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» Clarin
Fecha: 23/12/2025 08:26
Ya no existe más la supervisión del Estado. Los directores de escuelas y los docentes tienen plena autonomía y libertad para hacer lo que consideran adecuado. Esta autonomía, y esta libertad, se traslada a los padres, que pueden sugerir, e influir, en los enfoques educativos. Además, como no hay supervisores, ni oficina de inspección, ni burocracia alguna, el Estado ahorra dinero en educación. El presupuesto educativo se invierte en forma más inteligente. Autonomía escolar, un Estado que se corre y familias con más poder. Todo esto pasa en… Finlandia. Ahora, ¿qué pasaría si este criterio se aplicara en la Argentina, como propone el proyecto de “Libertad Educativa” presentado por el Gobierno? Una pista la dio Anabella González, directora del Colegio Madre Teresa de Virreyes -ubicado en el Conurbano bonaerense y en un contexto de alta vulnerabilidad social-, que este año quedó entre los 10 finalistas del premio a las mejores escuelas del mundo (el World’s Best School Prize). González habló en el el Foro de Calidad y Equidad Educativa, organizado por Educar 2050, y planteó su preocupación de que el Estado se corra para darle más “libertad” a las familias en contextos de pobreza como el de su escuela. “Decir que nuestras familias hoy pueden elegir no es real. No tienen la capacidad de elegir, porque les falta formación y capital cultural, tenemos que decirlo. Considero que aún falta mucho por hacer para seguir acompañando a todas las familias”, expresó. “Hay que contemplar qué familias tenemos en todo el país. Tengo miedo de que, lejos de generar libertad educativa o que las familias puedan elegir, esto sea un catalizador de desigualdades”, agregó. En el Foro también habló la experta en formación docente Cecilia Veleda, quien dijo que “el debate no es autonomía sí o no, sino autonomía bajo qué condiciones”. “El eje problemático mayor de las escuelas hoy no es la falta de autonomía. Hoy faltan más orientación, condiciones y capacidades que autonomía. ¿Cuántas veces va un supervisor a la escuela? ¿Realmente hay un problema de ahogo en las escuelas o de abandono?”, planteó. En Finlandia, la autonomía funciona porque la profesión docente es muy valorada y exigente, y los maestros llegan al aula con una formación de excelencia que vuelve innecesario al supervisor. Hay mucho por hacer para alcanzar un modelo así en nuestro país. Pretender que se logrará solo desmantelando la presencia del Estado es una ingenuidad o una forma de abandonar a las escuelas a su suerte. Mirá también Sobre la firma Newsletter Clarín
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