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Rio Negro » Adn Rio Negro
Fecha: 20/12/2025 10:44
(ADN).- El ajuste fiscal del gobierno de Javier Milei avanza a gran velocidad y profundidad. El gasto público cerraría 2025 con una reducción de 38.000 millones de dólares respecto de 2023, una magnitud que expone sin matices el rumbo adoptado por la gestión libertaria. El mayor aporte a ese recorte provino de los programas sociales -que incluyen el bono a jubilados congelado-, con una caída estimada de 7.800 millones de dólares. En segundo lugar aparecen los subsidios energéticos, que estuvieron detrás de las fuertes subas de tarifas, y la obra pública que se paralizó. Así, en términos consolidados el gasto de la Nación, provincias y los municipios se reduciría en 6,5 puntos del PBI entre 2023 y 2025. Pero detrás de esas cifras hay algo más que contabilidad fiscal: un Estado que se retrae y deja a millones de personas sin redes de contención, expuestas a un ajuste que se agudiza día a día, en los ingresos, en el acceso a servicios y en la vida cotidiana. Ajuste versión 2025 Si el análisis se focaliza en el monto de dinero recortado, según estimó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el gasto con mayor descenso en los últimos dos años sería el de programas sociales, donde se incluye el bono dado a jubilados y pensionados entre otros, con una baja de 7.800 millones de dólares constantes. En otras palabras, el grueso del ajuste se sostuvo sobre los sectores más vulnerables, convertidos en la caja de resonancia de una política fiscal muy poco creativa. En segundo lugar se ubican los subsidios a la energía, con una reducción de 6.500 millones de dólares, y la inversión real directa —es decir, la obra pública—, que cayó en 6.100 millones. Este recorte se traduce en tarifas sensiblemente más altas y en un deterioro de la calidad de vida de empresas y familias, a partir de la paralización de obras y la falta de mantenimiento básico de la infraestructura. El impacto tarifario es contundente: según datos de asociaciones de usuarios, las boletas de electricidad para los hogares de clase media -los más afectados- tuvieron aumentos superiores al 700 por ciento; en el caso del agua las subas fueron de magnitud similar, mientras que el gas acumuló incrementos del 800 por ciento y el transporte superó el 1.000 por ciento. Por último, el gasto salarial aparece en cuarto lugar entre las partidas que más aportaron al ajuste de 2025, con una reducción estimada de 4.660 millones de dólares. En quinto término se ubican las transferencias de capital a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires, que registraron una caída cercana a los 3.000 millones. En contraste, el único rubro que mostraría un incremento es la Asignación Universal por Hijo, con una suba de 1.900 millones de dólares, insuficiente para compensar el recorte aplicado en el resto del gasto social. Provincias y municipios El ajuste fiscal y el equilibrio de las cuentas públicas se constituye como un claro clima de época. Así, de acuerdo a las estimaciones del Iaraf, respecto de 2023, el gasto primario consolidado en los tres niveles de gobierno en 2025 habría descendido en una magnitud equivalente a 6,5 por ciento del PBI. Tanto la Nación como las provincias y los municipios eligieron reducir el gasto. Así, el recorte estuvo explicado por una baja equivalente a 5,1 por ciento del PBI en el gasto nacional, al 1,1 por ciento del PBI en el gasto provincial y 0,3 por ciento del PBI en el gasto municipal. Si bien el gasto se redujo en todos los niveles de Gobierno, la caída fue más fuerte en la Nación, y esto produjo un cambio en la composición del gasto consolidado. El gasto nacional pasó de participar con el 52 por ciento del total en 2023 a un 46 por ciento al finalizar este año. Por su parte, el gasto provincial tuvo una participación del 39 por ciento en 2023 y tendría una del 44 por ciento en 2025, siempre siguiendo los cálculos del Iaraf. Por último, el gasto municipal tuvo una participación del 9 por ciento en 2023 y tendría una del 10 por ciento en 2025
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