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Parana » Cuestion Entrerriana
Fecha: 20/12/2025 21:45
A un día del incendio forestal que sembró alarma en pleno centro de San Carlos de Bariloche, la Justicia de Río Negro avanzó en la investigación y formuló cargos por incendio culposo contra un empleado de mantenimiento del Sanatorio San Carlos, lugar lindero al punto donde se originaron las llamas. Según detalló el Ministerio Público Fiscal (MPF) rionegrino, el hecho ocurrió el viernes entre las 13 y las 13.30, cuando el imputado utilizaba una amoladora sobre una estructura metálica ubicada a escasos metros de pastizales secos, en la ladera del Cerro Runge, próxima al estacionamiento del centro de salud. Las chispas generadas por la herramienta habrían encendido la vegetación, dando inicio a un foco ígneo que se propagó con rapidez por efecto del viento. Para el fiscal Facundo D’ Apice, la situación “puso en riesgo edificaciones cercanas, pacientes del sanatorio y transeúntes”, en un contexto agravado por la emergencia ígnea provincial vigente. Desde el MPF sostuvieron que el trabajador actuó con negligencia, al operar la herramienta en un sitio no habilitado ni seguro y sin respetar las normas de prevención. Durante el procedimiento, personal policial secuestró la amoladora, un cable prolongador y restos metálicos hallados cerca del lugar donde se inició el incendio. Además, se tomaron testimonios a autoridades del sanatorio y se incorporaron imágenes de cámaras de seguridad de viviendas cercanas, que permitieron establecer que el fuego comenzó alrededor de las 13.27, cuando solo una persona se encontraba en la zona. La fiscalía indicó que la causa probable del siniestro fue una fuente térmica generada por esquirlas metálicas incandescentes, con temperaturas cercanas a los 1.500 grados, producto del uso manual de la herramienta de corte. También se advirtió que la amoladora habría sido movida del lugar original tras el inicio del fuego. “Esto no fue un accidente inevitable, sino una negligencia que podía haberse evitado. Con pastos secos, viento y una emergencia declarada, el resultado era previsible”, sostuvo el fiscal, quien solicitó cuatro meses de plazo para completar la investigación mediante peritajes complementarios. El empleado imputado, que permanecía detenido de manera preventiva desde el viernes, recuperó la libertad tras la audiencia de formulación de cargos. Su defensa cuestionó la hipótesis fiscal al considerar que las pericias realizadas hasta el momento son preliminares y pidió ampliar los informes técnicos. Llamas de hasta diez metros y un amplio operativo El incendio se desató en la ladera norte del Cerro Runge, lindante con la parte trasera del sanatorio, ubicado en el kilómetro 1 de avenida Bustillo, uno de los accesos principales a la ciudad. Impulsadas por el viento, las llamas avanzaron con gran velocidad hacia el barrio Belgrano, generando escenas de pánico entre vecinos y personal de la clínica. Durante más de tres horas, decenas de bomberos voluntarios, brigadistas del Splif, efectivos policiales, personal de Parques Nacionales y Protección Civil Municipal trabajaron para contener el fuego. Intervinieron autobombas, camiones cisterna y aviones hidrantes, que permitieron enfriar las zonas de mayor actividad y facilitar el avance por tierra. En los momentos más críticos, el sanatorio evaluó la posible evacuación de pacientes, mientras vecinos se autoevacuaban con pertenencias ante la cercanía de las llamas, que alcanzaron hasta diez metros de altura. Otros habitantes colaboraron con baldes de agua y mangueras desde balcones y patios. El operativo obligó a cortar el tránsito sobre avenida Bustillo, lo que generó importantes complicaciones vehiculares. Recién alrededor de las 17, el incendio fue declarado controlado, concentrándose las tareas en el enfriamiento y la protección de viviendas. Desde el Splif informaron que no hubo víctimas, aunque un bombero debió ser asistido por inhalación de humo y se encuentra fuera de peligro. El antecedente de un incendio similar ocurrido en 2015, que afectó viviendas del mismo sector, volvió a poner en foco la peligrosidad de este tipo de siniestros en áreas urbanas con vegetación seca.
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