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» Sin Mordaza
Fecha: 19/12/2025 00:05
El Congreso de la Nación dio los primeros pasos en la agenda que Javier Milei propuso para las sesiones extraordinarias. Ayer durante la madrugada, obtuvo media sanción el Presupuesto 2026, un gran avance para el Gobierno que, sin embargo, no disfrutó del todo. La sesión fue muy larga. Lo que se vio es lo que se esperaba que pase: son 257 legisladores y muchos no tienen idea qué hacen ahí adentro. Hubo los que no hablaron, los que no perdieron tiempo, y hubo los que felicitaron al Gobierno por el proyecto del peronismo. Surge la pregunta ¿Qué es lo que hacen algunas personas ahí? Parece ser que sólo quieren crear contenido en las redes. Lo que pasó ayer es que se aprobó el Presupuesto en el ejercicio del próximo año, pero al mismo tiempo hubo una derrota: se logró sostener las leyes de emergencia universitaria y en discapacidad. Ahí se impuso la mayoría. Queda claro que una cosa es lo que uno pretende lograr y otra cosa es lo que logra. No siempre sale lo que uno envía, sino lo posible. En general la votación dio 132 contra 97 y 16 abstenciones. Gran parte de esas abstenciones las proporcionó Provincias Unidas que le dejó un mensaje al Gobierno Libertario: dimos quórum, permitimos el debate, nos abstuvimos pero queremos más. Después, hubo elección de tres integrantes de la Auditoría General de la Nación. Pese al enojo de Cristian Ritondo y el PRO, quedó explícito el acuerdo entre Fuerza Patria y La Libertad Avanza. Las dos mayorías se pusieron de acuerdo. A las tres de la mañana le tomaron juramento y hay nuevos auditores en la AGN. Ritondo gritó, pataleó y amenazó con ir a la justicia. Los acuerdos que selló, cayeron en saco roto. Lo particular del microclima político es que se sabe que el Gobierno se puede enojar con cualquiera, menos con Cristian Ritondo. Más allá de la aprobación del presupuesto, hubo algún acuerdo que no se cumplió. A Ritondo lo van a necesitar todo el año. Es un tema que no va a pasar desapercibido, porque más allá de que las miradas se la lleva la aprobación del presupuesto y lo de la reforma laboral, eso en términos políticos no fue un detalle menor. El Gobierno tenía muchísima expectativa en torno a la derogación de este capítulo 11, y no salió. Es un escollo fuerte, porque se negó hasta ahora ejecutar estas leyes, que tuvieron una tercera aprobación en el Congreso (dos con la conformación anterior y una con la nueva). Dentro de la vorágine política, no sorprendería que el Gobierno termine vetando el presupuesto. Por otra parte, en el Senado se conformó la comisión para el tratamiento de la Reforma Laboral. Luego de gritos y acusaciones, se empezará a discutir hoy mismo, que tienen despacho de comisión. Quieren llevar el proyecto al recinto entre el viernes y sábado de la semana que viene.
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