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» Los Andes
Fecha: 22/12/2025 18:44
Cómo es y dónde se practica el discdog, la disciplina de perros que tiene campeonas del mundo argentinas El discdog se practica por personas y perros. Es una disciplina que vincula entrenamiento con disfrute, y que tiene dos campeonas del mundo de Argentina. Discdog, la disciplina canina que tiene una campeona del mundo argentina y busca instalarse en Mendoza "¡Muchaaaaaaaaaachos, ahora nos volvimo' a ilusionaaaaaaar!" Mientras en las memorias de cualquier argentino o argentina se repite por estos días una y otra vez la atajada del Dibu a Kolo Muani y el penal consagratorio de Montiel en Qatar, sobran los motivos para seguir viviendo coronados de gloria. Porque las actuales campeonas del mundo de discdog en la modalidad skyhoundz, son argentinas: una mujer y su perra. Tal como lo indica su nombre, el discdog es una disciplina que combina el entrenamiento y el disfrute entre binomios conformados por una persona y un perro. E incluye en una seguidilla de destrezas mediante las cuales cada perro se encarga de atrapar con su boca un disco (frisbee) y llevarlo de regreso a las manos de la persona. La argentina Analía Crego (39) y su perra, la border collie Vega se consagraron campeonas en la división Time Trial (de velocidad) en el mundial de septiembre. "Hay varios juegos diferentes, cada uno con sus reglas y su tipo de puntaje. Hay algunos que son de velocidad, otros de distancia, otros de distancia y precisión. Y después está el estilo libre (freestyle), que es como el rey del deporte. Ahí, con música de fondo -que la elige cada jugador-, la idea es hacer piruetas y trucos creativos logrando una buena ejecución de los trucos de forma segura, tanto para el guía como para el perro, y con una continuidad", describe Anita a Los Andes. De acuerdo a la complejidad de los lanzamientos del disco, la manera en que se realiza y la agilidad del perro y cómo resuelven como binomio es el puntaje que se otorga. En cualquiera de sus modalidades, el disco tiene que ser atrapado por el perro en el aire, ya que -si toca el piso- no hay puntaje. "No podés llevar adelante la actividad forzando al perro, no hay forma de que vaya a buscar la presa y la traiga si no quiere", explica la campeona del mundo, quien aclara que justamente esa parte de disfrute de los canes lo que convierte al discdog en una disciplina en la que prevalece el juego por sobre la competencia y exigencia. El binomio integrado por las dos campeonas del mundo estarán en Mendoza durante las próximas semanas con la idea de fomentar e impulsar la disciplina en Mendoza. En todo el país no son más de 25 las personas que -junto a sus perros- practican discdog de forma regular y sostenida. Cosas de perros: qué es el discdog y cómo nació A nivel mundial, el discdog es un deporte que cuenta con mucha menos difusión que algunos de sus "hermanos", como -por ejemplo- el "agility". Las competencias de agility son aquellas que muestran a perros y perras completando a gran velocidad y con una destreza admirable distintas pruebas en una pista repletas de obstáculos y otros desafíos. El discdog, por su parte, también se enfoca en la habilidad y destreza de los canes, aunque con un elemento ajeno como protagonista: el disco (o frisbee), también conocido en la jerga como "presa". En pocas palabras, aquí el objetivo es que el perro capture en el aire a la presa, caiga sobre sus cuatro patas y regrese a donde está su compañero humano para entregar el disco. "El discdog como deporte, nació en Estados Unidos. Varios años antes, los estudiantes universitarios habían inventado un pasatiempo arrojándose lo discos de los pies que comían -que eran de aluminio- y atrapándolos en el aire, y así había nacido el frisbee. Luego mutó a plástico y a un objeto especial", recapitula la campeona del mundo sobre el origen del frisbee como disciplina. En cuanto al discdog, hay que remitirse a la década de 1970 para encontrar su origen. Fue durante un partido de baseball en Estados Unidos cuando Alex Stein, de forma imprevista y en medio del campo de juego, comenzó a arrojarle a su perra un disco. Ante la atenta mirada de la multitud, la perra -una whippet llamada Ashley- lo capturaba en el aire, caía y se lo llevaba rápidamente a su compañero humano. Ni Stein ni Ashley -quienes fueron corridos por la policía para que se reanudara el juego de baseball- lo sabían, pero aquel día estaba naciendo el discdog. La masiva viralización de esas imágenes -por entonces, en diarios y televisión- generaron curiosidad en personas. Y, desde entonces, cualquier persona con cualquier perro y en cualquier parte del mundo supo que podía hacer esa actividad. Ni siquiera está escrito en ningún lado que solo pueden participar