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Parana » AIM Digital
Fecha: 20/12/2025 16:37
Los presidentes y representantes de los países miembros del Mercosur volvieron a reunirse el pasado 7 de diciembre en un nuevo encuentro del bloque regional, en un contexto marcado por la desaceleración económica, las tensiones internas y la falta de definiciones concretas sobre el acuerdo de asociación con la Unión Europea. La cumbre tuvo lugar con una agenda centrada en la coordinación política, la situación económica regional y el futuro del bloque, aunque volvió a quedar expuesta la dificultad para avanzar en consensos estructurales. El intercambio dejó en evidencia posiciones dispares entre los socios respecto del rol del Mercosur y su estrategia de inserción internacional. El acuerdo Mercosur–Unión Europea, otra vez en el centro del debate Uno de los ejes del encuentro fue el demorado acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, que lleva más de dos décadas de negociaciones y aún no logra su ratificación definitiva. Desde algunos gobiernos se insistió en la necesidad de avanzar para enviar una señal de previsibilidad a los mercados y ampliar el acceso a nuevos destinos para las exportaciones regionales. Sin embargo, también reaparecieron las objeciones vinculadas al impacto del acuerdo en las economías locales, particularmente en sectores industriales y productivos sensibles. Persisten diferencias sobre las exigencias ambientales europeas, las condiciones de competencia y las asimetrías entre las estructuras productivas de ambos bloques. Un Mercosur tensionado y sin hoja de ruta clara El encuentro volvió a mostrar un Mercosur atravesado por miradas contrapuestas sobre su futuro. Mientras algunos países impulsan una mayor flexibilización para negociar acuerdos bilaterales por fuera del bloque, otros sostienen la necesidad de fortalecer la integración regional y preservar la negociación conjunta como herramienta estratégica. La falta de avances concretos sobre el acuerdo con la Unión Europea refuerza las críticas sobre la pérdida de relevancia del Mercosur en el escenario global y la dificultad para traducir los encuentros políticos en resultados económicos tangibles. Señales al exterior y desafíos internos En un contexto internacional cada vez más competitivo, el bloque enfrenta el desafío de redefinir su perfil sin profundizar las fracturas internas. El acuerdo con la Unión Europea aparece, una vez más, como una oportunidad y una fuente de conflicto al mismo tiempo: un proyecto que promete ampliar mercados, pero que también expone las debilidades estructurales del Mercosur. El cierre del encuentro dejó declaraciones de compromiso con la integración regional, aunque sin anuncios de fondo. Mientras tanto, el futuro del acuerdo con la Unión Europea continúa abierto, condicionado por las tensiones internas del bloque y por un escenario global que exige definiciones rápidas que el Mercosur, por ahora, no logra concretar.
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