19/12/2025 12:00
19/12/2025 11:55
19/12/2025 11:54
19/12/2025 11:53
19/12/2025 11:52
19/12/2025 11:51
19/12/2025 11:50
19/12/2025 11:49
19/12/2025 11:49
19/12/2025 11:49
» Clarin
Fecha: 19/12/2025 06:37
Antes de encontrar su lugar en la música, Olivia Wald (29) vivió muchas vidas: periodismo, modelaje e incluso, relaciones públicas. Pero, como dice el dicho, lo que se sueña con convicción termina llegando. Y hoy ese anhelo la posiciona como una de las voces emergentes más prometedoras del pop nacional. Nacida en Ciudad de Buenos Aires, el 3 de diciembre de 1996, la cantante creció en el seno de una familia de clase media, como hija única de Paula, azafata, y Federico, navegante, quienes se separaron cuando ella era apenas una infante. De esta manera, tras la ruptura, Olivia aprendió a habitar familias ensambladas, ya que su madre rehízo su vida junto a un hombre que ya tenía tres hijos mayores. Mientras que su padre formó pareja con una mujer, madre de una joven de su misma edad, y juntos tuvieron a María, una hija diez años menor que Olivia, consolidando así su rol de hermana mayor. Pese a la separación de sus padres y a los cambios que eso implicó en su vida cotidiana, Olivia mantiene una relación estrecha tanto con su madre como con su padre, aunque —como suele ocurrir— cada vínculo tiene su propia dinámica e impacto en ella, y su presente profesional. “Mi mamá es mucho más artista y mi papá, más a tierra. Pero los dos son muy trabajadores e hicieron cosas laborales poco convencionales, y yo también soy muy trabajadora y me dedico a algo que no es convencional. Y no creo que eso sea casualidad", resalta sobre la influencia que tuvieron sus padres durante su crecimiento, y camino artístico. "Fueron ellos quienes me enseñaron que hay que esforzarse, ganarse las cosas y vivir los procesos con tranquilidad. De hecho, desde chica, siempre tuve algún trabajito: un plan B o una licenciatura, por las dudas y esa seguridad fue la que me permitió crear mi carrera con calma”, reflexiona. Olivia Wald habló sobre su infancia y la influencia de sus padres en su carrera artística. Foto: Emmanuel Fernández. En este sentido, Olivia asegura que atravesó sus primeras experiencias profesionales con total naturalidad, sin apuros ni grandes expectativas, con una mirada lúdica y despreocupada: “Yo todo lo sentía como un gol de mitad de cancha. Cuando trabajaba como modelo decidí sacarle todo el jugo hasta que se dieran cuenta de que no soy tan linda y me saquen del juego, je. Lo vivía así y lo disfrutaba”. Previo a esto, en plena etapa de exploración académica y artística, y sin dejar de animarse a probar caminos distintos, apareció una oportunidad que muchos jóvenes anhelan al soñar con una carrera en el mundo del espectáculo: el casting para integrar el elenco de Casi Ángeles, la emblemática ficción creada por Cris Morena. La posibilidad de audicionar surgió cuando tenía 12 años. Su padre no dudó en acompañarla para que pudiera participar de la convocatoria de la tira juvenil de Telefe (2007-2010) Video La cantante consagrada como Mejor Nueva Artista en los Premios Gardel develó cómo enfrenta los desafíos de abrirse camino en la industria musical nacional. Olivia atravesó con éxito el proceso de selección, pero cuando sus padres comprendieron la dimensión de lo que implicaba integrar la ficción —las exigencias del trabajo y su impacto en la vida cotidiana— priorizaron su educación y permitirle cursar la secundaria con normalidad, conscientes de que sumarse a la tira también supondría asumir responsabilidades laborales a una edad temprana. “La experiencia fue muy linda y más allá de haber tomado la decisión de no ser parte, me dio la seguridad y me motivó a encontrar mi lugar en el mundo de la música. Pero, en ese momento, era mucho estrés para mis papás porque ellos no tenían nada que ver con este mundo. Entonces, hablaron con cualquier persona conectada al medio y todos le decían lo mismo, que significaba ponerme a trabajar. Y se decidió que no”. Olivia Wald fue seleccionada para integrar el elenco de Casi Ángeles y sus padres priorizaron su educación e infancia. Foto: Emmanuel Fernández. Aun consciente del peso que tuvo rechazar una propuesta laboral de ese calibre, Olivia afirma que ya no suele preguntarse cómo habría sido su vida si formaba parte del universo de Cris Morena. “Hubo momentos en que mi carrera no despegaba y ahí pensaba: ‘¡Uy! Tal vez si hubiera aceptado esa oportunidad, todo habría sido más fácil’. Pero, al mismo tiempo, sé que no habría aprendido lo que me dio vivir plenamente mi infancia, como una nena de 12 años”, reflexiona. La música, un destino inevitable Al profundizar sobre el origen de su vínculo con la música, Olivia revela que el canto y la composición forman parte de su mundo cotidiano desde que era chica, ya que solía interpretar canciones inventadas por ella misma para sus padres en la intimidad de su casa, una señal temprana de su talento natural para crear letras originales. “Me encantaba escribir y cantar cosas inventadas. Es algo de toda la vida y no sé de dónde sale porque en mi casa nadie cantaba. Sí había mucha música presente porque nos gusta mucho. Además, cuando somos chicos, todos queremos ser policías o bomberos y yo tenía claro que quería ser cantante”, enfatiza sobre su profundo anhelo de subirse a los escenarios e interpretar canciones de su propia autoría. Y rápidamente destaca que su presente artístico no dista demasiado de aquella fantasía que alguna