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Cerrito » Debate Abierto
Fecha: 20/12/2025 10:39
Leido 11 veces El secretario General de la CTA-T en diálogo con el portal Debate Abierto destaca la movilización masiva y la “torpeza” oficialista como factores que retrasaron el debate en el Senado hasta febrero de 2026. Yasky advierte que el gobierno actúa bajo mandato del FMI y busca quebrar al movimiento obrero para profundizar la desigualdad. El secretario General de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, evaluó la jornada de movilización en Buenos Aires y otras provincias, convocada por la CGT y ambas CTA, como una demostración de que existe un movimiento sindical y una clase trabajadora dispuesta a defender sus derechos. Esta defensa, según Yasky, no solo se relaciona con los derechos laborales, sino con los derechos a vivir en una sociedad democrática, recordando que muchas de estas conquistas dejaron de existir durante el período de la dictadura genocida y fueron recuperadas con la democracia. Tras la jornada de protesta, la CGT anunció la posibilidad de una eventual medida de fuerza en caso de que la reforma laboral avance y sea aprobada en el Senado. Aunque el oficialismo obtuvo el dictamen de comisión para la reforma, el debate se postergó para el mes de febrero. Yasky calificó este retraso como un punto positivo y un pequeño triunfo, ya que les permite ganar tiempo. La dilación en el tratamiento legislativo representó un traspié para quienes, como Patricia Bullrich, imaginaron que iba a ser un trámite rápido y buscaban ser quienes le rompieron el espinazo al movimiento sindical de la Argentina. Yasky señaló que la respuesta multitudinaria de la marcha, junto al clima social que refleja el hastío por los problemas que padecen los hogares comunes que no llegan a fin de mes, forzó a un replanteo de los tiempos. El exdiputado nacional analizó los escenarios futuros que se presentan en el Congreso. Si bien en sesiones extraordinarias solo se tratan proyectos del ejecutivo, en ordinarias la representación sindical tendrá la posibilidad de incorporar proyectos propios de reforma laboral. El dirigente criticó la forma en que el oficialismo se mueve en el ámbito legislativo, hablando de la torpeza con la que actúan al pretender ir por todo. Esta actitud puede llevar a errores que dejen un margen para que el proyecto sufra cambios en sus aspectos más nocivos. Asimismo enfatizó que el oficialismo no sabe ganar en el debate parlamentario, pero demostró que no está preparado para perder. Como ejemplo de esta incapacidad parlamentaria, Yasky recordó que en la Cámara de Diputados, el oficialismo perdió una votación importante al intentar traficar, contrabandear la derogación de dos leyes que favorecían el financiamiento universitario y a las familias con personas con discapacidad, incluyéndolas incorrectamente en una discusión sobre la ley de presupuesto. Este error procedimental e ignorancia sobre los trámites parlamentarios resultó en una derrota, que, según Yasky, les da más fuerza al movimiento obrero y obliga al gobierno a poner el freno en su primer andanada de atropello. El condicionamiento económico y la desigualdad Al analizar la dirección de las reformas propuestas por el Ejecutivo, Yasky señaló a Debate Abierto que el gobierno actúa bajo un fuerte mandato del FMI y de la cúpula del poder financiero y económico. Estos sectores buscan avanzar con un modelo que profundice las desigualdades. Por ello, cada anuncio de cambio, efectivamente es un cambio, pero regresivo. Por otra parte, afirmó que en el diccionario de este gobierno la palabra empleo no existe ni tampoco recomposición. El ejemplo más claro de la lógica regresiva se observa en la reforma tributaria, donde se elimina el único impuesto a la riqueza que existía en el país (el de los bienes suntuosos) y, en cambio, se ratifica el impuesto a las ganancias de los trabajadores. Para Yasky, esta lógica es que haya cada vez más para los que más tienen, y cada vez menos para los que menos tienen, manteniendo una transferencia de recursos desde los que están abajo para los que están arriba. Y concluyó que “el movimiento obrero organizado será el obstáculo más grande para esta agenda de desigualdad, y es por ello que el gobierno busca quebrar a los sindicatos. No obstante, cerrar el año habiendo mostrado que el movimiento sindical aún tiene potencia y que el Congreso tiene margen para poner freno a la embestida del gobierno es un motivo de esperanza”, cerró. (Fuente: Debate Abierto)
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