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» El Patagonico
Fecha: 22/12/2025 11:34
Este 22 de diciembre se cumplen 23 años que Nicola salió a caminar y nunca más apareció. Efectivos de seguridad, funcionarios judiciales, vecinos y hasta su propia familia la buscaron sin resultado efectivo. Hoy su paradero sigue siendo una incógnita. El diciembre de 2022 el caso conmocionó a toda la sociedad barilochense y aún continúa sin resolverse el misterio. La desaparición tuvo incluso repercusión nacional. Familiares se trasladaron desde Europa hasta Bariloche para participar de la búsqueda en el marco de una profunda tristeza. La turista fue vista por última vez el 22 de diciembre de 2002. Se encontraba alojada en el hostel "La Bolsa del Deporte" en el centro de Bariloche. Nicola, una fisioterapeuta de 25 años oriunda de Dortmund, Alemania, salió a caminar por la tarde con ropa deportiva y nunca regresó. Se tejieron varias conjeturas, pero la realidad nunca salió a la luz. El punto último turístico donde estuvo la joven, fronteras afuera, fue Brasil. Tenía 28 años. A poco de llegar se mostró muy feliz por su estadía en tierras patagónicas. Asimismo, se conoció que, en los últimos mails que le mandó a sus familiares, comentó que durante sus primeros días en Bariloche pasó por Circuito Chico en bicicleta y visitó El Bolsón. Pensaba ir a San Martín de los Andes y de allí viajar a Buenos Aires a pasar Año Nuevo con un amigo, pero no llegó a concretar su proyecto. Dentro de las distintas hipótesis se pensó en un accidente en la montaña. Se realizaron rastreos intensos con más de cien rescatistas en cerros y playas cercanas, pero no se hallaron rastros. Con el tiempo, la justicia empezó a considerar la posibilidad de un crimen o secuestro. En 2003, se solicitó el patrón genético de la familia para compararlo con restos hallados, pero sin resultados positivos. Hubo también numerosas pistas falsas como la intervención de “videntes” y ya en 2005, se consideraron reportes sobre que podría haber sido vista en Entre Ríos, lo que llevó a registros en distintos lugares, pero la pista se descartó. La crónica de la época menciona que ese 22 de diciembre de 2002 fue vista por última vez alrededor de las 13.30 con un turista europeo, compañero de alojamiento. El hombre se despidió de ella en la esquina de Moreno y Palacios. De acuerdo al testimonio de esa persona, ella quería ir al cerro Catedral, pero a esa hora no había colectivos y se cree que fue a caminar por la costa del lago Nahuel Huapi. El micro que iba al centro de deportes invernales partía a las 15, pero los choferes que trabajaron ese día confirmaron que la joven jamás lo tomó. Fred, hermano de Nicole, pudo reconstruir poco después que el turista que la acompañó ese día “se había enamorado de ella desde la primera vez que la vio”. Con él cenó en un céntrico restaurante la noche antes de desaparecer. Fred arribó al país tras la desaparición, también planteó dudas sobre que Nicola pudiera haber ido sola a caminar por la montaña, ya que -dijo por entonces- no acostumbraba a hacer trekking sin compañía. Fue el responsable del albergue quien radicó la denuncia pertinente, alarmado por la ausencia de la turista. Los primeros trascendidos decían que, el día que salió del hostel y desapareció, Nicola había dicho que quería “estar un poco sola”. La familia puso recompensa por datos fehacientes, pasaron 2 décadas y los esfuerzos por encontrarla nunca dieron resultados positivos, el caso permanece en un misterio absoluto. Se convirtió en un símbolo de las desapariciones sin resolver en la región, y hasta el día de hoy no hay indicios claros sobre qué le ocurrió tras salir del hostel aquel domingo de diciembre.
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