vez imaginó y que procura disfrutar cada día de la exigente agenda que la acompaña desde que irrumpió en la escena musical nacional: un camino que comenzó en 2019 con Se nos hizo tarde, su primer sencillo, donde ya se vislumbraba ese pop acústico de letras introspectivas y profundas que más tarde consolidó en temas como Laberinto (2021), No vengas a cantarme reggaeton (2021), Llamada (2022) y y Temporada de canciones tristes (2024). Olivia Wald, considerada una de las artistas emergente femeninas más destacadas del 2025. Foto: Emmanuel Fernández. No obstante, Olivia evita encasillarse en un único sonido y se anima a explorar nuevos territorios musicales, incorporando elementos sintéticos y bases rítmicas de impronta urbana en canciones como 777 (2021), Que alguien me saque de este mood (2023), en la cara (2024) —cuyo remix oficial fue en colaboración con Rusherking— y Corazón (2025), junto a Sofía Mora. Este recorrido musical se consolidó con el lanzamiento de su primer álbum, Cuerpo, bajo el sello discográfico Universal Music Argentina, compuesto por diez canciones en el que no sólo profundizó el sonido pop que la acompaña desde sus inicios, sino que también refinó una lírica introspectiva y sensible. Así, a lo largo del disco, la cantante explora temáticas como los vínculos sentimentales, el amor propio y la salud mental en canciones como Pies, En el pecho y Pulso, entre otras. Este recorrido musical le abrió las puertas a colaboraciones con artistas de renombre como Alex Ubago, con quien grabó Qué bien se te ve, y Carlos Rivera en Solo por hoy, y la consolidó como una de las voces jóvenes femeninas más destacadas de 2025 en los Premios Gardel, donde fue galardonada como Mejor Nueva Artista. Olivia Wald fue galardonada en los Premios Gardel 2025 como Mejor Nueva Artista | Foto: Emmanuel Fernández “Me sentí realmente agradecida y me animaría decir que, hasta relajada y aliviada, porque jamás pensé que algo así me pasaría en la vida. Es un sueño que, en algún punto, nunca me permití tener... No pensé que fuera digna de ganar algún premio. Porque es algo que no pasaba ni en el colegio”, destaca sobre el reconocimiento que recibió en este gran 2025 para ella. En relación a la exigencia que implican sus compromisos laborales, Olivia elige afrontar su agenda con profesionalismo y los pies sobre la tierra, siendo consciente que el reconocimiento puede ser efímero y que todo puede transformarse de un momento a otro. “Hay que saber disfrutar un montón lo que uno hace y entender que, sin importar qué tan talentoso seas, mañana nos puede ir mal. Este es un trabajo que depende de que al otro le guste lo que hacés. Hoy puede gustar y mañana no, y eso está bien. Soy de las que cree que no hay que enojarse tanto con el hecho de que no nos elijan todo el tiempo. Hay que aprovechar cuando eso sucede, disfrutarlo y hacer música”, analiza sobre la incertidumbre y la fragilidad del éxito en la industria musical. Olivia Wald, entre el amor propio, la autenticidad y la libertad de ser La música no fue el único pilar de su crianza. Olivia —quien actualmente está en pareja con la ex Gran Hermano Lucía Maidana— también creció en un entorno familiar que le inculcó valores ligados a la tolerancia, el respeto y una mirada progresista sobre las elecciones de vida, sexualidad y la comunidad LGBT+. Esto facilitó que ella no sintiera temores ni presiones al compartir su noviazgo con Luchi a fines de febrero de este 2025. La ex GH también protagoniza el videoclip de Pecadora, su último lanzamiento, en el que se sincera sobre su presente sentimental. Olivia Wald: "Hablo de mi sexualidad con mucha libertad". Foto: Emmanuel Fernández. “Hablo de mi sexualidad con mucha libertad y siento que esa forma de vivir siempre fue la que me permitió hacer mi música. Cuando me di cuenta de que Luchi me gustaba y que iba a ser algo serio -porque también hubo un proceso, dudas y un enamoramiento que empezó desde la amistad- supe que no estaba haciendo nada malo. Entendí que no tenía por qué ocultar quién soy y por eso lo compartí con mi familia. Y la respuesta fue positiva. Me sentí acompañada desde el amor. Estoy orgullosa de los padres que tengo”. Al abordar la vulnerabilidad que implicó abrir su corazón con Pecadora, Olivia asegura que la canción nació desde un proceso personal y creativo que terminó adquiriendo un valor especial no solo para ella sino también para Lucía, algo que “le da el tinte personal” al tema. “Son decisiones que uno toma medio sin querer. La escribí para mi y de repente, dijimos: ‘Bueno, vamos a mostrársela al mundo’. Y me siento cómoda con la canción y su mensaje. Siento que ayuda, por lo que leo en comentarios, y eso me llena de orgullo”, dice, agradecida con el impacto que tuvo su canción. Olivia Wald y Lucía Maidana. Foto: Instagram. Sobre la decisión de que Luchi esté en el clip de Pecadora, remarca: “Fue una decisión consensuada entre nosotras y el equipo. Había muchas ganas de que estuviera, pero también cierta resistencia, porque no queremos sobreexponer el vínculo ni lucrar con nuestra relación. Sabíamos que iba a generar repercusión y prensa, y eso nos hacía dudar. Aun así, pesó mucho que la canción tuviera un lugar muy especial para las dos. Sentimos que el video solo podía ser auténtico si éramos sinceras y estábamos juntas. Estamos felices con el resultado. Aunque implicó exponer un poco el vínculo, valió la pena”.
Ver noticia original
.gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por