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Parana » Informe Digital
Fecha: 19/12/2025 05:49
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este jueves, durante la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) celebrada en Bruselas, que la firma del esperado acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur no se realizará este sábado como estaba previsto, sino que se ha aplazado hasta enero, en una fecha aún por definir. El anuncio se produjo en una cena dedicada a cuestiones de geoeconomía y competitividad, según informaron fuentes europeas a AFP, EFE y Europa Press, después de que países como Francia e Italia presionaran para posponer el acuerdo. El tratado, cuyos diálogos llevan 25 años, tenía prevista su rúbrica oficial el 20 de diciembre en el marco de una cumbre en Foz de Iguazú, Brasil, apenas unos días después del aniversario del cierre de las negociaciones en Montevideo. La Comisión Europea, que representa a los 27 Estados miembros en materia comercial, había condicionado la firma a la obtención de un mandato por mayoría cualificada de los países de la UE. Según fuentes diplomáticas citadas por AFP, la resistencia de Francia —con el presidente Emmanuel Macron argumentando que el acuerdo aún no era aceptable para su país— y las dudas de última hora del gobierno italiano impidieron conseguir el aval necesario. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, comunicó este jueves al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que Italia consideraba “prematuro” firmar el pacto en las condiciones actuales, aunque se mostró dispuesta a hacerlo una vez resueltas las preocupaciones de los agricultores italianos. Fuentes diplomáticas señalaron que, tras una conversación telefónica entre ambos mandatarios, el aplazamiento fue aceptado como solución provisional y se abrió la posibilidad de reprogramar la firma para principios de enero de 2026. La decisión fue notificada formalmente a los países del Mercosur, que también fueron informados de la suspensión de la votación prevista en el Consejo de la UE. Las principales objeciones giran en torno a la falta de garantías para proteger los mercados europeos frente a importaciones consideradas más competitivas por sus menores exigencias normativas, especialmente en sectores agrícolas sensibles como la carne y la soja. Para obtener el respaldo de Roma se negoció una serie de salvaguardas acordadas entre el Consejo y el Parlamento Europeo, que permitirían supervisar los mercados y suspender importaciones ante “fuertes distorsiones”, aunque estas medidas no estarán vigentes antes de enero. Macron también condicionó el visto bueno francés a la concreción de esos instrumentos y al refuerzo de controles aduaneros, iniciativas que aún están en desarrollo en Bruselas. El retraso fue recibido como un revés por la propia Comisión Europea, así como por países como Alemania, España y los nórdicos, según fuentes diplomáticas citadas por AFP. La presidencia brasileña del Mercosur había advertido que no habría otra oportunidad de acuerdo si la firma no se concretaba este fin de semana, pero el bloque latinoamericano aceptó aplazarla hasta enero. Paralelamente, miles de agricultores se manifestaron este jueves en Bruselas, al margen de la cumbre europea, para expresar un rechazo frontal al acuerdo. Según la policía local y la organización Copa-Cogeca, la principal agrupación agrícola de Europa, participaron más de 7.300 personas y cerca de un millar de tractores, bloqueando varios accesos al distrito de las instituciones europeas. Las protestas, que incluyeron la quema de neumáticos y el lanzamiento de productos agrícolas, se dirigieron no solo contra el tratado comercial, sino también contra las tasas sobre fertilizantes y el proceso de reforma de la Política Agrícola Común (PAC). Algunos participantes, como la agricultora francesa Florence Pellissier, denunciaron la “competencia desleal” de productos importados que, según dijeron a AFP, se cultivan con sustancias prohibidas en Europa. El ganadero belga Maxime Mabille acusó a von der Leyen de intentar “imponer el acuerdo por la fuerza”. Tras reunirse por la mañana con una delegación de Copa-Cogeca, von der Leyen afirmó en la red X que “Europa siempre estará a su lado”. Para muchos manifestantes, los países del Mercosur no respetan los estándares medioambientales y sociales exigidos por la UE, lo que permitiría a los productores latinoamericanos competir a precios inferiores. Estas reclamaciones se suman al temor de que las reformas de la PAC impliquen recortes en las ayudas al sector, en un escenario que mantiene en vilo la aprobación definitiva del mayor tratado de libre comercio negociado por la Unión Europea. (Con información de AFP, Europa Press y EFE)
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