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» Sin Mordaza
Fecha: 19/12/2025 20:06
A pocos días de haber dejado la Secretaría provincial de Mujeres, Género y Diversidad Sexual, Alicia Tate realizó un balance de su gestión, marcada "por la intensidad del trabajo, la consolidación de políticas públicas y una clara diferenciación con el rumbo adoptado por el Gobierno nacional en materia de género". La exfuncionaria sostuvo que su paso por la Secretaría fue “una cuestión intensa, muy satisfactoria para mí en lo personal” y expresó su expectativa de que el trabajo realizado haya tenido el mismo impacto en la sociedad. “Espero que de la misma manera haya sido para las mujeres, para las diversidades y para la gente en general, porque trabajamos mucho”, afirmó. Uno de los ejes centrales de su balance fue la comparación entre las políticas provinciales y nacionales. Tate aseguró que, al momento de dejar el cargo, esa diferencia quedó claramente marcada. “Cuando yo me voy no solo que las cosas mejoraron, sino que marcaron una distancia que es definitoria entre lo que son las políticas del gobierno nacional y lo que son las políticas del gobierno de la provincia”, señaló. En ese sentido, fue crítica con la desarticulación de los dispositivos nacionales de género. “Se dieron de baja todo lo que fue institucional en el gobierno nacional”, afirmó, y explicó que el área perdió autonomía: “Ya no convocaron a género, sino que convocaron conjuntamente a derechos humanos y a género, pero género ya no tenía más nada”. Según Tate, la situación es aún más grave porque muchos programas no fueron eliminados formalmente. “La gente aún cree que puede recurrir a eso, se anota y no tiene nunca respuesta”, advirtió. Como ejemplo, mencionó la falta de cumplimiento de la Ley Brisa: “Lo que denominamos Ley Brisa, a favor de los niños que quedaron huérfanos porque eran hijos de mujeres que fueron víctimas de femicidio, no le están pagando nada”. Frente a ese escenario, Tate remarcó que en Santa Fe la política fue diametralmente opuesta. “Jamás se abandonaron los programas de género en la provincia”, aseguró, y subrayó: “Nunca nadie nos dijo ‘suspendan este programa, no tenemos presupuesto para atender esto’, jamás”. En relación con el funcionamiento de la Secretaría, explicó que se trata de un segundo nivel de atención, articulado con los gobiernos locales. “La Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad es un segundo nivel de atención; el primer lugar a donde recurre [una víctima] es al municipio”, indicó. No obstante, destacó avances clave en la respuesta inmediata ante situaciones de violencia. “Logramos en nuestra gestión también que puedan llamar las víctimas al 911 con una atención inmediata”, explicó, y recordó que antes existía una demora en la intervención: “Siempre teníamos un delay en conocer el hecho porque nos enterábamos por los medios”. Según detalló, una vez activado el sistema, la intervención es integral. “La guardia es la que averigua inmediatamente si esa persona no solamente está siendo asistida, sino si tuvo otros episodios de violencia anteriores, si hay medidas tomadas para proteger a esa mujer”, precisó. Tate también resaltó la infraestructura de protección desarrollada en la provincia. “Somos una de las provincias que más casas de protección tienen, tenemos en toda la provincia 16 casas de protección”, afirmó. En esos espacios, explicó, “están permanentemente alternando personas, mujeres que por lo general en el 90% de los casos van con hijos e hijas”. Allí reciben atención psicológica y alojamiento por un período de hasta 90 días. Además, destacó la rapidez de la asistencia en casos críticos: “Damos ayudas inmediatas para las personas de extrema vulnerabilidad, también en los casos lamentables en los que nos encontramos repentinamente con un femicidio; eso es automático, rápido”. Al referirse a la realidad territorial, Tate advirtió sobre las mayores dificultades en el norte provincial. “Una zona que es caliente porque tiene menos recursos es el norte santafesino”, señaló, y mencionó a los departamentos Vera y General Obligado. “Todo el norte es muy difícil y a veces no se actúa o con la celeridad o con la seriedad que hay que hacerlo”, reconoció. También hizo hincapié en las barreras culturales, especialmente en localidades pequeñas: “La violencia no se ejerce exclusivamente contra las mujeres de las clases bajas; la violencia está en todos lados, en todos los niveles económicos y educativos”. Otro de los puntos que destacó fue la reactivación de los Puntos Violetas. “La gestión anterior a este gobierno construyó 37 Puntos Violetas; así como los construyó, los cerró y nunca les dio funciones”, aseguró. En contraste, afirmó que durante su gestión “hemos llenado de actividades los Puntos Violetas”. Los definió como espacios clave para la prevención y la inclusión: “Son lugares muy lindos, muy amplios, permiten tener para aquella persona que está en riesgo de violencia no solo prevención contra la violencia, actividades, capacitaciones, talleres”. Para Tate, el impacto es profundo: “Cuando vos le das a una persona que está rota y la hacés sentir que puede sola, que puede independizarse, que puede trabajar, que puede darle un rumbo a su vida, esas mujeres responden”. En cuanto a las herramientas tecnológicas de protección, valoró especialmente la implementación de las pulseras duales. “Creo que las pulseras duales que se implementaron son una superación al sistema del botón”, sostuvo, aunque aclaró que deben usarse con criterios estrictos. “Hay que usarlo con criterio, no es que salimos a repartir tobilleras, porque tienen un altísimo costo, es muy caro en dólares y su mantenimiento también”, explicó. Y remarcó el rol del Poder Judicial: “La Justicia lo que tiene que hacer es utilizarlo con el criterio jurídico y de riesgo correspondiente”. Finalmente, Tate cerró su balance con un reconocimiento al equipo de trabajo que la acompañó. “Hago lo que me gusta, hago aquello en lo que creo y pongo el alma en lo que hago”, afirmó, pero subrayó que los logros no fueron individuales. “Nada de lo que yo hice lo hubiera podido hacer sin el equipo que me acompañó y sin los trabajadores y las trabajadoras que, a pesar de que venían de otra gestión, que tenían otro color político, trabajaron hasta el día que yo me fui como si fueran parte de nuestra”, concluyó. Ver la nota completa:
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