluntad, terminamos vulnerando la voluntad de los pacientes? C.S.: Esto no solo afecta a los medicos, sino tambien a las familias. Se ve a cada rato que, con la mejor de las intenciones, obligamos a otro a morir de acuerdo a nuestras propias creencias y convicciones. Esto ocurre en toda la Argentina y en gran parte del mundo. A veces las leyes se divorcian de la moralidad, entendida como los comportamientos que un colectivo considera validos. Las leyes son necesarias, pero es mas necesario conocerlas. Un concepto que me gustaria resaltar es que morir bien tiene la misma valoracion etica y legal que vivir bien, porque el morir es parte de la vida. HDC: Existe un miedo social y profesional a dejar morir. Que dice la ley argentina al respecto? C.S.: Hay cosas que se confunden. No estamos dejando morir, estamos permitiendo retirar un soporte vital, algo que esta permitido por la Ley 26.742 a nivel nacional, por el Codigo Civil en sus articulos 59 y 60, y en Cordoba por la Ley 10.058. Sin embargo, la mayoria de la poblacion y casi el 90% de los profesionales de salud desconoce estas normas. Permitir morir no es lo mismo que dejar morir. La indignidad en la muerte no siempre viene de una mala intencion, a veces, el familiar pide un milagro y el medico, que esta preparado solo para salvar vidas, le pone todos los canos posibles. Esta bueno que estemos preparados para salvar vidas, lo malo es que no sepamos cuando detenernos, porque eso no nos ensenan en la facultad. HDC: Cual es la diferencia tecnica entre esta adecuacion del esfuerzo terapeutico y lo que antes se conocia como eutanasia? C.S.: El termino eutanasia pasiva ya no se utiliza en el mundo. Se llamaba asi al retiro del soporte vital o a la no colocacion de algo necesario, pero se dejo de usar porque se confunde con la eutanasia en si. La eutanasia es la finalizacion intencional de la vida de un paciente por parte del medico ante el pedido reiterado del paciente, cuando este sufre una enfermedad irreversible, incurable o en estadio terminal que le provoca un grave sufrimiento fisico o psiquico. La unica verdad indiscutible en el final de la vida es la muerte. La pregunta del millon es como morir, porque no hay humanidad posible en una muerte indigna.
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