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» La opinion
Fecha: 22/12/2025 11:52
La lluvia frustró el sábado, pero el domingo el centro de Rafaela se llenó de gente a días de la Navidad Entre la lluvia y el sol, el centro de Rafaela cerró el último fin de semana previo a la Navidad con una multitud. El comercio espera mejorar sus ventas entre este lunes y el miércoles. El último fin de semana antes de la Navidad dejó un balance dispar para el comercio rafaelino, atravesado de lleno por las condiciones climáticas. El sábado, que concentraba gran parte de las expectativas del sector para alcanzar un alto nivel de ventas, se vio seriamente condicionado por una lluvia intensa que se extendió durante toda la mañana y buena parte de la tarde, enfriando el movimiento y obligando a muchos vecinos a postergar sus planes de compras. Recién sobre el final de la jornada, cuando la lluvia dio una tregua y por momentos asomó el sol, se registró una reacción casi contrarreloj. Quienes pudieron salieron apurados a cumplir con lo pendiente: compras en supermercados, búsqueda de regalos y recorridas rápidas por el centro, en una carrera contra el tiempo y el cierre de los comercios. Ese repunte tardío permitió algo de alivio, aunque no alcanzó para compensar plenamente un sábado que, en condiciones normales, suele ser uno de los más fuertes del año. El domingo mostró una postal diferente. Con alta humedad desde temprano y una llovizna ligera poco después del mediodía —que apenas llegó a mojar el empedrado—, la jornada avanzó con un clima pesado. Sin embargo, por la tarde apareció el sol y, aunque el calor se hizo sentir, el tiempo permitió el desarrollo de distintas propuestas que le dieron vida al centro de la ciudad. En ese marco, se llevó a cabo la Plaza Feria con artesanos en la Plaza 25 de Mayo, hubo actividad en la Peatonal Saavedra durante la primera cuadra de esa calle -se presentaba la popular banda 5 Monos como plato fuerte de la propuesta- y también se desarrolló “Navidad Encantada” en el Cine Teatro Belgrano, una iniciativa impulsada por la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rafaela. Estas actividades funcionaron como un imán para las familias y aportaron un clima festivo que se trasladó de inmediato a las áreas comerciales. A pesar de tratarse de un domingo y a solo tres días de la Navidad, muchos comercios decidieron abrir sus puertas, una señal clara de la necesidad de aprovechar cada oportunidad de venta en un año que viene golpeado en términos de consumo. La decisión tuvo su recompensa: el centro de Rafaela se vio colmado de gente durante la tarde y las primeras horas de la noche. Por momentos, la imagen era elocuente. La esquina de bulevar Santa Fe con Lavalle y 9 de Julio parecía una versión local de la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes de Buenos Aires en horario pico. Faltaba el Obelisco porteño, pero el arbolito de Navidad ubicado en el cantero central se convirtió en la gran estrella, con familias enteras haciendo fila para sacarse fotos y retratar el momento. En el centro rafaelino se podía advertir la presencia de efectivos policiales en distintas esquinas, pero los inspectores municipales brillaron por su ausencia cuando más se los necesitaba para ordenar el tránsito en todas las esquinas de bulevar Santa Fe. Tratar de atravesar desde Sargento Cabral a Pueyrredón era poco menos que una misión imposible por momentos. Y en la zona del Arbolito de Navidad cerca de la Plaza 25 de Mayo, todo parecía colapsar. Desde la Municipalidad de Rafaela facilitan la realización de actividades pero falta previsión respecto al impacto en el tránsito. Ya el viernes por la tarde fue un caos. La Secretaría de Gobierno y Modernización, a cargo de Germán Bottero, deberá resolver cómo interviene en el tránsito en esta semana que también se presenta como desafiante. Incluso, el jueves pasado, el bloque de concejales del Partido Justicialista envió una nota al secretario de Gobierno, Germán Bottero, para solicitar que se refuerce la presencia de inspectores para tareas de ordenamiento y prevención del tránsito con motivo de la proximidad de las fiestas de fin de año. “Todos sabemos que la gente concurre sobre la fecha a comprar regalos, a pasear o disfrutar de la decoración que se instaló en los canteros. Esto conlleva a que haya muchos más peatones y también vehículos circulando, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Sólo esta semana ya vimos dos”, dijo María Paz Caruso en esa nota. Sin embargo, no pareció haber respuesta desde el Municipio. Así, el fin de semana cerró con sensaciones encontradas para el comercio. Por un lado, un sábado frustrado por la lluvia y un domingo que, apoyado en el clima, las propuestas culturales y la apertura de locales, dejó una multitud en el centro y renovó las expectativas de cara a los últimos días antes de Nochebuena. Ahora, la atención está puesta en el lunes, martes y miércoles, cuando se espera el último gran empujón del consumo navideño.
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