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Parana » Informe Digital
Fecha: 19/12/2025 08:18
CÓRDOBA.- Aunque las retenciones bajaron, la carga impositiva sobre la producción agropecuaria sigue siendo elevada: alcanza el 56,3% de la renta agrícola. El dato surge del último informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) y, en comparación con la medición de septiembre pasado, representa una caída de 4,6 puntos porcentuales —entonces era 60,9%. La disminución se explica principalmente por dos factores: la reducción sostenida de las retenciones y la mejora de los precios de la soja y el maíz. La economista de Fada, Fiorella Savarino, explica que los productores enfrentan distintos costos: “Las semillas, los fertilizantes, los salarios, fletes, seguros, etc. Una vez que se cosechan, venden ese cultivo, ya sea soja, maíz, trigo o girasol. La plata que les queda después de pagar todos esos costos se divide en tres: el precio de quienes alquilan la tierra, 27,9%; la ganancia, 15,8% y los impuestos, 56,3%“. La reducción sostenida de las retenciones y la recuperación de los precios han impactado positivamente en la renta agrícola. En cuanto a las alícuotas, pasaron a 24% en soja (antes 26%); 8,5% en maíz (antes 9,5%); 7,5% en trigo (antes 9,5%); y 4,5% en girasol (antes 5,5%). “Con menos impuestos se va destrabando esa rueda en la que estamos todos y hace que se movilice la economía”, agrega Antonella Semadeni, también economista de Fada, quien remarca que aun con la caída del peso de la carga tributaria “más de la mitad de lo que genera una hectárea agrícola se destina al pago de impuestos”. Más de la mitad de lo que genera una hectárea agrícola se destina al pago de impuestos. Frendt Del total de impuestos que paga una hectárea agrícola, el 56,5% corresponde a impuestos nacionales no coparticipables (recursos que no regresan a las provincias; es uno de los niveles más bajos desde 2007). El 37,1% son nacionales coparticipables, el 5,7% corresponde a impuestos provinciales y el 0,7% a municipales. Aunque el Índice Fada nacional es 56,3%, las provincias presentan variaciones según costos, producción e impuestos locales: Córdoba 54,3%; Buenos Aires 54,5%; Santa Fe 53,5%; La Pampa 53,6%; Entre Ríos 60,3%; y San Luis 51,4%. En todas las provincias se abonan inmobiliario rural e impuesto a los sellos por la compraventa de granos. En Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa y San Luis rige el impuesto sobre los Ingresos Brutos con distintos porcentajes; en Córdoba y Santa Fe la actividad está exenta. Mientras el Índice Fada nacional es 56,3%, las provincias muestran diferencias según costos, producción e impuestos locales. Córdoba registra 54,3%; Buenos Aires 54,5%; Santa Fe 53,5%; La Pampa 53,6%; Entre Ríos 60,3% y San Luis 51,4%. Marcelo Manera Buenos Aires y Santa Fe aplican tasas municipales, mientras que La Pampa dispone de guías cerealeras. Córdoba, San Luis y Entre Ríos no cuentan con gravámenes a nivel local. San Luis y La Pampa, además, mantienen impuestos con carácter de aduanas internas. De cara a la campaña 2025/26, el panorama parece favorable. Desde la fundación estiman una mejora cercana al 18% en la producción total de soja, maíz, trigo y girasol, lo que equivaldría a 16 millones de toneladas adicionales respecto de la campaña 2024/25. El crecimiento se debería principalmente al maíz, el trigo y el girasol: el maíz crecería 16%; el trigo se encamina a una campaña récord con un aumento del 38%; el girasol subiría 23%; y la soja registraría una leve caída del 2%. En lo relativo a los precios, las proyecciones apuntan a un escenario neutral, con valores parecidos a los actuales. Por eso se espera una buena campaña en términos de volumen —más toneladas— pero sin mejoras relevantes en los precios.
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