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» Diario Chaco
Fecha: 21/12/2025 23:22
Las fiestas de diciembre, tanto Navidad como Año Nuevo, a menudo están asociadas a encuentros, celebraciones y momentos de balance personal. Sin embargo, para una parte de la población, estas fechas pueden conllevar un aumento del malestar emocional. Especialistas en salud mental advierten que no se trata de una experiencia generalizada, sino de múltiples situaciones atravesadas por factores emocionales en donde se manifiestan los vínculos más cercanos de cada quien; su relación con los círculos que suele integrar. EN NÚMEROS Un estudio de salud mental realizado en 2025 por la Universidad Nacional de La Plata y la Asociación Argentina de Psiquiatría indicó que "la prevalencia de vida de cualquier trastorno mental en la población argentina mayor de 18 años alcanza el 29,1%". Así, el informe detalla que entre los diagnósticos más frecuentes se encuentran los trastornos de ansiedad (16,4%), del estado de ánimo (12,3%), por consumo de sustancias (10,4%) y los del control de impulsos (2,5%). En relación con el último año, la prevalencia de cualquier trastorno mental fue del 14,8%, y dentro de ese grupo, uno de cada cuatro casos fue considerado severo. Pese a esa situación, el acceso al tratamiento continúa siendo bajo: solo el 11,6% recibió atención en los 12 meses previos y apenas el 30,2% de las personas con trastornos severos accedieron a algún tipo de tratamiento. "UNA PARTICULARIDAD" En diálogo con Diario Chaco , el psicólogo social, Carlos Frette (M.P. 20087) remarcó la importancia de evitar generalizaciones al analizar el impacto de las fiestas en la salud mental. "Yo creo que no es una generalidad, es una particularidad", sostuvo, y agregó que "a veces nos basamos socialmente en generalidades, decimos que todo el mundo sufre ahora en las fiestas, bueno, no es tan real eso". Según explicó, algunas personas pueden atravesar estas fechas con mayor dificultad, pero no se trata de una experiencia uniforme. Frette señaló que los motivos por los cuales las fiestas pueden resultar complejas son múltiples y, en general, están vinculados a aspectos emocionales y relacionales. "Tiene que ver con lo emocional, con lo vincular, con las relaciones que uno establece con la familia", explicó. Luego mencionó situaciones como conflictos familiares, distancias geográficas entre padres e hijos o pérdidas recientes. El especialista también distinguió distintos tipos de duelos que suelen hacerse más visibles durante estas fechas. Por un lado, el duelo ante la pérdida definitiva de un ser querido. Por otro, situaciones en las que el dolor está asociado a la ausencia de una o varias personas que no participen de la celebración, pero con quienes el vínculo continúa. A esto se suman los conflictos familiares, donde persisten sentimientos de enojo o reflexiones inconclusas o aún no resueltas. "No hay una sola situación. No se puede generalizar. Cada familia, cada individuo, cada sociedad tiene su particularidad", afirmó el psicólogo social, y también subrayó la importancia de reconocer que las personas transitan los dolores, pero también las alegrías, de manera diferente. Este contexto se refleja también en una mayor demanda de asistencia durante las fiestas. Según el psicólogo, en estas fechas se incrementan los pedidos de ayuda a instituciones como la policía, los hospitales y los centros de atención. "No todo el mundo procesa lo que le pasa de la misma manera", especificó. Las estadísticas oficiales dan cuenta de la magnitud del problema. De acuerdo con datos del último censo realizado y de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud del Ministerio de Salud de la Nación, en ese año se registraron 3.221 suicidios en la Argentina. El 78% correspondió a varones, el 65% a personas de entre 15 y 39 años y el 66% ocurrió en el domicilio. ADULTOS MAYORES Y LA SOLEDAD Frette advirtió además sobre las situaciones de soledad, especialmente entre los adultos mayores. Personas que viven solas, que han perdido a su pareja o cuyos hijos ya no están cerca, así como quienes residen en geriátricos y esperan la visita de sus familias, suelen atravesar estas fechas con mayor angustia. Aunque el fin de año y la Navidad generan expectativas distintas a las de un día habitual, el especialista sostuvo que esta situación "va a generar en todos como una posición, una expectativa diferente a un día común". Así, reconocer la multiplicidad de experiencias y entender que no todos viven las fiestas de la misma manera, aparece, así, como un punto clave para abordar la salud mental, siempre desde una perspectiva responsable.
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