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» Rafaela Noticias
Fecha: 19/12/2025 17:40
Homicidio en el 2 de Abril: por ahora, un solo sospechoso detenido La investigación por el crimen de Lucas Suárez, sucedido en la tarde del jueves en el barrio 2 de Abril en un episodio que provocó conmoción en un sector de la ciudad donde en apenas un par de cuadras se registraron dos muertes violentas en 45 días -con el agravante de que ambos hechos estarían indirectamente relacionados entre sí-, sigue focalizada en la existencia de un sospechoso firme sobre la autoría material del hecho. Hubo en la misma tarde de ayer otra aprehensión de un sujeto que estuvo en el lugar del hecho pero no habría tenido participación en el mismo. Por ahora, el caso sigue en manos del fiscal Adrián Soria, aunque en poco tiempo pasaría a manos del fiscal especial de Homicidios, Martín Castellano. La relación con el crimen de Ávila El lunes 3 de noviembre -en el marco de una saga de incidentes que incluían peleas, tiroteos y disputas entre banditas del barrio- Iván Avila, un comerciante y trabajador de 45 años, se asomó a la puerta de su casa de calle Paul Harris, entre Cortázar y Marchini, para ver qué ocurría, dado que se escuchaban ruidos de una pelea. Lejos estaba de imaginar que en ese simple acto estaba caminando hacia su muerte: al asomarse a la vereda, recibió un disparo en la cabeza. Lo que sucedió es que en ese momento se estaba registrando una pelea. Un menor, B.A., habría arrojado objetos contra la casa de otro joven en el barrio: Lucas Suárez. B.A. habría salido corriendo, junto con otro acompañante, huyendo de Suárez y de amigos de éste, entre los cuales se encontraba Gonzalo Farías, sindicado como autor del disparo que, queriendo alcanzar a B.A., terminó matando a un inocente, Iván Ávila. Las casas marcadas B.A. fue aprehendido minutos después de la muerte de Suárez, bajo la sospecha de ser quien lo ultimó. La policia lo retiró de su casa, en calle Cortázar, entre Deán Funes y Echeverría, a menos de 70 metros de donde se produjo el crimen de Suárez. Esa casa fue una de las allanadas el miércoles 5, como parte de la oleada de allanamientos y detenciones que se produjo luego de la muerte de Avila y de la presencia en el barrio, el martes 4, del ministro de Seguridad de la provincia, Pablo Cococcioni, quien dirigió personalmente los operativos que inicialmente permitieron la detención del presunto homicida de Avila. También la casa de la esquina de Deán Funes y Cortázar fue allanada por orden del MPA el miércoles 5 de noviembre. Enfrente de ese domicilio, sobre Deán Funes, resultó asesinado Suárez. Es decir: todos los involucrados estaban en el radar de la policía y de la Justicia, pero los conflictos continuaron incluso después de la conmoción provocada por la aburda muerte de Iván Ávila. ¿Quién será la próxima víctima? Es la pregunta que se hacen los vecinos y la gente del barrio. Volvió a ocurrir lo previsible, y esta vez a plena luz del día, con chicos jugando en las calles y el barrio desenvolviendo la actividad propia de un diciembre en vísperas de las fiestas navideñas.
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