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Parana » Plazaweb
Fecha: 22/12/2025 16:17
El Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos de Entre Ríos (RUAER) atraviesa un escenario complejo: mientras disminuye la cantidad de familias que se inscriben para adoptar, aumenta el número de niños, niñas y adolescentes que esperan una familia. Así lo explicó María Silvana Spais, en diálogo con Cosas que pasan en Radio Plaza, al realizar un balance del año y detallar las acciones en marcha. Según indicó, durante 2025 se realizaron cuatro instancias de inscripción, en las que se anotaron 47 nuevas familias para iniciar el proceso de evaluación y eventual vinculación. Sin embargo, la tendencia general muestra un descenso sostenido de postulantes, una situación que no es exclusiva de Entre Ríos, sino que se repite a nivel nacional. Actualmente, el registro busca familias para alrededor de 100 niños, niñas y adolescentes, en su mayoría mayores de ocho años, grupos de hermanos —en algunos casos numerosos— o chicos que presentan alguna discapacidad o problemática de salud que requiere tratamientos específicos. En ese contexto, Spais detalló que el RUAER mantiene abiertas dos convocatorias públicas específicas: una para una niña de seis años con discapacidad y otra para un adolescente de 13 años. La inscripción permanecerá abierta hasta el 26 de diciembre y está destinada a personas domiciliadas en Entre Ríos, que pueden anotarse a través de la web del Ministerio Público de la Defensa. “Son casos muy singulares”, explicó, y aclaró que este tipo de convocatorias se abre cuando ya se han agotado todas las instancias de búsqueda dentro del registro. El objetivo es ampliar la convocatoria a la comunidad para encontrar familias que puedan acompañar estos procesos complejos. Mitos y realidades sobre la adopción Consultada sobre la percepción de que la adopción es un trámite largo y burocrático, Spais señaló que se trata de uno de los mitos más frecuentes. En ese sentido, planteó un cambio de enfoque: no cuánto espera un adulto para adoptar, sino cuánto espera un niño para ser adoptado. Según explicó, más del 87% de los postulantes inscriptos manifiestan disponibilidad adoptiva solo para niños de hasta tres años, sin discapacidad y sin hermanos. Esta preferencia no coincide con la realidad de los niños que esperan una familia, lo que genera demoras estructurales en los procesos. “La adopción no es un trámite”, remarcó, y subrayó que se trata de una experiencia compleja que requiere adultos preparados, con recursos emocionales y capacidad de compromiso, ya que los niños llegan con historias de vulneración de derechos y atravesaron situaciones de extrema gravedad. Una de las situaciones más delicadas es la de los adolescentes. Spais explicó que muchos jóvenes mayores de 13 años ya no consideran la adopción como un proyecto de vida y prefieren no ser adoptados. De hecho, alrededor del 50% de los adolescentes declarados en adoptabilidad manifiestan esa decisión. Frente a esta realidad, el Ministerio Público de la Defensa puso en marcha un dispositivo de referentes de cuidado y acompañamiento, destinado a adultos que puedan brindar apoyo y acompañamiento a adolescentes que permanecerán en residencias hasta alcanzar la mayoría de edad. Durante noviembre se abrió una inscripción específica para este dispositivo y se recibieron siete postulaciones, que ya se encuentran en proceso de evaluación. Requisitos y condiciones para inscribirse El RUAER abre cuatro convocatorias anuales para personas interesadas en adoptar, y la próxima será en febrero de 2026. Pueden inscribirse personas solas o en pareja, casadas o en unión convivencial, de igual o distinto sexo, con o sin hijos biológicos o adoptivos. Entre los requisitos se encuentran acreditar domicilio en la provincia, presentar documentación del grupo familiar y contar con certificado de reincidencia penal, el único trámite externo obligatorio. Spais destacó que no es requisito tener vivienda propia, estar casado ni contar con un ingreso determinado. “El proceso no es complejo en términos administrativos; lo que lleva tiempo es la evaluación”, explicó, y subrayó que el objetivo es construir proyectos adoptivos viables que puedan alojar a cada niño en su singularidad.
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