19/12/2025 08:07
19/12/2025 08:06
19/12/2025 08:06
19/12/2025 08:06
19/12/2025 08:05
19/12/2025 08:05
19/12/2025 08:05
19/12/2025 08:05
19/12/2025 08:05
19/12/2025 08:05
» Clarin
Fecha: 19/12/2025 06:35
Gino Bogani está de regreso en el Teatro Colón, esta vez para vestir a los intérpretes de El Cascanueces, el ballet de impronta navideña que se estará presentando hasta el 28 de diciembre en el gran coliseo argentino. El diseñador, que ya es una leyenda viva de la moda argentina, hace lo propio con trajes de ensueño para la puesta, que cuenta con Emmanuel Siffert y Diego Censabella alternándose en la dirección musical, Silvia Bazilis a cargo de la coreografía y Gastón Joubert en la escenografía. Esta versión del clásico de Piotr Ilich Chaikovski, basado en el cuento "El Cascanueces y el rey de los ratones", de E. T. A. Hoffmann, ya fue presentada por Julio Bocca –actual director del Ballet Estable del Teatro Colón– y Bazilis en Montevideo para el Ballet del Sodre en 2011. Sesenta años de trayectoria para Gino Bogani. Foto: Carlos Villamayor/Teatro Colón La historia que narra el encuentro de Clara con el muñeco del Cascanueces y todas las vicisitudes que atraviesan juntos incluye un teatro de títeres hiperbolizados, buenas dosis de humor y roedores que juguetean con los protagonistas. Es que, justamente, el punto de vista que guía esta puesta es el de un niño o niña de la época en la que fue creado este relato, donde se privilegia más el asombro que el miedo. En este sentido, Bogani le aporta elegancia y expertise en el desarrollo pormenorizado de las ropas de los roles principales (Clara, el Cascanueces, luego devenido en príncipe, y el tío Drosselmeyer), lo mismo en los atavíos étnicos que representan a los distintos sabores del mundo, encarnados en los danzarines españoles, árabes, chinos y rusos. Su labor sobresale en la transición onírica también en el diseño de vestuario que va del acto inicial en la casa de la familia Stahlbaum a los diferentes momentos, como la batalla contra los ratones, pasando por el Reino de las Nieves y la llegada al Reino de los Dulces. Es que, de vestidos abarrotados de detalles con mangas voluminosas, en tonos bordó, azul y ocre, entre otros, y trajes de tres piezas para ellos, los atuendos mutan hacia prendas más etéreas en celestes pasteles y blancos impolutos. Lo mismo a los uniformes de los soldados de juguete con chaquetas en verde y rojo, guiño lúdico y directo al tiempo navideño en el que transcurre toda la obra. "El Cascanueces", en el Teatro Colón, con vestuario de Gino Bogani. Foto: Carlos Villamayor/Teatro Colón Y aunque la mayoría de los diseños y accesorios datan del archivo del anterior Cascanueces, del que también fue el autor Bogani en 2014 –con coreografía de Lidia Segni–, en ese caso tuvo que hacerles modificaciones de acuerdo con los requerimientos actuales. Vale recordar, además, que esta no es la primera incursión del modisto en el Colón. Antes, hizo lo propio con las óperas La Cenicienta, El elixir de amor y el estreno en Buenos Aires de Un tranvía llamado Deseo. A su vez, el creador, que cuenta con 60 años de trayectoria, posee la doble condición de, por un lado, pergeñar el vestuario y, por el otro, ser un asiduo espectador de este teatro desde que era niño y asistía con sus padres a ver ópera y ballet. De hecho, es usual cruzarlo por los pasillos, en las funciones del Gran Abono, y verlo ubicarse siempre en la primera fila. “Me pasan dos cosas cuando entro al teatro: como público, me hace bien emocionalmente, me entusiasmo”, indica Bogani de esa experiencia. “Y cuando me toca trabajar, es fantástico, muy estimulante, tengo otro tipo de emoción”, concluye. "El Cascanueces", en el Teatro Colón, con vestuario de Gino Bogani. Foto: Carlos Villamayor/Teatro Colón Eso, sumado a que, con esta participación renovada, el diseñador no solo se amplifica al llegar a los grandes públicos infantiles, sino que además confirma su rango como uno de los más reconocidos del país. Incluso, puede ser visto en paralelo con genios históricos de la alta costura y su vínculo con el ballet. Corresponde revisitar a Coco Chanel, quien supo ser una de las primeras en entablar diálogo con la danza y trabar amistad con Serguei Diaghilev, fundador de los Ballets Rusos. Así es que estuvo a cargo del diseño de vestuario de Le Train Bleu y Apollo, entre otras piezas. También en los ballets y las óperas del mismo origen se referenció Yves Saint Laurent en su colección de 1976-1977, y luego, desde la década del 80, el italiano Gianni Versace trabajó en diferentes oportunidades con el coreógrafo moderno Maurice Béjart. Por último, se destaca Jean Paul Gaultier, que se asoció con Angelin Preljocaj para la presentación de Blancanieves. *El ballet El Cascanueces se presenta hasta el 28 de diciembre, en el Teatro Colón, Cerrito 628.
Ver noticia original