perros de linaje o raza pura. El nombre y la raza de la primera perra cuyas imágenes capturando el disco dieron la vuelta al mundo le dieron el nombre al mundial de esta disciplina. La Ashley Whippet Invitation se instaló en la agenda de los eventos más importantes y de mayor renombre a nivel mundial de actividades de destrezas caninas. "Se fue masificando, se veían perros que volaban atrapando discos en todas las plazas, y esto dio paso a muchísima gente talentosa y creativa. De a poco el deporte fue creciendo con sus bases en el juego con el perro y la conexión por medio del frisbee, 'la presa'. Hay una conjunción de creatividad y conexión en la manera en que el perro captura a la presa", describe Analía Crego, una de las argentinas que practica el discdog. El skyhoundz es la modalidad que más se ha propagado en Argentina, y es la que ha practicado desde siempre Anita con sus perros. Con dos de ellos -Sun y Vega- viajó y participó del mundial, y con la perra Vega fue que tocó el cielo con las manos al consagrarse como campeonas del mundo. El camino de las campeonas del mundo Ana empezó a interiorizarse en el mundo del discdog a fines de 2015 y comienzos de 2016. Desde siempre, Crego había tenido debilidad por los border collie y así llegó a su vida Lua, el primer perrito de esta raza que fue su compañero. Fue en el mismo momento en que escuchó hablar por primera vez de la disciplina. Por redes sociales, Analía Crego llegó a uno de los primeros encuentros de discdog de Argentina a fines de 2015. Y, aunque fue junto a Lua, descubrieron que aún no estaban preparados para participar activamente. Porque el cachorrito Lua estaba más empecinado en jugar con sus pares que en atrapar y buscar cualquier disco. En 2017, Anita y Lua viajaron por primera vez a un mundial de Discdog modalidad Skyhoundz, en Tennessee (Estados Unidos). Lo hicieron en calidad de público, como espectadores. Con Sun, otro de los border collie que acompaña a la mujer actualmente en su vida, Analía pudo ingresar oficialmente en la práctica del discdog. Fue en 2019 y, en lo mejor del entrenamiento, llegó 2020 y el brote de la pandemia de Covid-19. "Nos encerramos en casa, con un perro muy joven. Y, cuando se fueron flexibilizando las actividades, volvimos al ruedo. Y, en todo ese tiempo, Sun se había vuelto un perro muy activo, exigente y enfocado en el ejercicio. Desde ahí que no he parado con el discdog", recapitula Crego. En 2021 llegó Vega a la vida de Anita, de la misma manera en que Anita llegó a la vida de Vega. Y ellas dos fueron las que regresaron de Tennessee "coronadas de gloria" con la copa del mundo. "Había más de 140 duplas en la final, y muchas de ellas compuestas por perros galgos que solo participan en esos juegos de distancia y velocidad por sus cualidades. Con Vega hicimos un tiempo de 15 segundos 17 milésimas, en ese tiempo fueron dos lanzamientos pasando las 20 yardas con retorno del perro al punto de lanzamiento", recapitula. Objetivo: hacer famoso al discdog El título mundial obtenido por Vega y Anita significó la primera copa que consigue Argentina a nivel mundial en los 14 años que lleva el país participando de encuentros de discdog. Y Analía Crego se ilusiona con que sea la propia difusión de este hecho histórico lo que permita que la disciplina se viralice y se haga conocida entre más y más gente. "No es algo que esté muy activo, pero han quedado algunas llamitas entre algunos locos a quienes nos gusta jugar con los perros. Y lo bueno es que cualquiera puede venir y sumarse. De hecho, es tan amateur que no hay jueces en el país y son los propios encargados de escuelas y centros de entrenamiento quienes oficial como tal. Y todo está muy vinculado a la voluntad y el cariño de la gente", describe Crego. En ese sentido, agrega que cualquier perro puede integrar un binomio para practicar discdog, sin importar raza o edad. Al fin y al cabo, solo se trata de jugar con ellos. De hecho, Analía no se dedica a esto de manera profesional, sino que su trabajo principal es trabajando para una empresa de IT (Información y Tecnología). "Yo decidí que no quiero vivir de esto, lo quiero disfrutar sin que sea una obligación o una necesidad", refuerza. Además de Sun y de Vega (border collies), a Anita la acompañan en su día a día Nova también border collie, hija de Vega) y Nuit, que es de la raza mudi. Luego de Navidad, Analía Crego estará en Mendoza junto a sus compañeros peludos para despedir el 2025. Y una de las metas que se ha propuesto es organizar un encuentro de discdog en la provincia para poder difundir y hacer conocida la disciplina. Quienes deseen contactarse para mayor información pueden hacerlo a las cuentas de Instagram @astradiscdogs y @miperravidamdz.
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